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Lugar ideal para disfrutar de un día agradable y comiendo pescaitos. El servicio es super atento y amable. Hemos ido varias veces y la comida siempre está buenísima, no falla. El ambiente es perfecto, a pie de playa. Algunos días tienen música en directo, que hacen que el tardeo después de comer sea perfecto.
Frente a la playa de Torre Benagalbón, se encuentra este restaurante. Buenas instalaciones y un lujo teniendo el mar Mediterráneo frente a la mesa. Hemos compartido, huevas aliñadas, boquerones al limón, y la estrella por los premios conseguidos, 3 espetos de sardinas Exquisitas, excelentes, Manolin, el espetero le da el justo tiempo para que puedas deleitar esta exquisitez. Mi mejor espeto de sardinas que he comido.
Comimos unos boquerones al vinagre, unos chaparrones, un oez espada y unas gambas rebozadas que eran raras. Todo muy bien Con vino y cerveza Gastamos 100 Eu
Mucha variedad, acceso fácil, muy buenas vistas y todo bastante bueno. Buena relación calidad-precio, quizás tirado a carete. Los baños tienen el acceso complicado para minusválidos. Ideal tanto para comer como para tomar algo.
Magnífico "chiringuito". Yo le diría #restaurante#. He comido, muy bien. Ensalada, calamarcitos boquerones y un magnífico arroz suelto. Muy bien. Volveré!
Todo el pescado frito con opción sin gluten, ideal para celiacos. El servicio un poco lento e inexperto, si bien gana puntos por la amabilidad. Repetiremos sin duda.
Un gran chiringuito en la estación de Torre de Benagalbón, con arroces, pescados, mariscos, y además para tomar tomar tomar tomar café, bebidas, escuchar música, pasar un buen rato con familia y amigos. Accesible con vehículos hasta la entrada y parque infantil al lado en la playa.
Espectacular! La comida bueniiiisima y rapidez en traer los platos, muy aconsejable para pasar un buen rato gastronómico y no tan gastronómico jajaja VOLVEREMOS!
Servicio pésimo y nulas medidas covid. Mala relación calidad - precio. Reservamos mesa y arroz el día anterior para las 14.00. El arroz tardó en salir 1 hora y media, cuando dijeron que saldría a los 25 min. A falta de recibir una disculpa recibimos malas respuestas con nulo trato con el cliente. Además, antes del arroz pedimos un par de raciones y trajeron antes las raciones que las bebidas. Además, el protocolo covid inexistente. Mesas sin medias de seguridad y camareros con un plástico que no cubre nada, en vez de con las mascarillas. Para rematar, precio mucho más caro que en otros chiringuitos de la zona. Lugar para no repetir.
Asked if we can sit: no food, only drink. We sat there 15 min, nobody came. When they did come, they had no menu and offered beer, a coke, rum, gin. We left.
Buen servicio, los precios no son caros y tienen en la carta un montos de cosas deliciosas, cómo las croquetas, que están para montarle un piso al que las hace.jajajaa
Voy a menudo Servicio excelente: amabilidad y profesionalidad. Ubicación en la playa: inmejorable. Comida: especialmente pescados y mariscos frescos y bien cocinados. Carta amplia y variada. Buena relación calidad-precio.
Pedimos un plato de gambas a la plancha (16€) que no habian visto la plancha ni de lejos, estaban cocidas. La Atención de la camarera delgada morena fue con mucho desagrado y tuvimos que esperar bastante tiempo para que trajeran los segundos. Caro para el servivio y atención que ofrecen la verdad.
Mi debilidad es este chiringuito que tan magnificamente gestionan los hermanos Bernardo y José. Siempre que vienen familiares o amigos a visitarnos, nos gusta llevarlos a La Marina porque no sólo se come bien sino que el ambiente es único. Destacó los espetos tanto sardinas como voraces, para de pulpo, calamar. Y el pescadito frito Los cócteles para rematar la sobremesa ponen la guinda. Ideal también para una velada romántica con marisco
Las tumbonas son caras, están desgastaísimas, cutrísimas y encima hay poco espacio de separación entre unas y otras. Además, llamamos 2 días antes para reservarlas y cuando llegamos nos tocaron las de la tercera fila, nos podrían haber avisado que era por orden de llegada. La comida estaba buena, pero no habia mucha separación entre mesa y mesa. El café tuvimos que pedirnoslo en otro chiringuito puesto que el camarero nunca llegaba.
Me parece muy injusto que al llegar a las hamacas me digan que no puedo llevar nevera con la comida y el agua de mi hijo. Una hora más tarde, familias y familias con sus neveras con cervezas y bebidas frescas. Es muy injusto vamos
Esta vez hemos comido ensaladilla rusa, boquerones y calamar espetado. Muy rico. El resto de la carta también hay que probarlo porque no defrauda. Los camareros son muy amables, nos cambio de mesa, porque en la asignada daba un poco el sol. Me gusta, además, que no tenga mesas en la arena.
Hamacas reventadas, parece que un vertedero de enseres viejos. Sólo se pueden reservar si vas a comer en el chiringuito, como dándole como un plus de exclusividad, que no la vi por ningún lado. Algunos camareros con los tapabocas transparentes. Pescado normal.
Me ha parecido muy caro comparado con otras veces y sobre todo con los chiringuitos de playa de Málaga. El servicio es bueno. Los espetos muy buenos. La pata de pulpo espetada más cara y menos sabrosa que otras veces. Los chopitos con mucha arena. Cenar 8 personas 260 euros sin vino ni marisco.
Estuvimos el domingo pasado en primer turno. Sardinas estaban a medio hacer. Las hamacas nuestras muy pegadas a las mesas de fuera. Tragamos mucho polvo. Baños pésimos para este lugar.
El pescado mal frito y soso, todo bastante sucio, la ensaladilla de pimientos de bote, hacia tiempo que no venía y no sé qué ha pasado, recordaba que se comía bien y hoy me ha parecido todo bastante malo. El servicio si me ha parecido bastante bueno. La zona de hamacas es horrible, las mesas super sucias y las hamacas y colchonetas super sucias y rotas. Que pena, este sitio me encantaba, no entiendo como se ha estropeado
Precios altos en comparación con chiringuitos de la zona. Buena atención por parte de los camareros, pero no entiendo por qué se permite a la gente fumar en las mesas (sobre todo con el tema del Covid).
Excepcional. La verdad es que hoy en día es muy difícil ir 15 personas a comer a un sitio y salir satisfecho al 100%, y aquí lo han conseguido. En una hora y media hemos podido comer primeros platos, segundos, postres y cafés 15 personas, estando el local totalmente lleno. Al pedir la comida, no exagero que han tardado un minuto en traer los primeros entrantes, entre los cuales habían mis calamares fritos. Me quedé sorprendido pensando que se habrían equivocado pero no, en la otra mesa en la que estábamos también le habían traído platos. Los camareros son increíbles, cada minuto pasaba alguno por lo que no había ningun problema con el servicio y la ateción. Muy rápidos y amables. Pese a trabajar con tanto estrés porque eso es una locura tanto de gente como de niños pidiendo helados, esos camareros para mí son supercamareros, trabajan bajo mucha presión bajo mi punto de vista y no se dejan nada ni olvidan ningun plato, cada x tiempo pasaban a ver si necesitabamos algo. Personal muy profesional. La comida estaba muy buena toda, en mi caso probé las berenjenas fritas con miel, ensalada de pollo, calamares, gamba al pinpin, presa ibérica y tarta de queso. Muy recomendable todo. Pese que el precio es un pelín alto, creo que con el servicio y la calidad lo merece. Sin duda volveré.
Fantásticas gambas, cocidas y a la plancha, en su justo punto de cocción. Los fritos, con aceite limpio y perfectamente escurridos. Las sardinas, de diez. Y el lugar.sobre la playa, casi nadando.
Buenas tardes. Soy una persona que se gana la vida humildemente vendiendo decimos de lotería nacional. Pedí permiso a sus camareros para vender en su establecimiento y me dijeron que sin problema y ejercí mi oficio en el hasta que hoy su encargado Bernardo, delante de sus clientes y sin ningún reparo, me echo de su negocio.palabras textuales: vete a vender a la calle. ; creo que yo en ningún momento he faltado el respeto ha sus clientes, personal o ha su persona por lo cual no soy merecedora de dicho trato. Pues esta humilde trabajadora un día podía haber sido su clienta. Sin más me despido agradeciendo a su personal que si a sido amable con migo en especial al espetero.
Son un referente en la zona, tantos años siendo los mejores será por algo. Es el sitio perfecto para quedar bien y evitar sorpresas, servicio, instalaciones y producto de primera ciudad.
Buen marisco y pescado fresco pero las comandas servidas muy seguidas y no nos daba tiempo a saborear la comida. Parecía un rally.no nos ha gustado tantas prisas por terminar y dejar libre la mesa. Además no han tenido detalle alguno con nuestra mesa que se ha gastado 315 euros en la comida. Ni un chupito de regalo ni detalle en la factura. Hemos tenido que pedir que nos quitasen de la cuenta 7 euros de un brandy que sabía mal y estaba aguado. Cómo es posible que un sitio de tanto nombre y que no es precisamente barato tenga esos deslices. Si el brandy no estaba para servirlo no se sirve. Es un detalle muy poco profesional. Hemos decidido no volver más. Hay establecimientos que pierden clientes por esos hechos que demuestras una avaricia descomunal.
Todo muy correcto y los productos que pedimos de gran calidad, rápidos en servir y los camareros muy atentos y amable, muy recomendable para cenar tranquilo con productos exquisits y lo más importante para mí es que puedes ir con tu mascota, son todos los camareros muy amables.
Comida bien hecha y de calidad.raciones de pescaito frito muy bien servidas. Muy rapidos en el servicio. Espetos de sardinas muy buenos. Platos generosos. Precios medios a alto, pero acordes con la calidad.
Atención pésima. Tardaron en atendernos, trajeron la comida sin la bebida, la segunda ronda más de lo mismo y los hielos de los cafés tardaron en llegar 20 minutos (tras pedirlos cinco veces). Ni una sola disculpa y muchas prisas para cobrar, ahí sí fueron rápidos.
Varios camareros con "mascarilla" transparente que no cubre nada (prohibidísimas, por cierto).
Además los fritos muy densos, hay frituras mil veces mejores en todo Málaga.
Nos encanto la comida de este lugar. De todo lo que pedimos, las berenjenas a la miel y los boquerones al limón, han sido hasta la fecha los mejores que he probado. Totalmente recomendable. La relación calidad precio es bastante buena.
Cada vez que paso por Málaga voy a comer al Rincón, al Marina. Buena comida, buen producto, buena gente.te sientes como en casa, con la playa de fondo.