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El local es muy bonito y respira Historia. Se encuentra frente al Arco de la Macarena. Era Domingo de Ramos y tuvimos que esperar un poco porque estaba a tope. El camarero nos lo indicó desde un principio. A pesar de la espera, mereció la pena. La comida (ensaladilla, tomate aliñado, croquetas y pollo a la cerveza) muy ricas. Los postres también muy buenos. El trato muy agradable.
Intente entrar al baño ya que estaba mala con la regla y era una necesidad no un capricho y debido a la Semana Santa y la gente que había me era imposible llegar a cualquier otro bar, les expliqué mi situación y les rogué y no me dejaron entrar, incluso el camarero se acabó riendo. Son unos sinvergüenzas.
Cafetería de toda la vida. Me ha ENCANTADO que los camareros sean señores de más de una determinada edad; es difícil encontrar un lugar donde sigan teniendo a trabajadores a partir de unos años, con la experiencia y sabiduría que aportan. Chapeau por ellos.
Des fantômes! Deux serveurs dépassés dans la prise des commandes et le service. 1.00 plus tard toujours pas servis, malgré les petits signes de la main… nous partons le ventre vide. Dommage le cadre est sympa.
Un sitio acogedor, pasamos a tomar algo para llevar, churros y café, para mi un precio razonable teniendo en cuenta también su ubicación. Los churros la verdad que estaban muy buenos, o es que teníamos más hambre que un lagarto después de hibernar; el café lo esperaba con un pelín de más calidad. El camarero amable, se agradece la broma/chascarrillo (sin ofensa alguna) que te saca la primera sonrisilla de la mañana.
Tardaron muchísimo en atendernos, servirnos y en cobrarnos. En el interior hace muchísimo calor y hay mucho ruido procedente de la barra. Las tostadas te las sirven con aceite y tomate en formato monodosis y de muy mala calidad, no te da ni para media tostada.
Ubicado justo enfrente de la basílica de la Macarena, ambientado siempre, me encanta la decoración, aquí he desayunado y otras veces he merendado o me he tomado un refresco, difícil aparcamiento, pero al lado hay paradas de bus
Excelente comida casera, bar de toda la vida con profesionales que te aconsejan los mejores platos. Os recomiendo los pimientos rellenos y las croquetas. Vistas excepcionales a la Basílica de la Macarena.
Lugar con mucho encanto. Precios razonables para la zona en la que se encuentra, buena atención por parte de los camareros y todo lo que pedimos riquísimo.
Un establecimiento con solera y de los del siglo pasado con camarero súper profesional de los que ya no existen la verdadera hostelería que en el día de hoy no existe salvo en el bar Cafetería PLATA
Los camareros te ignoran de tal forma que al final acabas cogiendote un cabreo de mil narices, la solución? No volver nunca jamás e irte a otro bar donde atiendan a sus clientes de la forma que se merecen. Caro y mal atendidos, espero que se lo hagan mirar.
Lamentablemente es un lugar que no volveré a ir. Demoraron más de 15 minutos en tomarnos el pedido. Los meseros solo se estaban concentrados en limpiar las mesas. Ni siquiera para hacernos un gesto de que en breve nos atendían. Al decirle hola estamos aquí un señor detrás de la barra lo tomo mal, se molesto y fue grosero. Ni siquiera estaba lleno da la impresión de que los meseros tienen demasiadas funciones. El desayuno no fue nada extraordinario, no valió para nada la espera.
Excellente cuisine dans un cadre magnifique les serveurs étaient très professionnels et pleine d'amabilité sur un fond de musique classique ce qui reste fort agréable, adresse de choix
Bar emblemático situado en frente de la Macarena. Buen precio a pesar de estar en un sitio privilegiado. Decoración Árabe muy bien hilados con toques sevillanos. La atención fue rápida. Desayuno de calidad y casero. Como punto negativo, a la hora de pagar, tienes que ir a la caja que justamente coincide donde los camareros dejan las comandas y recogen los platos para servir. Puedes ir sin miedo a que te cobren una barbaridad
Muy maleducados, precios excesivamente caros y poca calidad (aunque no consumí la última vez que estuve allí, ya había consumido antes). Para nada recomendable, además de que tratan fatal a su público, solicité la hoja de reclamaciones y además de que no quisieron concedérmela, me chulearon a la cara. Lo ocurrido fue el querer ir al baño de forma adecuada, respetuosa y con educación, respondiendo por parte de un camarero que éste es único y exclusivo para clientes, después de haberme dejado pasar tras esperar unos 10 minutos en la puerta debido a la aglomeración que había dentro, aunque bien es cierto que esto se encuentra puesto en diferentes carteles, dichos carteles están ubicados en sitios NO visibles del establecimiento y fue algo no indicado por los propios camareros durante mi tiempo de espera. Indiqué que consumiría después de ir al aseo ya que tenía una necesidad y me indicaron que eso no podía ser así, que primero tendría que consumir y "si eso después ir al baño", cuando tenían una cola de espera para atender y servir de al rededor unos 30 minutos. Ante esto, quise pedir la hoja de reclamaciones ya que, como bien he comentado, los carteles no se encuentran en un sitio visible de cara al público, ante eso, me dijeron que primero tendría que consumir (dicho con desprecio), ahí fue donde, al querer pedir la hoja de reclamaciones, tanto por el trato pésimo que habían tenido conmigo, vulnerando mi derecho del artículo 17 de la Constitución Española, como por lo indicado anteriormente, se me niega la hoja de reclamaciones, gritándome delante de todo el bar (por parte de una camarera que se encontraba en la barra) que si no sabía leer los carteles no era su problema. Ante esta humillación por parte de los camareros hacia mi persona y la denegación de la hoja de reclamaciones, siendo un derecho de todo individuo, decidí irme en busca de un policía para denunciar como jurista que soy, el simple y sencillo hecho de que no me hubieran solicitado la hoja de reclamaciones o como bien dice OCU, un acuerdo o una simple disculpa. Encontrándonos en vísperas de Semana Santa, lo dejé pasar para poder disfrutar tranquilamente de la Macarena tras este mal trago. Como conclusión, no lo recomiendo.
Camarero amargado, no deja pedir en la barra para que yo me lo llevé a la mesa, que me siente y que cuando el tenga hueco irá pero que tengo que esperar mucho rato, mientras eso el camarero de la barra mirando las musarañas
Muy malos no dejan que los niños entren en el baño si no es cliente, lo entiendo con los adultos pero negarle la entrada a un niño me parece muy feo y yo e sido trabajador de esta empresa, en fin lamentable y penoso
Café insufrible y camareros con un mal día, las dos veces que he ido. Los churros, muy buenos. El bar es un sitio emblemático que debería ser declarado patrimonio de la humanidad.
En un bar con la solera de este se espera que las torrijas y las hojuelas sean deliciosas, pero ¡qué desilusión! La torrija era fina y dura y la hojuela tan seca que tuvimos que pedir que le echaran un poco de miel para poderla pasar. Y es que ni mojándola en el té!
De vergüenza después de llegar preguntar al camarero si podíamos sentaenos mi marido y yo en un mesa fuera, nos dicen que si, media hora después de que no nos atiendan retiran lo que hay en la mesa del anterior cliente y 10 minutos después sale un camarero con malas formas diciendo que no nos atiende porque hay dos mesas fuera y no se puede atender ahí a más de 4 personas, no se entiendo porque entonces montan mesas con sillas si no se puede, de VERGÜENZA!
Bar Plata, demasiado nombre para tan poca “CARIDAD”
El bar plata es un antiguo y conocido bar ubicado en la calle resolana (en el barrio de la Macarena).
El pasado viernes una persona de buen espíritu quería pagar un café caliente (para llevar) a una persona necesitada, a lo cual el camarero se ha negado en rotundo, teniéndose que ir esa persona a otro bar en el que poder llevar a cabo su acto de caridad y humanidad.
Este hecho a hecho sentir incómodo a tres personas de golpe:
- A la persona necesitada. - A la persona caritativa - Y al que suscribe, el cual pidió las correspondientes explicaciones, explicaciones que recibí y que en ningún caso justificaron un hecho tan mezquino.
Reconozco que el café y la tostada estaban muy buenos, pero al final me quedó un frío y desagradable sabor amargo que supongo harán que no vuelva a repetir en este antiguo y conocido lugar.
Espero que ese alma caritativa pudiera cumplir con su acto de caridad. Espero que la persona necesitada pudiera sentir el calor de un buen café en una fría mañana de diciembre y espero que la vecina de este bar, la Esperanza Macarena, ilumine ese frío e insensible corazón de aquel que negó el calor de la caridad a una persona necesitada.
Muy mal, no sirven cerveza por la mañana, el servicios es malo y lento y para desayunar pedimos un mollete que rstaba frio con un tomate de bote que no puede ser peor. Tomas mejor pantumaca en londres que aqui nada recomendable
Bar situado en una esquina muy típica, frente a la Basílica de La Macarena. Dificultad para aparcar por la zona. Mejor ir en transporte público o dando un paseo. El interior está muy bien decorado, en estilo clásico, con una buena barra y varias mesas. A destacar el techo del establecimiento. En el exterior también dispone de algunas mesas, aunque están situadas en un espacio poco agradable, justo en la acera de una avenida con mucho tránsito y ruido de vehículos. A diferencia de otras reseñas que suelo publicar más extensas en este caso no lo valoro con más detalle, porque solamente paramos a tomarnos una cerveza. La camarera que nos atendió al principio no fue muy agradable, le pedimos la cerveza y tomó nota casi pasando de largo. Después a la hora de pagar ya se comportó de forma correcta. El precio de la bebida un poco caro, aunque en este caso mereció la pena refrescarnos contemplando el ambiente exterior del barrio macareno. Llegado el caso volveremos en otra ocasión para comer y poder hacer una valoración más completa.
Es un clásico de sevilla frente a la basílica de la macarena buen desayuno tostadas y churros muy buenos si pasas por sevilla no puedes dejar de visitar la virgen de la macarena y luego un buen desayuno o tapeo en el bar plata
Nous avons été très bien accueilli. Le cadre de ce bar est magnifique avec une belle vue. C'était très agréable, pour un snack la nourriture était bien.
Lugar oscuro y no muy limpio, carece de aire acondicionado y después de preguntarle a la camarera nos dice que está en marcha (34°c en la calle, 36°c dentro del bar) cuatro acuarius de limom 9'90€
Porque entre primero al servicio que sentarme en la mesa a consumir el camarero me inflo la cuenta, lo veo una pasada pero bueno, desde el momento en el que entre, y cuando vi en la cuenta, que me había inflado el precio de las bebidas, y me había conbrado cosas que no había consumido, pero se lo dige a la camarera y me cobró en condiciones.
Los churros con chocolate están muy buenos. Pero un día de mucha lluvia, pedí a un camarero una bolsa de basura para evitar que se mojara mi portátil (después de haber consumido) y se negó a dármela. Me pareció muy miserable
Es un sitio muy bonito. El perfil de los clientes es de edad avanzada, pero está bien para un café a media mañana. Tienen churros y dulces clásicos sevillanos con muy buena pinta.
El bar plata es un lugar emblemático para los vecinos de la macarena y atractivo para cualquier visitante. Es toda una puesta en escena de los cafés de todo la vida con un toque de tradición, corrección y pretendido "lujo". La atención desde luego inmejorable y el local de los que no quedan: un café museo. Y encima puedes comprarte tu ración de churros en bar de enfrente y consumirlo con tu cafélito en el plata. Hay que vistar el bar plata.
Un bar de esos de toda la vida, de los que te dan ganas de sentarte un rato y leer el periódico, muy bonito y una esquina preciosa, se lo ve con poco mantenimiento, por ejemplo, le funcionan la mitad de las luces y se ve muy cutre, del personal…. Ufff, te atienden de muy mala gana, casi casi, haciéndote un favor, hablan entre ellos a los gritos y distraen a los clientes. En cuanto al personal deberían adaptarse a los nuevos tiempos.
Una pena que en Sevilla no exista ningún local donde sepan hacer un chocolate en condiciones. Por lo demas, los churros son buenos y el bar es bonito y agradable.
Soy una chica de Palma del río, lleve a mi familia a almorzar, y mi sorpresa fue lamentable, empezando por el mal servicio, los baños en un estado vomitibo, y un pelo en la comida, decepionada es poco.
El peor sitio de toda la Macarena para ir a tomar algo ya sea desayuno, almuerzo o cena, precios altísimos y poca cantidad y mala atención al público, lo tiene todo para no ir nunca más
We came across this lovely bar while visiting Macarena, sat outside for a refreshing drink while watching the world go by at this lovely square - service was excellent especially the lovely waitress who looked after us and warned us not to leave our phones etc, on the table should they be snatched! One of the best customer services we had on our visit to Sevilla.
Buen lugar, acogedor y tranquilo donde puedes sentarte a comer cosas típicas. Los precios normales, ni caro ni barato y la comida súper buena! Cobran una especie de “cubierto” por las pipas y el pan 1 euro adicional.
Likely hit or miss! It’s in such a beautiful building - so traditional and classy. My Cappuccino was amazing - the food just so-so. I’d go back for another cappuccino and maybe try their sweets/ pastries, but I don’t think I’d dine here again.
It a good place but a really unpolite bar. We ask for a cup of boiling water for cooking pasta for our child but they didn't do it. We was forced to go away in an other place. Unbelievable.
Diese Tapasbar liegt unweit des Parlamentes. Optisch typisch spanisch. Bedienung nett. Das Essen an sich ist jedoch nichts spektakuläres und eher durchschnittlich. Deshalb vergebe ich 3 Sterne. Für den kleinen Hunger zwischendurch sicherlich ok.
Buen bar situado en una de las zonas más turísticas de Sevilla. El arco de la Macarena y el Parlamento. Servicio y calidad asegurados. Aunque aconsejo este lugar para tomar algo como visita. Para comer hay sitios bastante mejores y más economicos
Romántico Lugar de Ensoñación Literaria Popular. Vistas al exterior, muy Evocadoras, saboreando un buen café, qué trasladan al visitante, a épocas pretéritas!
La atención de los camareros es regulares y apenas prestan atención, todo va lento y mal. Con apenas 4 mesas llenas ya están saturados a pesar de ser, por lo general, 3 camareros
No vayan por favor. Por un desayuno normal de pan con mantequilla y mermelada me han dado señor palo de los de antes: 2,65 €. La leche de infima calidad Unos camareros antipaticos Local sucio
Une assiette de friture de poisson à 12 euro c'est très correcte. La musique d ambiance classique très romantique dans un décor tout en azulejos, bois et fresques mauresques. La serveuse ne comprends pas du tout l anglais ou même le français.en fin de repas, la quenta est plutôt abordable.
Un lugar antiguo, con muchos años de historia y buena ubicación. NADA MÁS Bebida y comida del montón como en cualquier otro bar de Sevilla, un pésimo servicio y poco profesional para los precios que cobran, No lo recomiendo Dos café bombon y cocacola 5€ Más caro que en el centro de la ciudad