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Antiguamente era una bodega, grandísima. Tiene unos cuantos de salones para celebraciones. Lugar muy cómodo para almorzar y cenar, hay que ir con tiempo los fines de semana o si es posible reservar con antelación. Buena comida, ahora también carnes a la parrilla. Los empleados son atentos y amables. Eso sí, el aparcamiento difícil ya que la bodega está en un lugar céntrico. Reconendable.
Entiendo q tienes q ser de Olivares o algo para q te atiendan medianamente. 1 hora para los platos, las patatas bravas se quedarían sin patatas. Todo mayonesa. El secreto,tssss q es secreto, q era solomillo, pensaría q no nos daríamos cuenta, pero había hambre después de 1 hora Plato del día. no habia cuando ya estaban todos los platos en la mesa. Croquetas muy hechas y como dice mi hija "están vacías por dentro"
La verdad, aunque íbamos recomendados y llamé para confirmar mesa antes de ir. No se lo recomiendo a nadie. No sé qué tiene.
Lo único q salvaría serían las croquetas de jamón y las lonchas de jamón encima del secreto. Tsss q era solomillo, no se lo digas. Nadie.
Han tardado una hora en servirnos la comida, hemos ido por recomendación de un amigo del pueblo de Olivares. No creo que vuelva. Lo único que nos ha gustado de verdad han sido las croquetas de jamón.
El mejor bar de Olivares con diferencia. Tapas del tamaño de platos por 2-3€. El mosto de vino blanco casero es espectacular y cuesta menos de 3€ la botella de medio litro. Aceptan reservas y grandes fiestas para el almuerzo y la cena.
Lugar amplio con varios salones dentro y patio con mesas al aire libre. La comida está buena pero es la clásica, no hay platos novedosos. Se pueden pedir tapas, medias o raciones. El servicio es bueno tambien y el precio normal.
Buenos precios, el pescado bien fresco, bien frito y buenísimo, el servicio no es excelente, pero es bueno, son agradables, educados, rápidos y todo está fresco y rico, además, el local es antiguo, de 1913 y sus adornos son únicos y me encantan.
Lo mejor es el sitio, junto a la Plaza de España, esta en la calle a donde se abre una de las entradas de la parroquia y la Hermandad de la Veracruz. Cuenta con varios salones de interior, tipo bodega, bon chimenea, toneles de vino, etc y un enorme patio con mesas flanqueado por salones para celebraciones. El patio esta entoldado y es muy agradable. De lo que que tomamos, lo mas rico la ensaladilla y las tortillitas de camarones. La pavia de merluza me gustó menos. En cualquier caso un sitio para volver y muy recomendable
Mi marido es de Olivares y desde novios me ha llevado a la bodega el Bólido para degustar las tapas tan ricas que tienen. A mi me gusta especialmente el pescao frito que tienen, los chocos a la plancha, los capirotes y el tomate con caballa aunque la carta es extensa y cambia muy a menudo. Los dias de calor se está fenomenal en los soportales que tiene el patio y los días de frio, dentro en la bodega, se está estupendamente. La gente a veces he leído que se queja de que los camareros tardan, a mi en 10 años no me ha pasado y si tardan es porque hay mucha gente.
Nefasto el trato hacia el cliente, después de 3 horas, perdieron la comanda, y cuando llega algún plato, ya no había nada de lo que pedimos, 7 montaditos de pringá y 2 era lo que había, los camareros en un día festivo, no sabían cómo sobrellevar el trabajo. Mi familia y yo entramos a las 14: 00 y salimos a las 17: 30 sin comer, con dos crios, le dijimos al encargado que para solucionar el problema, nos diera una mesa y nos diera de comer ya sin problemas y se hizo el sueco y solo quería la cuenta de la consumición, que había más cosas de la cuenta. Poco empatía a la hora del cliente. Y más siendo un día festivo. Nunca más. Pidiendo perdón a las 17: 30 de la tarde y nos dejaron ir sin comer tanto mayores como niños.
Está muy bien, un sitio amplio con una cocina sencilla pero bien hecha, la única pega es encontrar aparcamiento (que no es problema de ellos). Por lo demás raciones y tapas buenas, abundantes y a buen precio.
Bodega de rancio sabor y plena de encanto en sus salones. Enorme patio para disfrutar tanto en invierno como en verano. Buenos precios y comida sabrosa. Servicio algo irregular y escaso de personal, pero agradable y hospitalario. No pidan exquisiteces. Lo exquisito es estar allí.
Hemos estado 1h desde que pedimos la comida hasta que nos llegó, no se respetan las medidas de seguridad del covid19, allí fumando la gente en la terraza, y nos cobraron 3 cervezas de más y una tapa de ensaladilla
Ayer estuve el trato recibido fue muy malo más de una hora y media para tres montadito dos pringada y uno de gambas y unas croquetas de rabo de toro, Que por cierto los montadito después de reclamar, tres veces los pusieron fríos, Las croquetas de rabo de tiro fueron de jamón ya que no les quedaban eso si no pregunto si las quiero o quiero otra cosa. Eso es lo que hay y punto parece ser que es lo que ellos piensan. Cuándo reclamas el camarero se pone borde con lo que acabas diciéndole que te hable con el mismo respeto que tu a el. Total que es la primera y última vez que lo piso
En principio se trata de una bodega de vino en Olivares, la única que ha persistido en el tiempo y gracias al esfuerzo de las personas que lo llevan hoy en día podemos seguir disfrutando de ella. En el tema social es muy familiar, apta para todos los públicos en cuestión de equipamientos y actúa como centro cívico y social a diario. Buenas tapas a buenos precios y con carta renovada. Se encuentra en el centro de Olivares, junto al conjunto histórico.
Cuando haces una reserva con mucha antelación en la que hay barra libre de vino y cerveza lo lógico es que tengan vinos suficiente. Y no digo suficiente porque nos quedamos cortos no. Es que ni nos dio tiempo a empezar! No que ni habíamos empezado y ya no quedaba árabe, nos pusieron dos de frizzante e igual se acabó y así con cinco clase de vinos que muchos tuvieron que optar por beber agua. Cuando pagas una cosa quieres un buen servicio y eso no lo tuvimos. Por favor prestad más atención la próxima vez y sino no pongáis menú con barra libre. De pena. Nunca comáis por menú aquí. De diario si se está muy bien pero de menú es penoso
Un lugar emblemático de mi Pueblo de Olivares, donde encontrar buenos Amigos, tomar una buena cerveza fría, un buen mosto y excelente gastronomía, muy recomendable.
La comida no es mala pero siendo autoservicio es bastante caro. La carta es básica. La ensaladilla es una plasta, las raciones caras para la cantidad que ponen, la ración de secreto es un filete troceado en 6-7 trocitos encima de patatas, 10€. Cuidado cuando hay mucha gente que no te dan ticket. Hay que pagar al pedir y te hacen la cuenta al tun tun. Repasar los precios y el total. No recomendable.
Excelente relación calidad/precio y lugar acogedor. Algunos fallos como que algunas veces el servicio lento y camareros con cara de pocos amigos, tienes la sensación de que te hacen un favor atendiéndote. El serranito es de calidad y bueno pero que te lo pongan con papas fritas de bolsa es algo que no entiendo cuando con unas papas fritas naturales quedarían de escándalo. El Queso y el jamón buenísimos y bien de cantidad