40 GRADOS

Una de las dependientas es muy desagradable, habla y mira mal a los clientes, si te ve mirando la ropa se acerca a ti y te dice de malas formas "está todo por tallas y déjalo ordenadito" por no hablar que si te ve aparecer con niños te echa una mirada matadora y susurra en voz baja dejándote claro que es mejor que te vayas. El primer día que fui a esta tienda pensaba que la dependienta tendría un mal día que a todos nos puede pasar pero viendo que es así siempre que he ido ya opto por ir a comprar a 40 grados de otros pueblos cercanos por no tener que verle su cara de asco y sus malas formas. Claramente no es una persona para estar de cara al público.

Una chica desagradable antipática y que no sirve para estar cara al público. Dejé todo lo que llevaba para comprar y me fui, pq me sentí incómoda y en mal ambiente. Que mujer más desagradable. Pésima la atención.

Buena tienda de lencería y amabilidad de la dependienta y profesionalidad