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Servicio horrible, el otro día nos echaron literalmente de malas formas a las 11.30 de la noche un SÁBADO sin terminarnos la copa. Aunque las órdenes vengan de arriba, los camareros tampoco se les ve con ganas de trabajar
Restaurante con terraza exterior, con agua nebulizada para el calor y parque infantil para los peques, el restaurante interior con chimenea muy acogedor en invierno. Piscina, pistas de padel, pista de baloncesto, pista de futbito, mesa de ping-pong y pequeño gimnasio, muy completo y aconsejable.
Magnifico ambigú. Cerveza fresquita y bien tirada y muy buenas tapas. Puedes disfrutar del mismo aunque no seas socio del club. La muestra de su calidad es que los fines de semana no cabe un alma en la terraza y eso los tiempos de servicio lo sufren. Mejor ir fuera de sus horas punta.
Sus instalaciones son excelentes y además cuenta con un bar con precios asequibles y un trato muy agradable. Si lugar a dudas, un sitio al que volvería encantado.
El actual dueño del club fue tan sumamente desagradable conmigo que me hizo llorar. Este señor con complejo de superioridad no merece dirigir nada. No sabe dialogar. No se lo recomiendo a nadie, además si no eres socio te trata incluso peor (antes no siendo socio podías, por lo menos, ir a comer al bar, ahora ni eso) algunos trabajadores son agradables pero quién los dirige no merece ningún tipo de beneficios. No daré más datos porque salí ""presuntamente"" amenazada del lugar.
Las instalaciones deportivas están cuidadas, fuente de agua muy fría justo al lado de las pistas y la atención del personal del club como del ambigu son excelentes. Hacia tiempo que no pasaba por el club pese a ser socio desde pequeño y estoy muy contento con lo que veo
El ambigú un desastre, los camareros como pollos sin cabeza. Te dicen que no pueden tomar nota porque hay muchas comandas. El trato del socorrista deja mucho que desear, malas formas con los socios a la hora de decir las cosas. Espero que mejore a lo largo de esta temporada. Hemos tenido que anular tapas porque no llegaban y nos hemos ido sin comer. Precios superiores a un bar de fuera. Un total desastre, vergonzoso.
No sé qué ha pasado con el bar, pero hace unos 5 años que solía ir estaba muy bien y ahora es una absoluta pena. Pescado muy regular y mal frito, olor raro, carne tiesa. Ni las papas aliñás estaban decentes.
Ya me extrañó que no había nadie comiendo, solo tomando cervezas. Me había pensado hacerme socio pero de momento no lo haré porque sin buen bar en invierno será un desierto.
Es un club social y deportivo que tiene sus socios. A pesar de ello se puede entrar en el bar-cafetería libremente. Esta llevado por un Cubano que tiene una buena carta de tapas y raciones con una gran calidad. Algunas veces sorprende con comidas típicas de Cuba que están súper buenas. También tiene un mostrador para cócteles. Merece la pena ir.
La piscina genial como siempre y en el bar tenemos a Jose María que es un encanto de muchacho super atento, amable y a Pepe k nos hace unos caipiriñas buenísimos.
Tiene un tamaño adecuado, aunque has de ser socio para entrar. El bar tiene un precio muy barato con una calidad exquisita, y ahí sí q puedes entrar sin ser socio.
La piscina está muy bien, con animaciones en verano de aquagym y parque acuático flotante de vez en cuando.
Tiene 2 pistas de pádel, una de baloncesto y una de fútbol sala (esta incluso con grada para los torneos fuera de verano), bien conservadas.
El club da pena verlo, las pista de padel son nefastas el de mantenimiento es un desagradable y el presidente un desagradable total, lo único que se salvan son los camareros. La directiva del club son todos unos antipáticos no lo recomiendo para nada