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Autoservicio, tienes que pedir la bebida y la comida en la barra. Las comidas frías y bebidas en una zona de la barra y los fritos en otra, es decir, tienes que esperar fila dos veces. Todo muy rico y de precio bastante bien.
Un lugar perfecto para tomarse una bebida (precio muy accesible) y unas buenas tapas. Hay de todo, gambas, jamón, queso, tortilla, choco frito, etc. Ambiente agradable, perfecto sistema de autoservicio. El único defecto son las sillas y las mesas del siglo pasado - un poco anticuado todo.
Bar de comidas y pescaditos fritos en régimen de autoservicio. Lo cual a mucha gente no le gusta. Al final te das cuenta que es la única forma posible en este local, por la gran afluencia de clientes. Hacen de esta empresa tener un buen servicio. Tienen buenos camareros. Hago hincapié que los nuevos camareros aprenda de los camareros que llevan allí bastante tiempo (me refiero al trato, simpatía, y buen hacer).
Excelente paella. Hay que llegar temprano porque se acaba pronto.variedad de platos.desde 5€ puedes comer.súper recomendado.esta en la calle peatonal de puntaumbria
Supermala organización, una subida de precios increíbles, un estrés comiendo porque poco espacio los trabajadores en estrés atendiendo la verdad que este año me dejó mal sabor
Tortilla muy buena, arroz muy bueno, ensaladilla muy buena. Mucha variedad. El único pero es que es autoservicio, aunque son bastante rápidos sirviendo.
El servicio es bastante rápido y eficaz, a pesar de la cola que se forma para pedir comida, va rápido. Las hamburguesas estaban bastante secas y el pan un poco "chicloso", el montadito de pollo picante era original (aunque para mi gusto mejor sin queso). Fuimos por las buenas reseñas, pero no me han quedado ganas de repetir.
Visita obligada para tapear en la calle ancha. Los cuatro bares de las 4 esquinas son del mismo propietario con lo cual cada miembro de la familia puede pedir según gustos y sentarse todos juntos en un mismo lugar independientemente de lo q pidan. Mariscos fresco y frituras variadas típica de la costa.
Buen bar para tomar una cervecita y una tapita. No tienen mucha variedad pero todo está bueno, las pegas q le veo es q es difícil coger mesa a las horas punta y q tienes q levantarte a pedirlo todo en la barra pq no tienen servicio en mesa. Precios buenos
Es un bar peculiar. En realidad son tres y dependiendo de lo que quieras tomar vas a uno o a otro, lo que proporciona una gran variedad (desde hamburguesas y montaditos, a mariscos y tapas frías). Es autoservicio y está todo realmente bueno. Tuvimos la suerte de que los miércoles a partir de las 20: 00h todo el marisco está a 1'5€ y no por eso empeora la calidad, de hecho, las gambas estaban de muerte. Otra recomendación es la tortilla de papas, de las de la abuela, impresionante. El trato muy bueno, todos muy amables. Repetiremos, sin duda.
La verdad es que lo que me sorprendió fue el precio de las tarrinas de caracoles y para mal ya que supuestamente medio kilo me lo vendieron por 6 €. La calidad de los mismos era aceptable, nada del otro mundo. Por otro lado, pedí Chocó frito y adobo, también me pareció algo caro pero bueno al menos estaba bastante bien. En general no lo termino de recomendar ya que además es autoservicio por lo que tampoco es que estés pagando un precio alto por ser atendido en la mesa.
Comimos en el local que tienen denominado garito. Es perfecto para tomar unos montaditos que, siendo de toda la vida, están increíbles a un precio muy muy asequibles para todos los públicos. Sin duda, repetiré en días de verano.
Las mejores tapas, raciones y hamburguesas del mundo! Hasta los desayunos son excepcionales! Todo está riquísimo y a un precio de 10! Lo mejor de Punta está en Caracoles.
Poca calidad en las tapas y platos d comida, mucho ruido a últimas horas d los camareros mientras recogen mobiliario, y fuera d horario (antes del confinamiento), meses junio, julio, agosto y septiembre, hace bastantes años, no cumplen horario d cierre,
Este lugar ya no es el que fue.como dice el refrán: cría fama y échate a dormir.las cantidades son ridículas, si quieres comer bien no te saldrá a cuenta ir, es para una tapeo
Un referente en punta Umbría, lugar de encuentro, variedad en todos los sentidos y un servicio y simpatías enormes, en la barra sobre todo Luis, difícil de igualar en servicio, rapidez y como digo, simpatía.
Buena relación calidad/precio. Marisco, pescado frito y otras frituras, aliños, montaditos. Los fines de semana hacen una paella que está muy buena. Los bares de las esquinas de enfrente son también de ellos y ponen otras comidas (nachos, hamburguesas, perritos, mejicana.) y puedes pedir en todos y sentarte en cualquier velador. Las chicas de freiduría muy amables, así como los camareros de barra que siempre están alegres. Con patio interior. Todo muy limpio. Baños bien equipados y limpios.
Lugar entrañable y castizo de Punta Umbría por antonomasia. Allí te encontrarás prácticamente como en tu casa; los cartuchos de pescaíto frito, las tapas super ricas, propias del lugar como las habas "enzapatás" y abundantes, la cerveza bien tirada y muy fría y por encima de todo la amable atención y simpatía de los camareros.
Un sitio ideal para disfrutar de buena fritura y marisco cocido.
El servicio es fantástico, son un equipazo que trasmiten alegría y cordialidad. Todo ello con el mejor director de orquesta, Pablo.
Además tienen otros locales al lado que son propiedad de los mismos dueños, así que puedes pedir en cualquiera de ellos y llevarte la comida al que tu estés.
Es ideal para desayunar en la tranquilidad de su terraza interior, para tomar un cervecita al mediodía con los amigos en su terraza exterior y, como no, para cenar uno de sus cucuruchos de fritura o las huevas con mayonesa.
Ya son muchos años disfrutando de este clásico de la calle Ancha de Punta Umbría, y los que quedan.
Local de obligada visita en la localidad, que mantiene su esencia y decoración desde hace décadas. El personal es muy amable y la relación calidad-precio insuperable.
Un buen sitio para picar algo, además tiene todo junto, el bar antiguo, el que está al otro lado de la calle y la hamburguesería que hace esquina, por lo que hay mucha variedad. Como problema puede ser la dificultad de conseguir mesa a ciertas horas, o el tiempo de espera para poder pedir en barra las cosas.