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El personal de la terraza y elaboración de los cafés batidos en cualquiera de sus variedades es cero profesional y nefasto ( PENOSO);, la foto está hecha durante la consumición de los batidos , nada fresquitos y se pidió uno sin nata y parecen ser que la nata está a buen precio, por que café no pero nata a tope.
Un único camarero merece la pena. Como persona que ha trabajado en el sector hostelero, la impertinencia de la camarera que tenemos entendido, es la hija del jefe, es inaceptable y totalmente inexplicable. Atendiéndonos con un tono totalmente fuera de lugar, como si más que clientes fuésemos basura. No recomiendo para nada el lugar.
Me recomendaron este lugar, super bien ubicado, playa en primera línea, espectacular, sobre todo la atención por parte de Alicia, una atención privilegiada. Volveré a pasar por este lugar. Gracias