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Estuvimos ayer por la noche a cenar, y aunque tuvimos que esperar unos 15 minutos, mereció la pena, el pisto y los solomillos al whisky estaban buenísimos, muy recomendable.
La comida riquísima, bastante variedad y posibilidad de comer alguna que otra tapa de fritos y calientes, aunque las de vitrina estaban todas riquísimas. El servicio, muy bueno, rápido y atento en todo momento. Cien por cien recomendable. Gracias y muchos kilómetros
Comida buena y sencilla, tapas contundentes, ubicación idónea, las camareras muy buenas, los de afuera no tanto quitando al chavalito más joven. A la ensaladilla le faltaba un poco de mayonesa al fallo y hubiera estado espléndida. Lo de coger números estilo pescadería de la plaza está genial para que no se cuele ningún espabilao.
Está algo escondido pero seguramente será parte de su encanto. Tiene una terraza genial, las tostadas con tomate y jamón muy buenas. Solo hemos probado el desayuno. Cabe destacar que te sirves tu mismo.
Buena comida en general, se come bien. Pero el servicio es deficiente y he comido varias veces, pero no se puede estar esperando 1 hora por un flamenqin y después te diga que no hay.por eso no tiene 5 estrellas, que decepción.
Muy caro. En mesa solo raciones y son escasas en cantidad. Excepto el flamenquin que es enorme, para compartir esta genial pero muy caro: 18 euros.no me sentaré allí más.
Tostada escasa de aceite.y debido a la situación de pandemia.deberían servir el aceite dosis unitarias.ahhh y de la tortilla y la carne mechá. Ni rastro
Decepción total. Te dicen q no se reserva, llegas y te dan número y tienes q esperar, cuando te toca, pretenden q 6 personas cenen en una mesa de 4. Evidentemente nos fuimos y se ganaron este voto negativo.
Recuerdos maravillosos desde la celebración de mi confirmación, muchos ratos comunes con colegas traductores, la sede colegial estuvo en el mismo edificio.
Un lugar muy rico para brunchear y comer. La comida es muy buena y as porciones son muy bastas. El lugar se llena mucho los fines de semana, si llegas después de la 1 o 2 de la tarde tendrás que tomar un turno y esperar aproximadamente hora y media para que te asignen mesa. Pero si llegas más temprano te asignan mesa más fácil. Las mesas están al aire libre y se disfruta mucho de la plaza. No cuentan con café por la tarde, pedí uno y me dijeron que solo tienen café en las mañanas o en las noches. Recomendable.
Buenas tapas medias o enteras, la ensaladilla buenísima y el Flamenquin (el pequeño) para compartir, el grande es brutal, aproximadamente son unos 40cm de carne (para 4) el cazón riquísimo
Preciosa plaza, y carta variada con platos de referencia como la tortilla de patatas, el pollo frito, el tomate con melva o el flamenquín. Camareros amables, aún a pesar de la alta demanda.
The food is okay but not great. The service is good. The biggest attraction of this place is that it is located just a few steps outside the buzzing touristic area. If you need a rest, go here.
Llamamos al camarero en varias ocasiones y no miraba, tenías que levantarte o llamarlo sin hacerte caso, con la terraza medio vacía. Al pedirle la cuenta no me da ticket, me dice a cabeza por:
Reconociendo que la comida es excelente, yo he dejado de ir porque el personal no puede ser más antipático. Parece que te lo regalaran. A lo mejor ocurre como en Italia, que como no faltan clientes, no se esmeran. Tb es posible que paguen mal al personal. A mí no me compensa. No solo es lo que comas, pagas el servicio.
Excelente lugar de tapas. Tuvimos una enorme suerte de encontrar sitio dentro siendo sábado. Extraordinario el arroz, la melva aliñada y el súper flamenquín. Nos quedamos con ganas de repetir al día siguiente, pero era domingo y estaba cerrado. Magnífica relación calidad-precio. Si volvemos a Sevilla, regresaremos a este sitio sin duda alguna.
La tortilla y el pollo frito geniales. El tomate con anchoas ok.con mucho sabor. La comida muy buena en general. La atención en la terraza súper buena. Hay que sacar número los fines de semana. Volverrmos
El camarero de la terraza exterior carece del mínimo de educación para atender al público. Las otras dos camareras, muy lentas y olvidadizas. Por culpa de este camarero no volveremos más a este café bar y lo vamos a malrecomendar a amigos y familia. Este camarero nos negó la atención dos veces. En la segunda con voz alta y dándonos la espalda. Lamentable. La comida correcta. No hay tapas. Sólo raciones un poco caras.
Bar del centro de Sevilla a un paso de todo, con una carta de comida casera, recomiendo el pollo frito y de plato estrella el flamenquin casero un espectáculo solo apto si tienes hambre ya que es enorme, sitio muy agradable y paco te atenderá espectacular un diez en servicio
Más atención por favor, mi marido pago y cuando salí por la puerta me reclamaron la cuenta, nunca me ido sin pagar, pero si me voy sería por una cuenta de 1000 euros, por 2.60 ni me molesto en volver!
Si buscas para comer un tradicional FLAMENQUÍN aquí encontrarás uno que está BUENÍSIMO es muy grande así que lo podéis compartir y también probad las patatas aliñadas.
Hay que ir a comer su monstruoso flamenquín, no exagero, por lo general se pide para dos personas, lo creeréis cuando os lo traigan o lo veáis en otra mesa. Algunos, de coña, le dicen al flamenquín "el negro del wassap". La paella también está de lujo, así como sus tortillas (lo que he probado). Buen café. En general se le considera bar familiar y campechano, de comidas y cenas para toda la familia. Tapas de toda la vida y nada está malo. Muy recomendable para comer o cenar. La placita donde está es un placer dentro del centro de Sevilla. Precios cabales.
Estando en una plaza acogedora, apetece mucho comer en su terraza. Eso sí, mucha gente piensa lo mismo así es aconsejable ir pronto y/o con paciencia para esperar turno. Su especialidad es el flamenquín gigante (para compartir) : muy bueno pero también caro para mi parecer. El resto de platos son abundantes y buenos pero en general a un precio algo por encima de la media.
One of the secrets of Sevilla, (comida de casa) Good portions and excellent service. Located in a popular tourist area in the center of town. Menu is in english and spannish so you know exactly what to expect and never disapoints.
Como siempre. Todo bueno. El pollo inigualable, la tortilla única en toda Sevilla y la terraza una auténtica delicia arquitectónica para el regusto y la contemplación de la Santa Marta de las tres culturas andaluzas. Maravillosa.
Gran terraza fuera y mesas altas dentro. En la terraza, sólo sirven raciones. La carta no es muy extensa. La tortilla de patatas, de ser una de las mejores de Sevilla, ha perdido muchísimo, ya es del montón. Lo mismo le ha ocurrido al flamenquín. Los precios muy caros, cerveza 1,80! Tapa tortilla 3,50! Siempre muy lleno porque está en pleno centro. Lo mejor, la ubicación en la peatonal plaza de San Andrés.
Cuando por educación le dices al camarero, que has encontrado en el pollo frito una ETIQUETA del pollo y te respode el profesional. "TE HA TOCADO EL PREMIO" daba gana de llamar a la policía y denunciar al bar a sanidad, ni una misera disculpas ni chicos lo siento. Siento vergüenza por el graciosillo de turno, es un bar dónde he comido anteriormente y no queria llamar la atención.
El problema de este bar es su personal, parece que el requisito para trabajar allí es ser desagradable. Importante revisar la cuenta, te la cuelan siempre que pueden añadiendo alguna tapa o bebida de más. Otro punto negativo es que cambian la carta cada dos por tres. Entre semana unos precios, fines de semana otros, hoy puedes pedir tapa de pollo frito en barra, mañana te obligan a pedir ración, te la van colando como quieren. La comida al menos es casera, cocina tradicional sevillana
Todo correcto, buena ensaladilla, tortilla casera, cerveza con falta de frío y en Copa del siglo pasado, pero no me parece normal, que cobren por los picos en la tapa, lo mismo que en la racion. Juzguen ustedes mismos, estaba yo solo
Iba con las espectativas altas, siempre había escuchado hablar del sitio y la verdad que salí algo decepcionado. El flamenquin no lo probé, e pareció de tener muy buenos precios el resto de la carta. El san jacobo ko me gustó nada. Puede ser que repitiera si me coge de camino pero no iria exclusivamente a ese sitio, creo que hay bastante mejores
La comida está bien. He ido bastante a ese sitio, tanto para desayunar como para comer. El personal es amable, pero alguna vez he tenido alguna respuesta un poco bordes, supongo que por un día de tensión. Entiendo que es comprensible, pero no me ha pasado en otros bares de la zona.
Ubicado en una plaza llena de encanto sirven comida tradicional casera. El personal es muy amable, sobre todo la camarera que se llama Marta. Los desayunos están buenísimos y a buen precio, y es recomendable probar la tortilla y la ensaladilla. Lo negativo es que no sirven en mesa los desayunos y que la mayoría de veces no ponen tapas en terraza, solo dentro. Las raciones son muy grandes y a veces no puedes pedir variedad si te sientas fuera
Tiene una terracita muy buena ocupando la plaza, da mucho juego. La comida en general buena. Flamenquin gigante. La tortilla de patatas muy buena. El tomate también muy bueno.