17 julio 2021 20:21
Por desgracia, este médico atendió a mi padre en urgencias de Úbeda, (agosto 2.019) de noche en fin de semana. Mi padre sólo tenía un pulmón funcional, el otro estaba anulado por dos neumonías. Entró diagnosticado con neumonía en el pulmón "sano" y a este señor se le ocurre decirnos que se queda ingresado sin tratamiento, que la farmacia del hospital está cerrada y que le pone suero con analgésicos. Los cuatro hermanos le decimos que por favor le inicie un tratamiento contra la infección y pretendía convencernos con clases de medicina que daba igual ponérselo a las 12 de la noche que al día siguiente, que el tiempo no significaba nada. No dábamos crédito. Después de insistir conseguimos que le ordenara a la enfermera el tratamiento antibiótico y se fue con la sonrisilla y dándome un palmetazo en el hombre: "ya verás como se pone bien". ¡Qué cínico! Y qué falta de empatía y profesionalidad.
Mi padre murió en menos de 48 h. En urgencias, dos veces antes en la misma semana no fueron capaces de diagnosticarle la neumonía, cuando la vieron era demasiado tarde. Una desgracia que quizá podía haberse evitado.
Y una vergüenza que Juan Luis Bonilla esté contratado en un servicio público.

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