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Sitio típico de Sevilla. A mí parecer, un poco sobrevalorado. Si te quieres tomar una cerveza y un montadito genial, pero no sería mi recomendación para comer
Estuvimos mi familia y yo y todos estuvimos de acuerdo en que el lugar tiene un encanto especial. El ambiente, todos los camareros y, en especial Juan Aguado, la comida.
Un sitio para tapear obligatorio y 100% recomendable.
La bodeguita siempre es un acierto. Con una carta de tapas no muy extensa, destaca por la cantidad de camareros que tiene siempre, lo que hace que no tengas que esperar mucho. Casi siempre está lleno, y será por algo. Un clásico de Sevilla
No son equitativos en la cantidad que va en la copa de vino por ser de afuera de Sevilla, unos llevan la copa hasta arriba los sevilla os por supuesto y los de fuera las copas vacias muy mal, ademas lo dijimos y no fueron capaces de invitar a la copa, muy mal no lo recomio si vienes de fuera
PÉSIMO, malísima atención, nos tuvimos que ir después de estar 45 minutos esperando para 4 montaditos, y eso que eran las 13: 30 y el local no estaba lleno. Para colmo los camareros discutiendo con nosotros por qué teníamos que entender que tardaran 45 min.en atendernos. NADA RECOMENDADO
Hemos estado hoy, gracias que estaba Álvaro, por que su compañero deja que desear. El piripi, el mantecaito, las croquetas mix, las mini hamburguesas muy buenas. Los boquerones dejan que desear. Un sitio muy recomendable.
Entramos pensando que iba a ser un bar de tapas diferente al resto. Sin embargo, no fue nada del otro mundo. Comimos los montaditos típicos del bar (piripi, pringá) pero como los que cualquier persona cocina en casa.
Además, como en cualquier bar de Sevilla, sin haber consumido el pan, nos lo cobraron. Sin embargo, en este lugar, comentamos al camarero que no íbamos a pagar algo que no habíamos consumido, y nos dijo que el pan iba incluido con el cubierto y que lo teníamos que pagar (algo que no he visto en mi vida - no necesitaba cubiertos para comerme dos montaditos pequeños). Teniendo en cuenta que en los otros 10 bares que habíamos estado, cuando les dijimos que no habíamos consumido pan, nos lo quitaban de la cuenta. En este bar, el camarero me negó tres veces el hecho de quitármelo de la cuenta. Al final lo hizo, pero menuda estafa.
El camarero fue muy amable, nos recomendó algunos platos típicos de Sevilla. Fue muy paciente con nuestro español y la comida fue increíble. Las mini tostadas de jamón y queso de tapas estaban increíbles, la ensalada de tomate y atún estaba llena de sabor.
Siempre está lleno pero te atienden rápido y a los 5 min tienes tu cervecita y tu tapa. Nos gustó mucho y sobre todo señalar la atención de el camarero Juanito, da gusto que te atiendan así de bien, volveremos! Comida rica económica y casera, a recomendar el piripi, la tortilla gigante y la mojama con aceite espectacular!
Paramos aquí en nuestro primer día en Sevilla mientras deambulamos bajo el sol abrasador. Una cerveza fría y tapas dan en el clavo. Probamos una variedad de platos todos bastante buenos pero el piripi fue la estrella. Tanto es así que me detuve allí los próximos 2 días mientras salía a ver el sitio para conseguir otro. ¡Los camareros se rieron de verme tantas veces seguidas y bromeé diciendo que me llevaría su piripi a los EE. UU! Simplemente una gran experiencia cultural. ¡Recomiendo encarecidamente al menos una parada a los recién llegados a Sevilla!
Vinimos aquí en febrero. Era temporada baja y, sin embargo, ¡el lugar estaba lleno! Ambiente increíble, si puedes, solo quédate en el área del bar, donde puedes ver toda la acción. Los gritos, el calor, el movimiento rápido pero eficiente, es como una coreografía que vale la pena ver. En algún momento, parecía que uno de los cantineros y el cajero estaban a punto de saltar en la garganta del otro y comenzar a golpearse. Lo único que lamentamos es que Gergo no hubiera estado allí para recibir uno de esos golpes. Gergo probablemente se lo merece.
Además de eso, las tapas y la cerveza son increíbles y tienen un precio justo.
Buen sitio para tapear, probamos el piripi y pringá, acorde el precio con lo que ofrecen. Buen ambiente con mesas altas y amplia barra. Bien para ambiente informal y tapeo.
Comida bien, nos sentamos fuera y ahí es solo por ración, si entras dentro puedes pedir tapas, pero te enteras si te lo dicen los camarareros, deberían de aclararlo mejor
Excelente lugar para tomarte unos buenos montaditos y unas tapas excelentes. No puedes irte sin probar el piripi, el montadito de pringá, o el lomo con manteca. Suele estar bastante abarrotado, por lo que recomiendo tener un poco de paciencia y colocarse en la barra hasta que quede una mesita libre. Un clásico de la ciudad de Sevilla. Volveremos seguro, muchas gracias.
¡El mejor lugar en el que he estado! Súper lleno pero el señor que nos atendió tenía en mente toda la fila de personas y quedó espectacular! Muy buena comida y muy buen servicio! Recomiendo
El camarero parecía que estaba harto de sustancias ilegales, el ambiente lleno de mendigos pidiendo, no tenían pan para la hamburguesa, ni ninguna salsa para la carne, los chistes del camarero (el que pienso que estaba harto de sustancias ilegales) no tenían gracia, y 300 euros de multa y ningún chupito después del trato, ambiente y comida. No lo recomiendo.
Nos tuvimos que ir porque tardaron muchísimo en traernos la comida.
Una verdadera pena que le den prioridad al de fuera de sevilla que a los propios sevillanos, tratándose de un lugar emblemático de sevilla. Una verdadera pena el servicio.