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Mal servicio. Hemos ido tres personas, pedido cinco platos y después de una hora y cuarto esperando y de recordarlo varias veces no han salido dos de los platos. Cuando hemos pedido la cuenta para irnos, la comida que que no nos han puesto estaba incluida. No ha parecido importarles mucho dar tan mal servicio.
No puedo comentar la comida porque no nos han admitido con nuestra mascota. Normas del club. Y eso que tienen una gran terraza. Otro ejemplo de normas retrógradas y falta de adaptación a los hábitos y costumbres actuales.
El sitio es agradable (a pesar de la molestia de los mosquitos) con muy buenas vistas a la bahía y un buen trato de los camareros pero la calidad de la comida no está a la altura del precio.
Comida con buena presencia y bien los platos. Mi motivo por el cual dejo 2 estrellas, es por el trato del personal. Se le gasta una broma y te responde cortante, luego se acerca a la mesa y habla con vocabulario soez. Tiene el descaro de sentarse en la mesa sin necesidad e incomodado. Y para rematar la faena se le piden unas copas y te suelta "venga ligerito pedir y beber que tengo ganas de irme a mi casa ya" todo esto a las 23: 15 de la noche. No volveré.
Ayer fuimos a las 11 con la intención de tomar algo y con malas formas (por parte de dos camareros) y palabras nos cerraron la cancela en la cara y nos dijeron q ya era tarde y no nos atendían (un viernes aas 11 de la noche), no pensamos volver nunca más
Lamentable que con el espacio que tienen de terraza no admitan perros, bueno, no admiten los que le interesan, bien que habían otros en carritos de bebés que sí que podían pasar. En fin, trato malo y comida pésima
Servicio mal, tarda excesivamente y al final, no sirven lo que se les pide. Hasta para pagar hay que rogar. Conclusión, al menos en domingo no vayáis a este sitio.
Pedimos mesa fuera y nos pusieron dentro. Reclamamos y de muy malos modos el jefe de la reserva nos dijo "esto es lo que hay". Tras 2 horas allí, los platos de rabo de toro nunca llegaron y nos fuimos sin probarlo. No me gustó nada el servicio, no volveré.
Lugar recomendable. Tardaron en servirnos pero los camareros están muy amables. Revisar vuestra factura. Se nos facturo platos no servidos. No tuvieron problemas en devolvernos el dinero
Preciosas vistas de la bahía, muy buena comida y un trato estupendo, destacando a Carlos que siempre está dispuesto a que todo salga de maravilla y a tu gusto.
Bastante buen sitio para comer pescado fresco, buena variedad de tapas y la atención muy buena aunque si hay mucha gente, a veces tardan un poco pero es algo normal.
Servicio en mesa pésimo, nos tuvimos que distribuir los platos y cubiertos por cuenta propia cosa que nos cobraron, precio indiferente a la calidad de la comida, carencia de sazón, lo mejor fue el bienmesabe
Ni la ensaladilla estaba buena. Uno de los camareros muy maleducado, nos tiró los cubiertos y el mantel en la mesa para que nosotros lo pusiéramos sin decir nada (por supuesto con suplemento por atendernos). Pedimos coquinas y nos pusieron almejas. Pedimos puntillitas y estaban sin limpiar, textura como un chicle y fritas en aceite sucio. El solomillo más de lo mismo, durísimo. Le pongo una estrella porque no me deja poner menos. Asqueroso
Situación inmejorable. La cocina es buena y la atención agradable. Ojito porque practican el "te pongo lo que quiero y te lo cobro" y la copa de vino te la traen de la rebotica. Y te la cobran también bien. En cualquier caso, el precio es tan bueno que no importa demasiado.
La gran cantidad de avispas no te dejan disfrutar la comida. En una mesa de al lado una señora le preguntó al camarero si tenía repelente de insectos. No le respondió y poco más adelante masculló “que llame al seprona”. Eso hace desagradable la visita.
Una estrella por ponerle algo, porque no puedo un 0 patatero. La atención de el que coge las bebidas muy bien, el pobre, dentro de lo que podía avisaba al de las comandas, para que nos hiciese caso, ya que hacía caso omiso. Atención y servicio al cliente 0. La peor vez que nos han servido, en cualquier sitio. Por no decir que ni nos miraba.
No volveré a este lugar! Fuimos anoche sábado sin haber restricción de hora ya por el covid y a las 11 de la noche nos trajeron la cuenta sin pedirla.así una y otra vez hasta que nos dijeron que cerraban pronto. A las 12 menos diez nos levantaron de la mesa! Inaudito que a esa hora cierren! La mesa de al lado no pudo ni cenar tranquilos! Es de vergüenza
Una estrella por ponerle algo. Decepcionante la visita de hoy y soy un cliente de todas las temporadas, no solo de veraneo. Me siento y me sirven la bebida, y después de reclamarle 4 veces al camarero, me ignora una y otra vez. Y yo viendo como tomaba nota en una y otra mesa y cada vez pasaba más de mi. Y solo ese camarero para tomar la comanda, hasta que ya veo que se mete a servir y preguntar en las mesas grande de la carpa. Ya eso quiere decir que ni pensaba venir a tomarme la comida. Después de 20 minutos, se levanta mi marido y después de hablar con él chico de la barra, pagamos. La excusa? Pues que tiene 2 empleados de baja. Cual es la sorpresa cuando veo el tique y me han cobrado 1.20 del servicio de mesa. Por supuesto no volveremos más y somos asiduos de ir en grupos de familia a celebrar un acontecimiento
HORRIBLE. Había visto reseñas anteriores muy malas pero superaron las expectativas. De las peores experiencias.el pescado frito aceitoso, las almendritas incomestibles, los boquerones blandos.el servicio a la altura de la comida. Si queréis pasar un mal rato.este es vuestro sitio
Es increíble que en medio de una pandemia te puedas encontrar un restaurante donde los camareros van con la mascarilla en la barbilla, acercándose a los clientes sin pudor alguno, en la barra igual, así que mejor no imaginar como estarán en la cocina. En cuanto a la comida, las puntillitas mal fritas, medio crudas y sosas, y la carne al toro llena de nervios. No volveremos ni gratis
Pescaíto frito, langostinos de las salinas, pulpo, caballas. Y buen precio. Un sitio agradable para cenar al estilo de las marismas gaditanas. El trato es muy agradable.
Muy poco satisfecha con mi asistencia al club, la comida ha tardado en llegar aunque mi carne llegó una hora más tarde de cuando lo pedí. No puedo decir que todos los camareros no fueran educados pero había uno que me faltó al respeto por consultarle cuanto le quedaba a mi plato cuando el resto de comensales llevaban 25 minutos almorzamos. Lo mínimo es respeto, más cuando soy educada y no le falto el respeto a nadie. Así que no volveré ni mi familia ni yo.
La comida todo buenisimo, en cambio el servicio nulo, descontrol total, pido cosas, me la apuntan, y cuando veo que tardan pregunto, y me.dicen que se a acabado, si no pregunto, me.lo cobran y ni me lo como
Muy buen lugar para comer y disfrutar del aire que se respira, muy buen servicio al cliente y muy buena preparación de la comida, precios razonables para lo que ofrecen, la única pega es que no cuentan con menús vegetarianos i o veganos pero puedes pedir alguno modificado en ese caso
No está mal; o lo que es lo mismo no está bien. "La roteña" es una manera de cocinar el pescado "al horno". Un pescado a la plancha con un sofrito de tomate (bueno) por encima no es "a la roteña". El pescaito frito: bueno. Los postres deficientes. Ejemplo: una tarta de tres chocolates no no es poner tres capas de cremas de maíz con gelatina que se diferencian en el color y sabor de los saborizantes.
No me a gustado que en la carta te indican que hay tapas y te dicen que a partir de las 14: 00 no te la ponen, las medias raciones parecen tapas, y la paella no sabe a nada de nada de nada
Cocina de comida okupa gracias a la excepcional jefa de cocina, una persona tolerante, respetuosa y con ganas de hacer un buen equipo desde el amor responsable del negocio (HIRONIA) doy feʼ yo " que trabaje 8 minutos y agotó mi paciencia.
Ahora la parte positiva es que la calidad de la comida es muy buena y el dueño es una persona excepcional y me ubiese encantao a ver podido formar parte de cocína. Al amigo Muriel le deseo lo mejor. Gracias.
Tapas y raciones muy ricas con producto autóctono. Tienen terraza al aire libre y sala cerrada. La terraza es muy aconsejable para disfrutar de las vistas a la bahía con Cádiz de fondo
Tras un pésimo servicio espera de mas de 20 minutos para tomar nota a lo q nos contesta "si claro llevais mas tiempo aqui q yo. " luego nos recomiendan raya en tomate y cuando nos la traen el pescado está en mal estado, se la llevan y no piden ni disculpas. Todas las copas sucias. Por último nos quejamos de que llevamos esperando mas de media hora el último plato y nos dice" que queremos que es lunes. " finalmente ponemos hoja de reclamaciones.
Un lugar maravilloso que se sitúa junto la bahía un lugar donde los niños tienen plena libertad de juego sin peligro tranquilidad buen aire buenas vistas y un buen personal que te atienden con toda la amabilidad
Lamentable el servicio, aunque no todo sea achacable a los camareros. Íbamos siete personas. De entrantes: Almejas a la marinera, lo primero que sirvieron, buenas pero frías. Patatas aliñadas, bien, mejorables, pero bien. Croquetas de choco, vale, crujientes por fuera y jugosas por dentro. 1/2 ración de ortiguillas, pasables, servidas casi al final de la comida. Platos: 1 de acedías fritas, bien. (1 comensal) Un cuarto de hora más tarde, dos chocos a la plancha, desastrosos. Muy pasados y duros. (2 comensales) (Reiteramos el pedido de las ortiguillas) 15 ó 20 minutos más tarde, dos filetes de corvina a la plancha. Pasados de cocción. (Otros dos comensales) (Volvemos a reiterar las ortiguillas) Casi 30 minutos más tarde, por fin traen las ortiguillas. A todo esto, ya habían finalizado cinco de los siete comensales ¡¡Aparece un camarero ofreciendo cuatro postres! Al cabo de otros 10 ó 15 minutos ¡Finalmente podemos comer los otros dos que faltábamos por comer el plato principal! Llegan las dos ventrescas de atún. Al menos la guarnición de verduras a la plancha que acompañaba a los platos estaba bastante buena. En resumen: Desastroso. Yo no vuelvo, y la verdad es que me apena, porque tiene todas las condiciones para triunfar, pero falla la organización. Estaban completamente desbordados y nerviosos algunos camareros que, incluso, discutían ante los clientes. Sábado, 20 de abril de 2019
Pas facile de trouver cet endroit.ne connaissant pas la ville.un vieux promeneur avec son chien a eu la gentillesse de nous renseigner.un repas extraordinaire, copieux et servi par des personnes adorable et serviables.un prix plus que raisonnable.allez y vous serez enchanté
Hemos llegado mi madre, mi hermana y yo, nos hemos sentado en una mesa de la terraza y tras más de quince minutos sin que se acercase ni un solo camarero, nos hemos tw ido que levantar y marcharnos. Eran las ocho de la tarde, y no ha ia más que unas pocas mesas con ocupadas, tima do refrescos a la puesta de sol. Servicio nefasto.