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Soy cliente desde hace años de esta bodega y las dos ultimas veces que he ido me ha sorprendido mucho la actitud de los camareros, mala contestaciones, muy mal encarados y trabajando con una desgana absoluta. Una pena ya que el sitio tiene encanto y se come bien.
He ido muchas veces. La bodega tiene ese encanto de bodega antigua pero. Y hay un pero muy grande. Los camareros (a excepción de 1) que se salva por los pelos, son los peores camareros que he conocido jamás. Te ignoran por completo, casi que no te miran a la cara, cuando empiezas a pedirles las cosas de buenas a primeras te quedas hablando solo porque les da por meterse en cocina a yo no sé qué y cuando vuelven no te piden ni disculpas después de haberte dejado con la palabra en la boca. Mala coordinación entre ellos, malos modales. En fin, voy de vez en cuando por el sitio pero la atención es nefasta y se me quitan las ganas de volver.
Otra cosa, algunas tapas el precio es excesivo. Por ejemplo la "tosta de salmón" un trocito de pan minúsculo.
Saludos. Y renovación de personal por favor, que hay mucha gente competente por ahí.
Es una bodega que te translada a otra época y se tapea y bebe bien aunque como nota negativa he de decir que solo hay tapas y no hay carta de raciones y postres por ejemplo. En resumen para tapear y degustar vinos y transladarte a otros tiempos está genial, pero si eres de comer bien o en cantidad, no lo recomiendo
Sitio mítico donde se puede disfrutar de cerveza fresquita. Papelinas de chacinas deliciosa, marisco y varias tapas. Un espacio grande con mesas fuera y sitio espacioso dentro tb.
Sitio típico para tomar cervezas bien frías y vinito. Tapas buenas, pero elevadas de precio. Personal amable, aunque el famoso Paco, lo fastidia. Hay lista de espera, pero no te lo dicen, hasta que no estás sentado. Creo que ha perdido su encanto de bodega.
Buen vino de la tierra muy frsquito, sobre todo el de naranja y el moscatel. Los montaditos muy buenos, en especial el San Rafael. Lo de lo mejor, sus papas aliñadas. Lugar con mucho encantao. Tipica taberna de los años 70-80. Los empleados, algo serios, pero suelen atender bien y rapido
Muyy emblemático, de los sitios con solera y se te desata la lengua. Me gusta la ensaladilla y las gambas son fresquitas, un lugar pata parar a tomar unas cervecitas sin tiempo
Para mi es uno de los sitios con más encanto de la comarca. Su lugar estratégico y de paso te obliga a hacer una parada y tomar algo de beber, al gusto, y los papelones con chacinas. No dejen de probar las papas aliñadas
Sitio de obligada parada, singular donde los haya, los tercios de cerveza siempre a la temperatura ideal y sus tapas en papel de estrasa le dan a este lugar el ser tan especial.
Llevo yendo 20 años y la ultima vez la comida estuvo bien, aunque la calidad del género ha ido empeorando en los últimos años. Tuvimos la mala suerte de ser atendidas por un camarero obeso y de pelo cano de nombre Paco. Si van lo reconocerán por sus malos modos y su falta de atención en el servicio. El resto de los camareros fue muy amable, aunque debo señalar que el personal es insuficiente para la cantidad de mesas que sirven. Es una pena que hayan descuidado tanto este sitio.
Sitio histórico y emblemático.lugar donde fusilaron a los mineros que vinieron desde Huelva para defender la legalidad republicana! El trabajador del bar muy amable y profesional! Gracias!
Taberna estilo de las de antes. Una barra larga donde te sirven pero donde actualmente no se puede consumir. Mobiliario muy antiguo y súper básico. Cervezas bien servidas y frías. Los montaditos en general buenos pero creo que algo subidos de precio para su tamaño. Para mi gusto está bien pero hay bodegas mejores actualmente.
Un bodegón clásico en La Pañoleta. Lleva casi 100 años dando calidad a buen precio. Muy típico con barriles de vino que puedes comprar para llevar a muy buen precio. Gambas blancas frescas y bien cocidas, papas aliñás de toda la vida, las regañas y tus arvellanitas.
No sé a qué Paco se refiere a Usted. Porque siempre es atento y educado. Lo mismo cada persona tiene el trato que se merece según su comportamiento. Por su comentarios sin educación y faltando al respeto a un trabajador parece ser que es fijación con esa persona. Y a veces somos muchos los clientes exigiendo.
Sin duda alguna, el mejor bar de Camas. La atención de los camareros no puede ser mejor, especialmente Paco y Migue, sin desmejorar el trabajo del resto, todos ellos forman un equipo q hace q la estancia aquí sea espectacular. La comida es de calidad. Lo recomiendo 150%. Si querías tomar las cervezas más frías y el mejor vino dulce no dudéis en venir.
A la persona que se ha quejado del camarero, decirle que la atención es perfecta para los tiempos que corren y sobra hablar de las características de la persona que les atendió, ya quisiéramos que nos atendiera Brad Pitt, pero ahora está de vacaciones en Bahamas. Gracias siempre a los camareros de bodega Bide
Buenísimas papas aliñadas y gambas. Un sitio con mucho encanto aunque lo encontré un poco subido de precio la última vez que fuimos. Aún así, merece la visita.
Hay que aceptar todo tipo de crítica. Jamás criticaria el enorme esfuerzo que es abrir un negocio así, de hecho, lo aplaudo y valoro porque me crié detrás de una barra. Gracias igualmente por cerrarme las puertas de su negocio, es usted poco dado a las críticas, y teniendo tantos seguidores y personas que le tocan la espalda en su bar/tasca/restaurante diciendo lo bueno que es, no significa que haya en este planeta personas que no le guste ese concepto. Espero que consiga mucho más seguidores en ambos sentidos, pero debería respetar más la opinión de todo el mundo. Gracias y un saludo:)
La única pega, algunos camareros. No pueden ser más saborio porque no pueden. Están súper quemados. No sé si es debido a que les pagan mal, a que trabajan mucho o a los años que llevan trabajando en esto
Bodega entrañable con saber añejo. Buenos vinos y cerveza bien fría. El vino también te lo puedes llevar ya que se vende a granel y a muy buen precio. Servicio rápido. Personal atento y rapido.
Espacio mítico en La Pañoleta. Vinitos y cervezas en un sitio con encanto propio. Algo caro si pides para comer, pero la calidad y el servicio es exquisito.
Un lugar con mucha historia donde pasar a comprar y tomar unos vinos y tapear unos chicharrones y chacinas. Ubicado ennla rotonda de la pañoleta con aparcamiento cerca y buena compañía. Sitio típico para quedar con los amigos.
Me encanta el sitio. Pasan los años y no deja de ser la misma taberna de siempre. Buenas tapas, botellines helados, la única pega es el aparcamiento que no hay, pero siempre fue así. Suelo ir una o dos veces al mes.
Hoy ha metido la pata un chaval jovencito, rubio que atiende el mostrador. No se puede atender a gente que acaba de entrar porque sean amigos tuyos, cuando hay personas esperando y si encima te lo dicen, te pongas en plan pasota. Para estar detrás de la barra hay que tener más temple y saber estar.