Casa Rural Mesa Del Rey

Magnífica estancia familiar. Todo muy buen cuidado y comida muy rica. Nos sentimos como en casa. Alojamiento y trato excepcional en un entorno único.

Un lugar excelente para pasar unos días tranquilos en el campo. Preciosas vistas. Nada más salir, senderos entre alcornocales, pinos y encinas. Todas las habitaciones con su baño, sala con chimenea en cada casa.en fin, perfecto. A destacar la amabilidad y buena cocina de Antonia, así como la atención de todos, incluidos los dueños. En resumen, un sitio al que volver.

La cocinera es un encanto y nos recomendó actividades para nuestra estancia.

Solo hubo un inconveniente con la cobertura y falta de acceso a internet.

Estuve con mi familia y un grupo de amigos y sus hijos hace una semana y la experiencia fue INCREÍBLE! El entorno es precioso, en pleno parque natural; las casas son preciosas y están muy limpias y bien conservadas y los anfitriones nos hicieron sentir de maravilla en todo momento. La cocina de Antonia y los postres de Toñi son inmejorables. Sin duda volveremos a repetir.

Es la primera vez que escribo una reseña de este lugar aunque he estado en él en varias ocasiones. Entorno maravilloso, instalaciones de 10 y un personal que te hace sentir en casa.
Y no me puedo olvidar de las manos que tiene Antonia en la cocina. ¡Una delicia!

Fuimos un grupo grande de amigos a pasar un fin de semana La atención y sobre todo la cocina de Antonia excelente. Todo muy cuidado y preocupación por los detalles. Habitaciones sencillas y prácticas. Salones muy acogedores para disfrutar todo el fin de semana. Cogimos las dos casas lo que nos permitió usar todas las instalaciones según necesidad. Pongo 4 en vez de 5 porque la WIFI no estaba disponible que para los que nos tocaba trabajar hubiera sido una ayuda

Una experiencia cinco estrellas en todos los sentidos.
El alojamiento más que confortable y acogedor, y lleno de detalles maravillosos. El entorno natural, espectacularmente bello. La atención de todos los responsables, del primero al último, cordial y afable, te hacen sentir como en casa. La comida. Las instalaciones para ocio, …
En definitiva un lujo de lugar donde sentir que la vida es bella

Este fin de semana pasado 9-12 Marzo estuvimos seis parejas disfrutando de la casa, del entorno y de la compañía de Antonia y Charo. La cocina buena y generosa. La amabilidad y simpatía de ambas, insuperable.
Se hicieron rutas de senderismo y visitamos pueblos de los alrededores (La Carolina: mucho ambiente. Guarromán: Quesos y Besos: múltiples tipos de quesos y miel local. Bailen: museo de la batalla. Baños de la Encina: Castillo de Burgalimar (fortaleza Omeya) Iglesia y todo el pueblo es muy bonito.
También visitamos el Bar Casa Pepe en Venta Cárdenas: lugar pintoresco donde los haya (motivos del franquismo, legión, gorros militares.) y el restaurante "El Mesón de Despeñaperros" con unas vistas increíbles sobre el desfiladero y buena comida de caza. Tres días muy bien aprovechados. Para repetir!

La finca es impresionante, tiene todos los ingredientes para disfrutar en familia y amigos.
Rosario y Aurora te hacen sentir como en casa desde el primer momento y cuidan de todos los detalles. También hemos comido francamente bien!
Enhorabuena a todos por la gran experiencia, repetiremos!

Hemos pasado 4 dias/ 3 noches estupendas toda la familia (22 personas con edades comprendidas desde 2 meses a 85 años) y todos lo hemos disfrutado. Instalaciones conservadas perfectamente por un equipo de personas estupendas que ponen todo su cariño en lo que hacen, y eso se nota. Esperemos poder repetir el año que viene

Hemos pasado unos días maravillosos con la familia, más de veinte personas.
El entorno es una maravilla, en plena naturaleza y en un entorno histórico que merece la pena conocer.
La casa, muy cómoda y limpísima, pero lo mejor son las personas que trabajan en ella, (imposible no mencionar a Antonia, Luis y Rosario) que se nota que hacen su trabajo con mucho cariño.
Las comidas han sido impresionantes, en calidad y cantidad.
En resumen, lo recomiendo de todo corazón.

Las habitaciones muy cómodas, lugar amplio, bonitos parajes, el servicio y la atención muy buena. Comida excelente.
Seguro que repetiremos.

Finca espectacular en mitad del campo, bien gestionada y con una atención por parte del personal inmejorable, las habitaciones cómodas y confortables un 10

Lugar muy especial tanto por su entorno como por la historia que lo envuelve.

Las habitaciones son cómodas y cálidas sus salones muy confortables (ideal para reuniones en grupo) su servicio de cocina riquísimo y casero…

Súper recomendable si te apetece hacer algo fuera de lo habitual.

En mitad de Sierra Morena, casi pegada al P. Nat.de Despeñaperros, es una inmersión plena de Naturaleza. Mires donde mires, sólo ves árboles. Cono si estuvieras en losbosques que rodéan la aldea de Asterix.

Antonia es super amable y muy buena cocinera, su trato es excepcional además es un sitio muy acogedor

El trato es excelente al igual que su comida y sus trabajadores, encantada con esta casa rural, un recuerdo inolvidable!

Nuestra experiencia inolvidable.
Todo perfecto. La ubicación excelente. El marco, incomparable. La atención, exquisita. De 10. Volveremos seguro.

Es una finca espectacular, rodeada de naturaleza y donde cuidan todos los detalles.
El personal encantador y la comida de Antonia casera y buenísima, nos han tratado como en casa.
Recomendamos la experiencia de la alberca del fuego, pasamos una noche muy agradable.
Y agradecer a Nacho el paseo en 4x4, los niños alucinaron.
Repetiremos seguro!

Fin de semana espectacular en la Finca Mesa del Rey. Lugar incomparable, muy bien comunicado con Madrid, donde disfrutar de inmejorables vistas del Parque Natural de Despeñaperros. La posibilidad de disfrutar de una finca privada de esta extensión lo convierte en un lugar ideal para grupos de familias y amigos. Fuimos 3 parejas con niños pequeños y lo pasamos fenomenal sin tener que movernos de la casa. Todo el personal es muy cercano y amable. La comida buenísima y con productos de la zona. Un sitio perfecto para desconectar y disfrutar en familia o con amigos. Los propietarios no paran de hacer mejoras pensando en el disfrute de los huéspedes. Es la segunda visita este año y ¡seguro que volveremos!

Muy cerca de la A-6 pero aislada en medio de un pinar, es un lugar ideal para descansar y tambien para visitar muchos lugares interesantes de los alrededores en un radio de unos 50 km. El trato inmejorable y las cenas de Antonia y su amabilidad son para recordar. Absolutamente recomendable

El personal, Antonia. Rosario y Luis, lo principal. Una atención cariñosa profesional que te hace sentir como en casa. La finca espectacular. Campo jara y pino. Maravilloso fin de semana. Un entorno donde olvidarse del mundo con 10 habitaciones y menú casero tradicional.

Tanto el entorno como las instalaciones de la finca son de 10, además el servicio del personal fantástico! Un gran sitio donde disfrutar unos días de la familia y amigos.

Todo es fantástico. La comida, las habitaciones, el entorno, la amabilidad de todo el servicio, las facilidades que ofrecen para que te sientas como en casa. Repetiremos seguro!

Es un lugar espectacular, comenzando por el acceso desde el Autopista, llegas y eres recibido por Antonia, una señora con un sentido del humor precioso, la cual junto con su sobrina hacen que te sientas como en casa, hablando de casa, no es una casa, es un espectáculo, por tanto si te alojas en un lugar con ese encanto, te atienden de esa forma y no te falta ni mijita. Eres un privilegiado durante unos días. Mil gracias por todo Antonia y familia, son ustedes unos crack.

Un lugar maravilloso para descansar y conectar con la naturaleza, rodeado de amigos o familiares, con unas instalaciones cuidadas al detalle y con un servicio excepcional, sobre todo a destacar la atención de la anfitriona, Antonia, extraordinaria experiencia.

Sin duda, ¡volveremos a repetir!

Una finca espectacular en un entorno único.
Destaco el cuidado de la finca al detalle y por supuesto, las comidas de Antonia, persona entrañable que te tratará de una manera excelente junto a todas las personas que trabajan en la casa.
Nos volveremos a ver pronto.

Nos queda un recuerdo superentrañable, pasamos unos días de navidades encantadores, muy buen cuidados por Antonia y Rosario. El sitio es fabuloso, decorado con muchísimo gusto y el entorno inigualable. Nos quedamos enamorados de Thor y Diana, que hicieron la delicia de los niños con su nobleza y simpatía; sacarles a pasear es una de las actividades que más disfrutamos!

Magnífica estancia de fin de semana/puente en la Finca Mesa del Rey, en compañía de familia y amigos. Las instalaciones de la finca, tanto interiores como exteriores, son excepcionales y el servicio “de primera”. Deliciosos menús caseros, todos exquisitos, elaborados por Antonia y servidos por Rosario, que deleitaron a grandes y pequeños. Entorno natural maravilloso. Deseando volver a repetirlo, sin duda.

Increíble fin de semana con la familia y amigos. Antonia, Sete, Rosario y Miguel un equipo perfecto que hará de un fin de semana en el que sólo tienes que preocuparte de disfrutar. Nos quedamos en la casa grande, habitaciones cómodas, zonas comunes perfectas y los exteriores de película.
Gracias al factor humano de la finca que hace de tu estancia como si fueras a tu propio cortijo a disfrutar: desayunos de toda la vida (el aceite de la finca buenísimo), comidas y cenas caseras como si fueras a casa de tu abuela en el pueblo, la nevera siempre llena de bebidas frías y las instalaciones siempre limpias.
De verdad que impresionados con la maravillosa atención y el lugar, volveremos seguro!
Muchas gracias a todos.

Difícil expresar con palabras todo lo que se siente en esta maravillosa Finca. Hemos pasado un fin de semana insuperable en la casita.
El marco es histórico e incomparable. Un remanso de paz y tranquilidad viendo corretear ciervos a pocos metros, con gallinas, conejos, perro, huerto.los niños se emocionan!
Las estancias te hacen sentir como en casa, cuidando el mínimo detalle en la decoración y la limpieza. El calor de la lumbre siempre está presente.
El trato del personal es de 10. La cocina es casera y está todo riquísimo, gracias Antonia! Rosario siempre tiene una sonrisa para servirte con toda la amabilidad. Luis y Miguel se encargan de explicarte todo lo que necesites del terreno y su historia.
No es un hotel, no es una casa rural, es un espacio único y diferente que te hace sentir aún mejor que en tu casa.
100% recomendable. Volveremos!

Pasamos en la Finca Mesa del Rey cuatro días estupendos. Solo con estar allí ya se desconecta de todo. El paisaje, los paseos, el cuidado que ponen Antonia y su marido, y Miguel, para que estés a gusto. La limpieza de todos los espacios, las comidas caseras. Hemos ido varias veces, y seguiremos repitiendo.

Nochebuena y Navidad. En total 4 días de descanso, con comida casera de las de antes (cocido, estofado, guiso de fideos con pescado, etc.), buen chimenea alimentada de leña de encina, el cariño y calor humano que te ofrecen sus anfitriones: Antonia (y su marido), Miguel y "Thor" (además de "Diana" y el perro chiquitín), acompañados de venados, pájaros, estrellas, senderos, pinos, encinas, madroños y un sinfín de maravillosos paisajes. El Paraíso existe.

Entrañable casa rural en mitad de la sierra de despeñaperros, Miranda del rey, junto al monumento que conmemoración de la batalla entre moros y cristianos en julio de 1212.

Fin de semana top en un sitio idílico y acogedor. Ha sido un gran descubrimiento tanto el Parque de Despeñaperros como la casa que se encuentra en medio del parque. Lo mejor, la comida estupenda que preparan, los gintonics bajo las estrellas al abrigo de una hoguera (esto fue un extra de la casa que recomiendo) y la flora y la fauna que envuelven la casa:)

Un plan perfecto para ir en familia o con amigos y disfrutar de un fin de semana en plena naturaleza sin preocuparte de nada. El servicio de comedor es inmejorable, el desayuno es estupendo, tienen varias opciones de menú para las cenas y platos adaptados para niños. Volveremos, hemos disfrutado muchísimo!

Conocíamos la casa desde hace años. Han hecho una reforma de toda la casa y francamente hemos estado súper agusto. La finca es impresionante, la casa es una maravilla, el trato estupendo y la cocina de 10. Súper recomendable!

En este lugar he asistido al gran espectáculo visual del cielo estrellado y lluvia de Perseidas en verano.
También al gran espectáculo auditivo de la berrea de los ciervos en otoño.
Y ahora, en el frío invierno, en pleno temporal de viento, lluvia y niebla, acabo de asistir al espectáculo de la “gran hoguera” cuyas llamas purificadoras y envolventes invitan a la reflexión y al sosiego.
La magia del lugar te llena de paz interior y la calidez rústica y confortable de la vivienda junto con la amabilidad del personal te permiten disfrutar al máximo de naturaleza y compañía.
¡Prometo volver en primavera!

Un grupo de varios matrimonios hemos disfrutado de la casa, finca, comidas y alrededores que ofrece la Mesa Del Rey. Estupendos los tranquilos paseos y las excursiones por el día complementadas con las noches estrelladas y hogueras que organizan los empleados. La casa está muy bien decorada, habitaciones comodas, comedor y los salones con chimenea son un reclamo para las sobremesa. La cocina es muy buena por la excelente calidad de los productos que te ofrecen, varios de ellos de su propia huerta. Los empleados son muy correctos y amables con un servicio impecable y profesional. La buena ubicación de la casa permite realizar excursiones por los alrededores con visitas a lugares históricos y bonitos como Navas de Tolosa, La Carolina, Úbeda y Baeza. En resumen, la Mesa del Rey se acredita como un lugar absolutamente recomendable para ir y disfrutar.

Está en plena naturaleza, con unas vistas las mejores del mundo! La casa está decorada con mucho gusto y confortable, la comida es deliciosa y el trato inmejorable!

Oasis de paz en plena naturaleza a solo 10 minutos de la A4. Interior muy acogedor con detalles de exquisito gusto. Cocido hecho por Antonia en la magnífica chimenea, a la altura de los más afamados.

Estuvimos en otoño un grupo grande de adultos y niños. Ocupamos las dos casas y fue un fin de semana magnífico, el entorno natural es precioso con interés histórico añadido. Las instalaciones amplias y acogedoras. La comida pues hecha como las de siempre así que no se puede pedir más. Nos trataron estupendamente a todos y a los niños impecable. Aunque nos dieron todas las facilidades con el frigorífico de la cocina del establecimiento, echamos en falta un frigorífico en las zonas comunes a nuestra disposición, para los extra, como las meriendas de los peques. De haberlo tenido, la sensación hubiese sido la de estar en casa con la ventaja de que te preparan la comida y profesionales se encargan de todo. No lo dudéis, merece la pena la escapada.

Sitio muy bonito, Antonina e Inma inmejorables, todo amabilidad y paciencia.
Éramos ocho adultos y ocho niños
Gran fin de semana con mis chaparros?

Lugar privilejiado para disfrutar de los enormes contrastes que ofrece el parque de despeñaperros. Cocina excelente, los platos tipicos de caza y del terreno a la perfección. Lo mejor de la casa: la amabilidad y buen hacer de Antonia e Inma, cinco.

Inmejorable. El entorno tranquilísimo en un parque natural, con huerta propia, la casa rústica por fuera y acogedora y elegante por dentro, decorado con muy buen gusto y sensibilidad.
El cocido de Antonia buenísimo, las camas, las chimeneas, los dueños encantadores.no se puede pedir más!

Casa y entorno espectaculares.
La atención de Antonia y el resto del equipo fue inmejorable. Desayunos y cenas memorables.
Unos días de tranquilidad y disfrute máximo.

Magnifica estancia, tranquilidad, el campo precioso en otoño, la casa impecable y confortable, Antonia, Inma y Miguel se desvivieron por hacernos la estancia muy agradable.
Encargamos un cocido. Hecho a nuestra vista y como antaño, a fuego lento, en puchero de barro y sobre las brasas de encina. ¡Insuperable. Hemos probado muchos en Madrid y ninguno mejor.

Lugar perfecto para desconectar y disfrutar de la naturaleza. Hemos pasado un fin de semana estupendo!

Fuimos 8 niños y 8 adultos a pasar éste finde. Los niños de 0 a 6 años se lo pasaron genial y los mayores mejor aun! La comida súper abundante y Antonia, Inma y Miguel nos cuidaron como a gente de su familia. Gracias por todo los detalles que habéis tenido y por habernos regalado este encuentro entre amigos. Los chaparritos.

El sitio precioso, la atención inmejorable esa comida de Antonia que rica Miguel e Inma todos encantadores, equipazo y todo muy limpio y bien cuidado, recomendable! Repetiremos

Increíble lugar para desconectar y pasar unos días tranquilos en medio de la naturaleza. Hemos estado alojados en la casa pequeña, es preciosa y muy acogedora, sentarse delante de esa chimenea tan bonita que tiene es una gozada. Hemos pasado unos días maravillosos, el buen trato y las atenciones recibidas tanto del personal que allí trabajan como por parte de los propietarios, sin duda te hacen sentir como en casa. Tengo que hacer mención también a la comida que con tanto mimo es preparada por Antonia, la cocinera, excepcional, todo casero y riquísima. Un saludo para todos y hasta pronto.

Excepcional casa rural, lo tiene todo. Un entorno maravilloso de gran serenidad y paz, donde la naturaleza es la protagonista. Habitaciones cuidadas y zonas comunes ideales por su sentido elegantemente rústico. La comida de Antonia es inmejorable. El precio no tiene comparación, es una gran experiencia. Cerca hay innumerables senderos de diversa intensidad y enclaves interesantes como Las Navas de Tolosa o La Carolina. Muy recomendable, solo, en pareja, con amigos o en familia. El servicio es esmerado y casero. No tengo más que palabras de admiración por el trabajo que hacen

Increíble estancia en este lugar de paz y descanso a tan solo 2h de Madrid. La comida y el servicio son estupendos. Sin duda lo mejor es poder relajarte y disfrutar de un finde en medio de la naturaleza. Rutas, comida, fauna y flora!

Una casa rural acogedora, con muy cuidados detalles en un precioso entorno natural.
Te hacen sentir como en casa. Y la comida muy buena, casera y hecha con esmero por la sra Antonia.
El resto de personal también muy atentos. Hemos estado muy a gusto y lo recomendamos.

Una estancia inolvidable con amigos.
Las instalaciones comodísimas y con buen gusto.
Todos nos han hecho sentir como en casa y han estado pendientes en todo momento.
Un lugar para descansar, disfrutar de la comida el paisaje, desconectar y repetir sin pensarlo!
Muchas gracias a todos!

Desde hace 16 años compartimos la experiencia de ver crecer a nuestras hijas en Mesa del Rey. Una casa familiar cuyos antiguos dueños, ya fallecidos, nos visitaban todos los años para darle chucherías y regalos a nuestras niñas. Por muchas razones, la considero una segunda casa. El enclave es perfecto, muy cerca de la autopista pero totalmente inmersa en la naturaleza del Parque Nacional de Despeñaderos. Rutas, vida salvaje, ambiente rural, mascotas, relax, cielo increíblemente estrellado. PAZ. Casita confortable, chimeneas, ambientes y espacios para compartir y relajarse.y, sobre todo, el calor humano que nos ofrecen las personas que desde hace tanto tiempo se han esforzado por sentirse, como nosotros, parte de nuestras familias. Hemos disfrutado cada año de la gastronomía que Antonia nos ha ofrecido, basada en los productos naturales de la zona.más ecología imposible. No creo que pueda encontrar un aceite de oliva mejor para mis tostadas, ni una cuajada más rica en los postres. ¡Gracias Antonia, Miguel, Gema, Inma, Guille! No tengo que decir que volveremos. LO LLEVAMOS HACIENDO 16 AÑOS. Para las personas de la casa rural: un fuerte abrazo de Juan Luis, Dori, Ana Mei y Juanlu.

El sitio es muy tranquilo, el trato del personal es exquisito, pendientes en todo momento si necesitas algo, la comida casera, un buen lugar para descansar y recargar pilas

Magnífico hotel para desconectar y disfrutar de sus increíbles paisajes. Inolvidable fin de semana

Volvería sin dudarlo. Un sitio magnífico en un enclave precioso lleno de historia. Trato inmejorable. Un lugar perfecto para reuniones familiares o de amigos.

Plan perfecto para desconectar y pasar tiempo con la familia, pareja, amigos. La casa muy acogedora y está ubicada en el Parque Natural de Despeñaperros, por lo que si te gusta la naturaleza es 100% recomendable. El trato que recibimos fue muy agradable y el personal es muy atento. Una muy buena experiencia, volveremos seguro!

La casa rural Mesa del Rey es una magnifica opcion para pasar unos dias en familia o con amigos, los niños lo pasan genial y con muchas actividades para todos.
La casa es muy bonita y decorada con mucho gusto. Esta enclavada en el parque natural de Despeñaperros y tanto las habitaciones como las zonas comunes son acogedoras y muy comodas, la cocina es deliciosa con recetas caseras y personal amabilisimo.
Absolutamente recomendable para relajarse y pasar unos dias estupendos.