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Perdió toda ,esencia,cocina nefasta,todo congelado, mal,pésimo servicio y peor trato,salvo a cierta gente que sirve antes aunque lleves una hora esperando.
Comimos de menú un día entre semana a 10€/persona con buena bebida, buen postre casero, buen trato y muy buena cantidad. Ideal para reponer energías después de una buena ruta en bici.
Comida de calidad, a buen precio. El trato impecable, María la camarera es una crack. La cerveza bien fresquita y el entorno entrañable. Para repetir cada vez que venga a la Puebla de los infantes.
Magnifica atención, calidad precio excelente, hay que probar las carnes a la brasa y el tinto que trae expresamente de Aranda del Duero. Una maravilla. La atención del camarero exquisita. Un acierto
Para empezar diría muy buen trato con Alberto padre y luego Alberto hijo, luego muy buena variedad de tapas, muy poco común en otros bares. Recomiendo que lo visiten ya que estoy enamorado de este pueblo.
Pongo una estrella aunque es mentira, es para poder publicar. Servicio pésimo.tres cuartos de hora para una copa de vino, a la hora de servir ni un triste mantel, como el resto de las mesas, tuve q pedirle por dos veces la canasta con picos, y las copa las había "olvidado". Nunca más volveré, vaya forma de tratar a los clientes y eso q están en horas bajas.
Tercera generación de mesonero. El actual dueño es un enamorado de su oficio. Nieto e hijo conoce el producto y el cliente. El local está muy cómodo para parar al regresar de la excursión por el lago. Tomamos una ensalada de codorniz escabeche muy bien resuelta y un chuleton de vaca decente. Surtido de cerveza y una cuenta ajustada y contenida.
Nos trataron hoy del 100. Fuimos en moto 15 personas y nos sentimos en familia. Nos cobraron sin aprovecharse. No cómo otros sitios. Gente legal y sana. Con un horno de leña que merece la pena repetir en SuperGrupo o con la Familia.
A mí no me gustó la poca claridad de este bar. Y al final pagamos sus consecuencias. No te indican en ningún momento el precio de la comida. No te dan carta y por supuesto luego toca el sablazo. El camarero te va diciendo lo que tiene y sinceramente creo que cuando ve que la gente no son del pueblo, se ve con el derecho de cobrarles un dineral y ofrecerles lo más caro que tenga. Sin duda no volveré a un bar en el que todo es sorpresa cuando llega la cuenta. La comida está buena, pero no creo que todo el mundo este dispuesto de que lo engañen así. Yo me sentí engañada y por lo que luego he leído en muchos comentarios, no soy la única.
Un grupo de amigos llegamos a las 22: 30 y a las 00: 30 seguíamos sin cenar por lo tanto decidimos irnos al bar de al lado: RESTAURANTE AGREDANO, restaurante que siempre nos deja un buenísimo sabor de boca tanto en trato como en expectacular comida. Conclusión: no volveremos a este bar pues el trato ha sido nefasto, pues la camarera no sabía que había pasado con nuestra comanda y el gerente en ningún momento se acercó cuando le reclamábamos ni mostró ningún tipo de interés. Nos dio tiempo de tomarnos 5 cervezas, las tapas iban donde le daba la real gana al gerente. Habia trato de favor.
Hemos llegado al bar a las 14: 00, nos han servido pasada las 17: 00 y no a todos los comensales a la vez (había gente pero tampoco para el trato tan mal recibido) pedimos entrantes al llegar y dos horas más tarde nos dicen que no tienen y como esas.mil! Dicen que se come bien.no vengais en fechas señaladas porque desde luego no es asi! Y si no venis, mejor.