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Hemos pedido a domicilio un domingo a las 22: 11h y nos han dicho unos 45min. A la hora hemos llamado para ver cómo iba y nos han contestado que el pedido iba en la moto "es que habéis pedido todos a la vez". 23: 30h y aún el pedido no ha llegado. ¿Cómo va a llegar la comida? Helada. Mínimo que se diga aproximadamente el tiempo y ya decido yo si pido o no. Lo siento pero ésta y no más, y a ver cuando llegue si me quedo el pedido o no porque no lo veo normal. Pan lamioso, cocido del calor. Uno de los camperos en pan de hamburguesa (cobrado normal) más pequeño. Sin tomate, sin mahonesa.cenando a las 23: 45h. Dinero tirado a la basura!
Es una pena porque no se trata de hacer daño a una empresa de Cártama. Tenemos que apoyarnos. Pero la realidad es que si no cuidas lo que tienes, se echa a perder. Esto es lo que está pasando aquí. Qué lástima! La crítica que hago es constructiva, que conste. La comida, comible. Pero de pésima calidad. El servicio se tiene que poner las pilas. Los precios, desorbitados para la calidad que ofrecen. El ambiente, lo único bueno es que había aire acondicionado. Espero que esta reseña sirva Para mejorar, porque os hace mucha, mucha falta. No sé qué es lo que ha pasado pero con el tiempo no es ni la sombra de lo que era. Un saludo, sin actitud.
No pidáis domicilio no es la primera vez que me dejan sin cenar. Horroroso, nada más tienen algo de trabajo se aturrullan y ya no dan pie con bola. Vaya manera de atender. Nada recomendable
Hice un pedido a domicilio, que me dijeron que tardaría 30 minutos. El repartidor apareció 1hora y media más tarde, habiendo reclamado dos veces el pedido por teléfono con anterioridad, y después de todo ese tiempo, encima el pedido estaba equivocado, ya que pedí dos camperos con huevo y sigo buscando el huevo en el bocadillo. Ni una disculpa por lo que ha ocurrido. Muy descontenta.
Es carísimo para la poca calidad que tiene, suben los precios cada 2 días y sin avisar y sin ponerlo en la carta, campero poco hecho, patatas deluxe quemadas
Cada vez el servicio es peor. Si os ponen pan os lo cobran aunque no lo ponga en la Carta. Una vez tomamos varias tapas y al pagar estaban más caras porque "no lo habían cambiado en la Carta". Otra vez fuimos y ya que los kebabs están sequísimos pedimos el bote de salsa de yogur. 30 segundos después estaba el camarero (el más mayor) diciendo que la salsa no es para los clientes y que no la pidamos que la gastamos. Total, trato horrible, comida nada del más allá y mucho cuidado con la cuenta que muchas veces tratan de inflarla.