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Hemos venido a comer y el servicio es bastante, pero bastante lento. 2 horas esperando y vamos a comer casi a las 5, entendiendo que estamos con niños y personas mayores. Si veis que hay mas mesas por ser un dia especial, ¿Porque no contratais mas camareros? En estas condiciones no creo que repitamos. Por cierto, 12e por el entrante del salpicon y tan escaso. No se yo.
Estuvimos un fin de semana y el apartamento está genial, muy limpio y tranquilo. Por ponerle alguna pega, echamos en falta algo de menaje y para limpiar los vasos y demás, pero por lo demás todo perfecto . Cuando tengamos que volver por la zona repetiremos sin duda y probaremos el restaurante, está vez nos hemos quedado con las ganas.
Está limpio. El mobiliario es anticuado, de los años setenta. Comida: pedir "salmorejo". Han sido premiados como los mejores cocineros de salmorejo a nivel mundial.
Comida de mucha calidad. Cuando llegamos no había sitio en el comedor principal y sin dudarlo nos abrieron un gran salón sólo para nosotros. El personal muy amable. La ensaladilla de ibéricos nos sorprendió muy positivamente ya que nunca la habíamos probado ni escuchado. El salmorejo de premio. Las croquetas estaban ricas. El rabo de toro muy muy bueno, se desmenuzaba sólo con pasarle el tenedor. En cuanto a los postres normalitos. Precio razonable
Great food, great prices and great people. What else could you need? There's a parking space and wi-fi, too. As for the amenities, everything is well decorated to ensure your stay is one like no other in town
La verdad es que me ha sorprendido este alojamiento, muy buena decoración, el apartamento es muy cómodo y funcional. El trato de Matías es de 10, siempre atento y servicial. Repetiremos seguro!
Comida de calidad a muy buen precio. Prueba el salmorejo y si tiene gachas de postre pídelas. Muy profesionales, buen servicio, local muy bien acondicionado.
El mejor sitio para comer en Cañete de las Torres. Tiene un salón amplio decorado al estilo medieval y cuenta con un personal muy simpático. La comida está bien de precio y de buena calidad. En lo único que falla es en los postres: pedimos tarta de queso y tarta Selva Negra y nos aseguraron que eran caseras cuando en realidad eran congeladas. Por lo demás todo bien.
La comida deliciosa, como siempre, quiero probarlo todo así que hay que ir varias veces. El salmorejo, las bolitas de flamenquin, el pescaíto, las gachas etc.
Aunque apartado de la vía/carretera principal, merece la pena desviarse y hacer parada para comer. Establecimiento acogedor y buen servicio, muy bien atendidos.