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Hace mucho tiempo que no recibía un trato tan desagradable en un establecimiento. No me quiso decepcionar la plancha después de un viaje de 50 min en coche para reparar mi plancha, sin motivo. Rowenta debería prescindir de este punto oficial.
Trato nefasto. No me han atendido por no llevar la factura impresa. No acepta que se le remita por email ni otro medio. No me recepciona el producto. Invitándome a volver otro día por no hacerme el favor de imprimir la factura que la marca oficial me ha remitido por correo.
Si quieres intentar arreglar ese pequeño electrodoméstico que te costó un dineral y te encanta éste es tu sitio. Son tremendamente profesionales y te dan presupuesto sin compromiso. Si no merece la pena el arreglo te lo indican. Trabajan infinidad de marcas
La verdad tengo que decir que estoy muy satisfecha con este establecimiento. Le llevé a reparar una máquina Nespresso que compré cuando salió el modelo (totalmente automática, con Bluetooth, y muchas más pijerías, tantas que la han retirado de la venta porque se desconfiguraba constantemente y te dejaba sin poder hacer café). Por segunda vez (ya había tenido otra reparación) llamé a Nespresso para el arreglo, pero me enfadé cuando, sin verificar qué tipo de avería tenía, me dijeron que la reparación me costaría 75 euros. Entonces acudí a Electrovalme y ellos, primero se la quedaron para valorar la reparación (como debe ser), y luego me la presupuestaron en 69 euros, porque tenía que cambiarse TODO el sistema electrónico. Fue perfecto y al recogerla, además, me entregaron todas las piezas viejas que habían cambiado. Rapidez, honestidad y profesionalidad. Un diez para ellos.
Excelente atención. Tuve un fallo en un radiador (en garantía) en dos ocasiones y las dos veces lo reparo rápidamente.
Me atendió amablemente y me informo de la reparación efectuada y lo que debía evitar para que no volviera a suceder, así que no entiendo las críticas de que sea antipático.
En mi caso, muy contento con el servicio y agradecido por su buen trabajo.
Me sorprende que alguien que trabaja de cara al público pueda ser tan desagradable con su clientela, aunque desagradable es un adjetivo muy suave para describir el comportamiento de esta persona. Trata muy mal a todo el que llega, no le importa dar con la puerta en las narices a un cliente si es la hora de cierre y, aunque presume de profesionalidad, no es un técnico de calidad. De lo único que puede presumir es de tener la suerte de regentar un servicio técnico desde hace muchos años sin competencia, en una ciudad con bastante más de 100 000 habitantes. Si hubiese otro en Dos Hermanas. En resumen, nada recomendable.