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Es un sitio tradicional de verdad. Aunque esta en un sitio para extranjeros, a los del lugar nos encanta. Tapas muy buenas. Queso y jamón espectacular.con una copita de buen vino.
Planta 18 de la Torre Sevilla. Una vista de la ciudad totalmente diferente. Un club de la Cámara de Comercio del que hay que ser socio o ir con un socio para poder acceder. Conferencias, jornadas, presentaciones.
Lugar elegante y con buen trato del personal de servicio. Ambiente selecto y aparentemente de poder adquisitivo alto. Buen lugar de reuniones, con posibilidad de espacios reservados. No es un lugar divertido, más bien aburrido y quizás demasiado serio.
Siempre que hemos asistido ha sido por exposiciones de algún autor, o alguna celebridad política. Tiene diferentes salas para hacer deporte, y también un apartado para tomarte algo. Las veces que hemos estado se está muy bien, y todos los eventos o jornadas que organizan están bastante trabajadas.
Para mi era el mejor Club Social/Deportivo de Sevilla, en unas semanas, cerrará sus puertas por especulación de terrenos y los trabajadores y socios a la calle.
Excelente lugar para hacer eventos y es un lugar ideal para realizar encuentros empresariales. Estuve hace poco en una cena. La organización siempre es excelente y el calor humano de todos los integrantes del club es increible. Es cierto que los baños y las instalaciones son un poco antiguas, el servicio es de maravilla.
Un sitio guay para los negocios al sur de la ciudad. Aunque si me lo preguntas los asientos del auditorio son bastante incómodos. No le vendría mal una reforma para hacer que los congresos y conferencias sean más cómodos y placenteros.
Estuve allí en un curso y la verdad que estábamos un poco apretados. Las mesas eran las típicas de hostelería, así que no eran del todo apropiadas. Nos ofrecieron un desayuno correcto. Trato del personal muy bueno.
Fui a jugar un partido de padel con unos amigos. Las pistas son antiguas pero están bien cuidadas. Tiene un gran hall con bar al lado de las pistas, lo que es genial para la cervecita de después.
Me encanta jugar al pádel aquí por cómo suenan los golpes de la pala en la bola, pese a que las pistas son muy antiguas y de obra. La pena es que para usar las duchas hay que ser socio. Igual me apunto cualquier día, aunque me queda un poco lejos