Casa Inocente

Todo genial. El trato por parte del chico fue muy bueno.
Comimos menú, que eran 18,50€ con 5 primeros, 5 segundos y 5 postres a elegir (si no recuerdo mal) con pan, café, postre y una consumición. Algo que está muy bien.
Pedir ls chuletillas y paletilla era un incremento de 4€, algo totalmente normal y súper entendible. La cantidad de comida está genial, trae bastante. Además, mientras esperamos los primeros, nos pusieron un aperitivo de sepia rebozada.

¡Muchas gracias por todo!

Lo más decepcionante fue el primer plato unas patatas bravas que eran realmente con salsa alioli.sólo alioli, los refrescos a temperatura ambiente, por suerte con hielo, después los bocadillos XL no los tenía, la barra para los bocadillos estaban muy secas, como si fuera del domingo como mínimo, no especifica que el lomo de la carta es lomo adobado.

Lo mejor las vistas, el alrededor y el camarero amable y atento.

Estuvimos comiendo allí y nos encantó el lugar, está en un enclave espectacular. El sitio muy bonito y aúnque staba lleno nos atendieron y nos dieron mesa atentamente en cuanto se pudo. Las migas espectaculares, y los productos de la tierra muy ricos, como el ajo pringue o el ajo atao. Nos sorprendió los licores artesanos en especial Dituperimagui o algo así. Gracias a la última camarera que nos atendió!

Atención al cliente que deja que desear. No diremos nada del tiempo que han tardado ya que es entendible que en verano y con la terraza llena haya que esperar, lo que no es entendible son las faltas de respeto.

Hemos pedido 4 cocacolas 2 tintos de verano y un sándwich para un niño. Hemos preguntado para pedir algo para picar y nos han dicho que nos lo traían como tapa. Cuando han traído la bebida hemos esperado un rato y hemos vuelto a preguntar por la tapa y por el sándwich, nos han dicho que ya nos lo traían, han traído el sándwich y a los 45 minutos ya hemos decido pedir la cuenta y al pedirla hemos dicho “las tapas no las cuentes que no las han traído” y con el dinero en la mano nos han dicho “haberlo dicho antes” y nos han cobrado 17€ por la bebida.

Si se nos hubiera dicho un simple “disculpad un error lo tiene cualquiera” hubiera sido otra decisión la de esta reseña, pero una mala contestación nunca es lo adecuado.

El restaurante está ubicado en un pueblo precioso entre montañas, y por dentro está reformado moderno y muy limpio. El servicio muy agradable y nos sirvieron rápido. Destacar la ensaladilla Revolution, la carrillada y el postre Delicia de María.
Estaba buenísimo!
Muy recomendado

Buenas me llevaron a ver los bonitos paisajes de la zona con mi hijo de 5años y mi bebe de meses, paramos a tomar algo y la verdad q el servicio puede q no estuviera preparado para la terraza con gente y solo 7 personas dentro, si es verdad q el servicio de terraza sería genial porque servían fuera o salían con cosas pero nosotros que estábamos dentro fue muy lento, en incluso el sándwich q le pedimos a mi hijo tardó porque lo tuvimos q reclamar varias veces junto con las tapas que no llegaron y luego estaba a mitad de hacer por suerte el niño tenía hambre y bueno. Pero tengo q decir q las maneras de atender no fueron las correctas ni de contestarnos porque si se olvida algo reconócelo intenta el cliente quede contento y au.
Y más cuando SI te han te han pedido algo de picar para pedir y te dicen q enseguida nos llevan las tapas nosotros no pedíamos que nos regalaran nada queríamos quitarnos el hambre pero nunca sucedió.

No lo recomendaría ni aunque fuese el último tugurio de España ya que la atención es pésima.

Íbamos de paso a la toba y tomamos la pésima decisión de parar y pedir unas bebidas para refrescarnos: pedimos 6 bebidas con sus tapas. Después de 45 minutos, al no servirnos la tapa, decidimos pedir la cuenta y al revisar el ticket vimos que nos habían cobrado la tapa. Obviamente reclamamos que no nos cobrasen la tapa. La respuesta de la ladrona que estaba sirviendo fue "Haberme recordado que os sirviese las tapas".

Total de la cuenta para 6 bebidas y un sándwich mixto: 16€. Y el sándwich hecho a la plancha por un lado. No nos han devuelto el importe de las tapas.

Por supuesto, cartelito de "pago mínimo con tarjeta: 15€" en la entrada.

Una vergüenza.

Edito tras la respuesta:

En todo momento se nos ha tratado fatal y no se nos ha dicho que no se nos iba a cobrar la tapa. Se han mantenido en sus trece, y luego nos han dicho antes de irnos que si queríamos nos la ponían.

Respecto a recordarlo, lo mencionamos hasta en tres ocasiones distintas. Bastante tengo con trabajar entre semana como para tener que estar supervisando el trabajo de terceros un fin de semana de vacaciones.

El trato ha sido nefasto.

Lo de justificar que no nos han cobrado las tapas, y que solo nos han cobrado 2,2€ por unas bebidas de 200ml mejor lo dejamos para otro día.

Respecto al pago por TPV, aprovecho para recordar al local que desde hace unos años todos los bancos han declarado ILEGALES los pagos mínimos para poder hacerlos a través del datáfono. No es problema del cliente que por la ubicación el local no tenga cobertura, ya que se trata de UN SERVICIO que se ofrece al cliente.

Aunque la ubicación es buena, el servicio es muy malo.

Pedimos unas bebidas con sus tapas y un sandwich. El sandwich llegó frío, y cocinado sólo por un lado.

Nos han tenido esperando casi una hora para al final no traernos las tapas, por lo que, al pagar, cuando nos dimos cuenta de que nos las había cobrado, pedimos que nos devolvieran la parte proporcional.

La respuesta de la mujer que nos cobró fue "no, habérmelo recordado y os las hubiese servido".

Cuando volvimos a la mesa y lo contamos al resto de la familia, se ve que nos oyeron hablar y nos gritaron "si queréis os las servimos, pero no os vamos a devolver el dinero".

Nos negamos y nos fuimos. En total, 17€ 4 refrescos, 2 tintos de verano, 1 sandwich y 0 tapas.

Mala educación, trato horrible con gente que no es del pueblo.

Me han cobrado 17€ por unas bebidas y unas tapas aunque las tapas no me las han puesto. Eso sí, me las han cobrado. Cuando he ido a pedirles que me devolviesen el dinero, se ha reído en mi cara y me ha dicho que se lo hubiese recordado antes y me las hubiese servido, a pesar de haberlo recordado dos o tres veces y haber pedido un sándwich.

Además, el pago mínimo con tarjeta es de 15€, aunque todos los bancos han prohibido expresamente que se cobre un mínimo para pagar con tarjeta.

Son unos ladrones y ánimo a todo aquel que lea esta reseña a no ir a este bar.

Ha quedado todo precioso con la reforma, era Justo el descanso que necesitaba para desconectar. Muy buen trato y entorno. Recomendadísimo

Un precioso bar restaurante en la poblacion de La Toba (Jaen) muy bien atendido por sus propietarios, bar, restaurante, apartamentos rurales en un entorno idilico. No te lo puedes perder si pasas por aqui el tomarte algo con el susurro del agua de fondo no tiene desperdicio. Un diez de diez.

EN UNO DE LOS LUGARES MAS BONITOS DE LA SIERRA DEL SEGURA, CON UNAS VISTAS MARAVILLOSAS, RODEADO DE FUENTES, RIOS Y CALARES HA REINICIADO SU ACTIVIDAD CASA INOCENTE, LUGAR EMBLEMATICO.
CON UNAS REFORMAS ESPECTACULARES Y CON UNA COCINA SERRANA AUTENTICA, SEGURO QUE Mª CARMEN Y SU EQUIPO NOS VAN A HACER DISFRUTAR, COMO AYER, MUCHAS VECES MAS.

Nueva andadura tras la reforma, buena comida típica de la zona y buen ambiente como siempre.

Te tratan como si estuvieras en tu casa. No olvidéis probar la trucha ahumada que hacen allí, exquisita!

Íbamos en viaje de familia y cogimos dos apartamentos para pasar una noche, los cuales se encontraban en perfecto estado, con una decoración muy acorde con el medio y muy limpios, algo que valoramos mucho a la hora de escoger estancia. Llegamos después de la hora de entrada que marcaba y la pareja que nos atendió súper agradables y amables, dado que eran casi las 22h nos paramos a cenar en el bar y nos atendieron con agrado, con buena tapa y al pedir bocadillos, estos eran grandes y venían bien cargados. Al día siguiente estuvimos viendo el pueblo, es precioso y recomendable visitarlo, en un lugar con encanto.

Superó nuestras expectativas tanto el alojamiento como el bar. Apartamento limpio y equipado con todo lo necesario e incluso algunos detalles, como café, galletas, gel de baño. Volveremos sin duda

Menús y raciones de cocina típica de la zona en abundancia y un servicio muy atento a un precio económico, en un paraje de gran belleza. A 150 metros está la cueva del agua, de obligada visita y entrada al interior, como colofón para bajar la comida o como ejercicio para abrir boca.

Muy bien todo, hay una barbacoa fuera, y chimenea dentro, además de una buena calefacción y buen aislamiento, tenían cafetera, ollas, sartenes, platos y un poco de todo. Lo que hechamos en falta fue una cortina de ducha por se nos salía el agua y cortinas en las ventanas, para da mas sensación de privacidad. Por lo demás camas cómodas y ambiente tranquilo. Nos gustó

Suciedad en los armarios de la cocina, suelos, los hornillos de la cocina funcionaban mal.
Los accesorios de los baños casi todos descolgados.

Lugar maravilloso en plena naturaleza, en cuanto a la comida estaba buena, los precios dentro de lo normal y la atención adecuada.

Dormimos una noche.
Las casas están bien y equipadas con todo lo necesario.
El restaurante ofrece algunos platos locales y otros mas convencionales.
Bien, la caldereta de cordero.
Mientras que los revueltos son congelados.
El staff muy amigable

Bar en un entorno precioso pero con un servicio pésimo. Reservamos el día anterior y cuando llegamos ni había mesa preparada ni nos atendieron hasta pasada casi una hora. Nos dieron una hoja de libreta diminuta y arrugada para que viéramos lo que había para comer. La comida no estaba mal pero fue escasa y cara. Y era de risa el corte de helado que jamás hubiera imaginado que se pudiera cortar tan pequeño. El salón interior sin luz y mesas sucias

La casa bien, el sitio fantástico, el restaurante penoso, hacemos una reserva a las 14.00 horas y cuando vamos no habían mesas y se les olvidó la reserva.

El emplazamiento es ideal, comes con unas vistas maravillosas y escuchando el agua bajar a pocos metros. Además la zona es muy fresca. La comida está muy buena y el precio es razonable. La única pega es el servicio, al menos el día que fuimos nosotros fue bastante lento y tardaron muchísimo en atendernos debidamente. La terraza estaba llena y la camarera no daba a basto. En época punta deberían reforzar la plantilla.

El establecimiento cuenta con casas y apartamentos, ubicadas en pleno sierra.
Estuvimos en un apartamento, aunque la construcción está bien, la conservación deja bastante que desear y la limpieza más aún.
El sitio se salva por ser el único alojamiento en el 15 km a la redonda.

Te lo venden como si fuera menú pero luego cada plato tiene su precio, esto no lo sabes porque en ningún momento te dan la carta o te lo dice el camarero. Comida bien, sin nada en especial.

El pueblo es precioso. El bar un lugar perfecto para parar tras una ruta por la Sierra. Pedimos tapas vegetarianas y fueron muy amables en el servicio. Voy desde la infancia y seguiré yendo cuando pase por allí. Gracias

La ubicación es fantástica para hacer distintas ruta, ya que se encuentra en mitad del parque natural. El apartamento es amplio con camas cómodas y está limpio. Se podría estar una semana tranquilamente. La gente fue muy agradable. Cenamos en el restaurante, el camarero (lo siento no recuerdo tu nombre) muy agradable, gastronomía de la zona, todo bien preparado y precio asequible. Volveremos o pararemos si vamos de paso. Gracias por todo.

En 37 años que tengo nunca me había pasado nada igual, vamos a comer pedimos una botella de vino y tardaron 1 hora en traernos un plato de migas más frias y secas que el ojo de un tuerto, por cierto a 7 € el plato de migas. Con razón me enfado y el camarero me dice que como siga poniéndome borde se pone borde él, poca profesionalidad, ninguna dotación para de lo que puede vivir La Toba que es del turismo. Una muy mala experiencia.

Solo conozco el rte, y su entorno en la, toba, pero os puedo asegurar que es un remanso de paz y tranquilidad

La experiencia fue inolvidable un sitio espectacular y los trabajadores son muy amables, profecionales y todo un gusto tratar con gente así.

Llegamos al lugar buscando un restaurante o tienda donde comer o bien comprar algo de comida, viajamos en bici y no llevábamos nada para ese día (era el tercero o cuarto día de camino en bici) nos encontramos con el restaurante cerrado sin previo aviso, ni un cartel.nada.ni una tienda en el lugar.sin embargo, quién regenta los apartamentos se interesó por nuestra situación (las bicis llaman mucho la atención ;), y nos facilitó comida con la que pudimos aguantar otros dos días hasta salir de las montañas, volveremos seguro a hacer alguna de sus rutas y nos quedaremos en su alojamiento.

Excelente lugar en plena naturaleza, ideal para pasar unos días de descanso, el alojamiento está muy bien, las casas son acogedoras.

Mari Carmen, la gestora del alojamiento no apareció por el lugar ni un solo día (ni para darnos las llaves, ni enseñarnos el alojamiento, recoger el cobro, etc etc.). Todo se hizo a través de la camarera del restaurante (Amanda, una mujer encantadora).

La sorpresa llegó la última noche, cuando se nos cobró 10€ más la noche del precio indicado por teléfono (se nos informó a través de un WhatsApp que le mandó a Amanda)
La Toba es un sitio maravilloso pero la gestión del alojamiento deja mucho que desear.

Estuvimos alojados 5 días en los apartamentos. El trato recibido fue correcto y el alojamiento contaba con equipamiento adecuado (frigorífico, cazos, platos.). Sin embargo, no nos pareció adecuado que, el último día cuando fuimos a pagar, se nos dijera un precio que no era el que se había acordado de forma previa, incrementándose este en 10€/noche.