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Lamentablemente, para no repetir. Habíamos reservado a las 21: 30 para 6 pax y llamamos para atrasar la llegada, con eso sin problema.
Al llegar nos atendió un camarero y nos dijo que traía más cubiertos porque al ppio éramos 12 (siempre hemos sido 6).
Pedimos adobo, croquetas, daditos de pollo en salsa mozárabe y press ibérica.
Los "daditos" se los llevó a la mesa de al lado diciendo que eran lagrimitas de pollo, al decirle la mesa que ellos ya la habían comido nos lo trajo diciendo también que eran lagrimitas y dijimos que nosotros habíamos pedido daditos de pollo y nos dijo que eran eso.
El problema vino al acabar la velada. La presa nunca llegó y cuando había pasado ya un tiempo dijimos que si no la habían preparado no pasaba nada, pasaríamos a los postres. Vino el camarero y con un actitud un poco prepotente nos dijo que la presa la había puesto en la mesa, que lo juraba y le dijimos que no era así, que nunca llegó.
Pedimos la cuenta y estaba la presa ticada y le dijimos que no la habíamos tomado, volvió a insistir en que la había puesto y que le daba igual porque "a él no le iban a quitar el dinero" textualmente.
Le volvimos a pedir la cuenta rectificada y nos dijo que fuéramos s la barra y la sorpresa fue que volvía a aparecer la presa. Esta vez hablamos con quién parecía ser el jefe y finalmente quitó la presa.
No hubiera sido una noche desagradable si el chico que nos atendió nos hubiera dicho que había habido un fallo y se llevó la presa a otra mesa. No hubiera pasado absolutamente nada y hubiéramos pedido los postres.
Lamentablemente con ese trato nos fuimos con una sensación bastante agridulce.
Buena comida de forma general, un buen servicio, no estaba lleno, y al tener unos juegos de niño dentro del salón hay demasiado ruido y jaleo debido a la mala acústica. De todas formas los padres que llevan niños están encantado.
Maravilloso todo como siempre, Ana González muy linda y educada, pero es insoportable lo de los juegos para niños, horrible los gritos, creo q es un sitio ideal en todo y eso no debería de estar allí.
Nos encanta el sitio, especialmente porque es babyfriendly, pero es una pena la mala organización del espacio. Tenían una parte del salón completamente vacia, mientras que el local estaba abarrotado de comensales, mesas pegadas, comías con la mesa de al lado, los carritos de bebés no había donde ponerlos, una pareja comió con el carro de mi hija encima, me sentí super apurada. Nosotros seguiremos repitiendo, pero mis suegros salieron abrumados y no quieren volver.
Por favor, mejoren la organización del espacio, especialmente cuando tienen una alta afluencia.
Ideal para ir con niños sin renunciar a comer bien. Carnes muy buenas, ensaladilla riquísima y postres caseros. Servicio estupendo y relación calidad/precio inmejorable. Tiene parque de bolas para los peques, lo cual se agradece enormemente. 100% recomendable.
Otras veces que hemos venido genial, pero hoy además de que entre mesa y mesa apenas cabíamos, la comida tardaba muchísimo en salir, casi 2 horas para comer y mi mesa especialmente pegada al parque de los niños, me he llevado empujones todo el rato de niños queriendo meterse por el hueco de mi silla y el parque, hueco por el que no cabían. Estaba deseando irme la verdad.
Precioso lugar, era la primera vez que íbamos y seguro que no será la última. A pesar de ser día de Navidad y con el salón lleno, el servicio fue rápido, la comida excelente y la atención estupenda. Sin duda volveremos. A todos los que nos atendieron y a los que no, GRACIAS. Feliz Navidad
Maravilloso el trato en el mesón, sobre todo de la chica que nos atendió que se llama Ana González. Excelente su trato, que niña más educada y más profesional.
Un 10 en todos los aspectos, el trato con los clientes, la comida de una excelente calidad, buenos precios, el sitio amplio, con parque de bolas para que los niños estén entretenidos mientras disfrutas de una buena velada, todo estaba buenísimo, en especial los pimientos mozarabes, las croquetas de cola de toro y la presa en un excelente punto. Se nota la experiencia y profesionalidad.
Actualización: He regresado un día de semana, específicamente un miércoles, he de decir, que tanto el ambiente, la atención y la comida estaban fabulosas! Me encantó todo! Así sí vale la pena ir. Ésta opinión es muy personal, en mi caso que fui con mi pareja con el objetivo de ir a cenar y pasar una agradable velada, no fue así, nada más lejos de la realidad.ya éste emblemático restaurante de la Puebla del Río, no es lo que era antes, es un restaurante donde se realizan todo tipo de eventos y celebraciones, y se celebran junto a los comensales habituales del restaurante; también tienen un graaaan y cuando digo un "GRAN" lo digo en letras mayúsculas! Parque de bolas para niños, es enorme y sabrá Dios cuántos niños cabrán en él.por éstas y otras más razones, es que el Asador de la Puebla ahora está llenó hasta reventar todos los viernes, fines semanas y feriados, ya no es lo mismo de antes, cuando podías ir y disfrutar de una cena o almuerzo relajadamente junto a la chimenea cuando es invierno, o en su apacible patio cuando es primavera/verano en pareja o familia. La última vez que fuimos todo fue un desastre, un completo y bochornoso caos! Muchísima gente, dos celebraciones distintas celebrándose al mismo tiempo y si a ésto le sumamos las personas que como mí pareja y yo fuimos a cenar pués, la tormenta perfecta! No habían la cantidad adecuada de mesoneros para atender tantísimas personas, más las dos sendas celebraciones que estaban efectuándose en ésa tarde/ noche, el servicio de cocina falló en todos los sentidos, el camarero fue lo peor! Perdí la cuenta de cuánto tiempo tuvimos que esperar por nuestros platos; el ruido de tantas personas hablando más los niños gritando, corriendo y jugando en el parque de bolas hicieron de nuestro intento de cenar tranquilamente, se convirtieran en un completo desastre, una locura, una decepción! Para culminar y cerrar con broche de oro, la cuenta vino mal y nos habían agregado unas bebidas y platos que no eran de nosotros. Sinceramente no lo recomendaría para ir a cenar con tranquilidad, no es el lugar indicado para ello, más bien lo recomiendo para familias con hijos pequeños y si es familia numerosa mucho mejor o para efectuar celebraciones de cualquier tipo, para eso sí lo recomiendo, si tienes hijos y quieres comer mientras ellos están en el parque de bolas jugando y no te importa en lo más mínimo el servicio, la atención y el ruido, o eres joven y quieres compartir con tú grupo de amigos y no eres exigente a la hora de cenar como Dios manda y con un trato profesional, sin duda alguna, éste es el tipo de restaurante al que deberías ir, por mí parte, lo que soy yo, no regreso. Lo que más lamento, es que éste restaurante hace unos años atrás era excelente, buen servicio, buen ambiente y buena comida.
La verdad es que hemos ido por los niños, con reservas, ya que estaba lejos de casa y tal, pero la comida está buenísima, bien preparada, de calidad, buen servicio y trato, los precios inmejorables.y los niños súper felices en los juegos, hay para todas las edades, desde la más pequeña de un añito. Repetiremos sin duda
Paramos a comer aquí por pura casualidad y super todas nuestras expectativas. Sitio super amplio, con gran terraza, parque para niños y la comida espectacular. El Camaro (Paco) un profesional como la copa de un pino, todo lo lo que nos recomendó buenísimo! Parada obligatoria la próxima.
Un despropósito. Dos de la mesa nos hemos ido sin comer, desorganización máxima. Una sola persona con PDA, menos mal que super atento y profesional, con un ejército de camareros en práctica, eso sí, con mucha actitud. La cocina un verdadero desastre, y una desvergüenza. Les devolvemos un churrasco porque habíamos pedido entrecot poco hecho, y nos traen la misma carne, pero achicharrada, como de castigo.
Ya no es lo que era, al menos en los detalles. Después de gastarte 143 € y que no te inviten a un chupito deja mucho que desear. Es un simple detalle que tienen la gran mayoría de restaurantes y bares que cuesta muy poco y máxime con un cliente de toda la vida.
Bastante bien y buena calidad, un servicio muy eficiente, los precios económicos y la carne espectacular, me ha gustado, lo recomiendo y repetiremos seguro
Soy cliente desde hace algunos años, sin duda te sirven bien, precios normales, los domingos es algo problemático por culpa de los niños.da idea que estas a comer en un infantario
Como siempre que vamos a comer al Asador de mi pueblo no decepciona en absoluto, gran calidad en sus platos, muy buena atención por parte de su personal y todo riquísimo y exquisito, me encanta por su encanto y por todo en general.
Amplio local bien situado, decoraciòn sencilla y adecuada. La comida en su punto y bien elaborada. Trato amable y profesional. Cuenta con un amplio patio interior para verano, chimenea para invierno y un amplio parque de bolas para los mas pequeños (excelente idea para familias con pequeños). Precios razonables. Recomendable.
Parada obligatoria en la ruta gastronómica en la Puebla del Río. Decoración taurina con un amplio salón y terraza exterior. Parque infantil en el interior. Menús cerrados para celebraciones y reuniones. Especializado en carnes a la brasa y pescados. Se recomienda ir temprano, o reservar, ya que tiene mucha popularidad dentro del Aljarafe.
Lo mejor que tiene parque de bolas en el interior e ir con los pekes a comer es un plus pero después en relación calidad precio me defraudó un poco, raciones cortas a mi parecer.
Se como bien y aprecio razonable. Nada de tapas, medias y raciones. La calidad es buena y la oferta de bebidas es completa. Dispone de un parque infantil para los niños.
Bastante mediocre, los platos los sacan ya fríos de la cocina y todo a la vez aunque sean entrantes, y la carne fría pierde todo. Los postres medio congelados. La atención del personal buena y los precios no son demasiado altos. Yo personalmente no creo que repita, en el Aljarafe seguro que hay asadores con mejor calidad.
Especialidad en carnes cuenta con un pequeño parque infantil gratuito para los peques pero sin monitor. Suele ser un sitio bullicioso por este motivo. Carnes de calidad normal, a veces no bien tratada. Tienen una variedad suficiente de vinos pero no hay Cruzcampo (no es q a mi me importe perp ha gente a la que si). El servicio es atento. En época primaveral tiene un pequeño patio para comer en exteriores. Precisó reservar
Amplio mesón, con buen servicio, y fantástica calidad precio. Para mi, mejor las carnes, aunque en general todos los platos buenos y generosos. Por poner algún pero, es un local muy ruidoso cuando tiene afluencia. Repetiré
Lugar muy confortable en invierno por su chimenea. Calidad-precio buena. La carne de buey y presa exquisita, aunque un poco pobre el plato en referencia a la guarnición. No es un lugar para una velada tranquila si hay familias con niños allí que suele ser lo habitual (hay un parque infantil). El trato al cliente dejó mucho que desear (nos pusieron pegas por elegir sitio estando el local vacío) falta de profesionalidad a la hora de servir.