C.D.S.C.A OFICIALES

He estado hace dos semanas con mi familia almorzando en la terraza principal la comida estaba buenísima nos atendió una camarera creo que por el acento canaria un encanto atenta simpática una profesional de los pies a la cabeza es la tercera vez que vamos y siempre nos ha atendido ella espero volver a ir y que siga estando allí

Camareros super profesionales, más concreto el jefe de camareros, David, persona atenta educada y un profesional en su trabajo como pocos se ven, es su profesión por vocación y eso se nota en el trato al cliente, GRACIAS.

Es un lugar muy cómodo, luminoso, limpio y agradable.
La atención al cliente ha sido excelente, especialmente David y el camarero que nos atendió.
La comida muy rica y con platos generosos.
Lo recomiendo para disfrutar con la familia.

Excelente lugar, con instalaciones cuidadas y en muy buen estado.
Respecto a los almuerzos y cenas, destacar la gran labor de David, el metre, con un trabajo encomiable y siempre atento a los clientes para que no falte detalle y estén cómodos. Sin lugar a dudas, recomiendo este club, no solo por las instalaciones sino por todo el personal que trabaja para que todo salga perfecto.

Un sitio familiar para compartir multiples experiencias en sus instalaciones: desde la piscina, la terraza, pistas de pádel y tenis hasta un parque infantil para los más pequeños.
Las tapas y comidas bastante buenas y el personal de categoría, atentos y educados. David, que ejerce de metre, es un encanto que está como director de orquesta preocupándose por todo lo que ocurre a su alrededor. Muy recomendable.

Aunque la carta no es muy extensa sí es muy recomendable. El lugar es genial y se hace apetecible tanto para un almuerzo como para cenar entre amigos. Todo ello no tendría sentido sin el trato amable de los profesionales que atienden con una sonrisa las mesas, en especial David, que siempre está al "quite" para que todo sea agradable y subsanando cualquier anomalía. Bien por las instalaciones y bien por el personal.

Comer en la terraza tiene un encanto añadido. Cuando no hay mucha afluencia, es tranquilo y agradable. El arroz "al señorito", previo encargo, está exquisito. Los platos abundantes y la relación calidad precio muy buena. El surtido de tartas para compartir como siempre la elección perfecta. Cómo siempre con ganas de volver a ir.

Horrible la comida. Ensaladilla malisima. Revuelto de bacalao, un tarugo. Pimientos del piquillo para tirarlo y una merluza congelada y tiesa.para no volver.

El club bueno. NADA QUE VER DE LO QUE ERA HACE AÑOS.
La comida no es de gran calidad, al igual que la presentación de los platos y cada vez que reservamos para algún evento (somos muchos siempre) hay poquísima variedad de carta. Además siempre lo mismo, la última vez me trajeron la comida fría.
Le pongo 3 estrellas porque somos socios de toda la vida y bueno. Pero ya no es lo que era en ningún sentido.

Lugar céntrico en San Fernando, fuimos a cenar, todo lo que nos sirvieron estaba muy bueno, pero destacaría la atención de David, el camarero muy eficiente y siempre pendiente de todo

Estuvimos comiendo, la comida buena, los camareros Paco y David rápidos en servirnos y con un trato magnífico un 10

Estuvimos cenando y todo muy bien. Nos dejamos aconsejar para pedir el menú por el camarero David y fue un éxito. Mucha rapidez en el servicio y el trato muy educado me hace darle la máxima putuacion. Gracias David.

Ayer la barbacoa de la caballa un fracaso, estaba seca y sin limpiar
El precio excesivo
El lugar céntrico y agradable

Instalación militar con buenos espacios Exteriores, buena limpieza.
Comida regular. Trato correcto. Un lugar sin mucho que aportar.

Comida exquisita y bien de cantidad. Los postres deliciosos. Y el lugar muy bonito y acogedor. Muy limpio. Siempre resulta un placer

Súper agradable, hay un parque para niños y familias y otro lugar para personas sin niños un poco a parte. La verdad que es una muy buena idea.

El club naval de oficiales es un paraíso humano. Buena gastronomía, una educación excelente, una decoración suntuaria.

Club de Oficiales de San Fernando. Cuenta con piscina, pistas de tenis, zona infantil, restaurante y terraza de verano.

Denota un cambio profundo en el servicio de restauración que unido a sus buenas instalaciones, le hacen de un magnífico lugar para pasar un buen rato y deleitarse con el ambiente que actualmente se respira.

Yo he ido a las dependencias de la Real Hermandad de Veteranos. Recomiendo a los militares retirados y en activo, acuda y se hagan socios. Si tienes vocación y sentir militar, perpetualo en la Real Hermandad

Una cena de San Juan muy familiar. Catering excelente, perfecta presentación y buena comida. Muy atentos y amables. Distribuido por mesas al aire libre guardando las distancias y protocolo Covid, amenizado por el cantante Juan que nos ha deleitado con sus canciones.
Mí más sincera enhorabuena al personal destinado en el C. D. S. C. A. Oficiales por su entrega y dedicación y especialmente a
D. Antonio Gutiérrez por sus atenciones.

La empresa Restyser Lemar es la actual encargada del servicio de Restauración. Las instalaciones son inmejorables, ideales para los niños, pero la empresa deja mucho que desear, mal organizada, encargado impresentable, los camareros cambian con frecuencia, fruto del mal ambiente con el encargado. Espero que pronto esta empresa deje el club.

No es una residencia, la residencia está en San Carlos. Es un Club deportivo y socio cultural de la Armada.

Impresionada de que no exista reseña al respecto de este lugar. Como instalaciones, este lugar es una maravilla: restaurante con gran servicios, distintos ambientes, salones y terrazas, piscinas y garito propio. Los chicos de las contratas, desde las chicas de limpieza, hasta mantenimiento, pasando por todos los camareros son amables y encantadores. Lástima que se esté dejando este lugar morir de la manera en que se está haciendo y que todo el que lo haya frecuentado últimamente entenderá. Personas que no reciben su salario, escasez de alimentos y directiva impotente que sólo se preocupa de hacer obras para acondicionar un lugar que se está quedando desierto. UNA VERDADERA LÁSTIMA.