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Buena comida, atención y precios. Pero es una pena que dejen a la gente fumar en la terraza que está totalmente cerrada. Te tienes que tragar todo el humo.
No llegamos a entrar ya que a pesar de tener una terraza cubierta, preguntamos si podíamos entrar con nuestra perra (atada y super buena, más que los niños que había dentro chillando) y nos dijo que si no hubiera gente si, pero que con gente no. Así que si tenéis perros os aconsejo que no se os pase por la cabeza ir a ese sitio
Esas cañas bien frias, de estrella levante tostada, y unas tapas muy ricas y abundantes, merecen las 5 estrellas, sin dejarme atras la amabilidad y simpatia de la camarera que nos sirvio muy rapido y con energia.