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Un estupendo sitio donde comprar los ricos caldos chiclaneros. A un buen precio y con toda garantía. Finos, moscatel, cream,.hasta vinagre. Además del despacho de vinos también hay un pequeño establecimiento, un bar donde se despachan vinos y unos chicharrones que quitan el hipo.
Despacho por la calle de La madera. Ahí podrás comprar vino en tetrabrik y si deseas llevar tu garrafa o recipiente de vidrio te lo llenan también. Decir que una vez pagues lo que necesites pasas a la bodega y recoges el pedido. Si lo deseas puedes degustar una copa del vino que desees que tienes a tu disposición en recipientes de tetrabrik.
Sitio bastante genuino. Buenos precios (comparado con Madrid) y comida rica: chicharrones especiales, bomba de patata, jamón de bellota. Eso sí, ve sin prisa, se llena y la cocina no da a basto.
Sitio barato y con buen material. Falla el servicio, pocos camareros, tardan tiempo en atender y la actitud de algún que otro no es la apropiada cuando pides algo. También excesiva calor en verano.
FATAL! Desde nuestra llegada pasó más de 30 minutos y no nos atendían y eso que pedimos por favor que lo hiciesen varías veces (éramos 4 personas). Una vez que nos atienden nos toman nota de la bebida y de la comida nos dice que teníamos que esperar cuando ya teníamos claro que queríamos, una vez que nos tomaron nota de la comida y nos la trajeron (tarde) pedimos más bebidas y no llegaban, no podíamos seguir comiendo sin beber ya que nos quedábamos atorados, pedimos dos de los cuanto que íbamos otro plato para cada uno y tardaron en traerlo de 30 a 40 minutos aún así nos aguantamos, pedimos la cuenta, pagamos y nos marchamos, a tan sólo seis metros de la salida de la bodega nos viene siguiendo a la carrera un camarero diciéndonos QUE SI HABÍAMOS PAGADO! Fue la gota que colmó el vaso, tuve que dar media vuelta y hablar con los responsables que me pidieron disculpas y nos dijeron que nos tomáramos algo que nos invitaban a lo que le respondí que no queríamos que nos invitaran a tomar nada puesto que si quisiéramos hacerlo nos lo pagábamos, no nos tienen que invitar nadie, se creerían que íbamos a aceptar y así quedaba todo solucionado, que el servicio pésimo, el tiempo de un plato a otro eterno, las bebidas no llegaban y aún con todo eso viene un camarero corriendo detrás nuestra poniendo en duda si habíamos pagado… NO VUELVO JAMÁSSSS!
Lugar emblemático de chiclana, vinos del lugar, variedad en tapas. Buenos precios en las tapas, tostadas y raciones. Solo venden vinos de chiclana ya que les pedí otros vinos y no tenían. Dentro del local no tiene aire acondicionado por lo que los dias de calor es insoportable estar y fuera tiene pocas mesas, por lo demás genial.
Tapas decentes y buenas con buen precio, pero tardan mucho, y si encima pides un cuchillo para cortar tu carne, y te dicen a malas que noo lleva esa mesa.te quedas sin él. Aunque al final me lo trajo porque le dije que vaya tela.falta personal no pueden haber 4 corriendo todo el rato y mareados, que son humanos, si no, quitar mesas.
Es un sitio estupendo si no fueras por los camareros no atienden tardan mucho ni si quiera saludan. Están como enfadado entre ellos y el servicio deja mucho que desear muy mala atención
Puedes catar y comprar los diferentes vinos de la zona. Si llegas en temporada de Vendimia. Puedes ver como llegan los camiones, como hacen la graduación del alcohol de la uva y se inicia el proceso de producción.
Los precios son muy buenos, las tapas están bien y el vino, de Chiclana, pero lo tiran todo por la borda por la mala atención, lo que tardan en servir y, en general, lo estilo compadre que es todo. Para mí, un negocio que lleva a Chiclana en el nombre debería aspirar a más.
Los camareros un poco desorganizados nadie te atiende cuando llegas tienes que buscarte la vida para encontrar una mesa y pedirle varias veces que la limpien y te atiendan.