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Hace un año que mi hija acabó 2º de la ESO en este colegio, después de pasar el peor año de nuestras vidas, sufriendo acoso mientras los profesores y la dirección miraban a otro lado. Afortunadamente me costó poco demostrar lo que había ocurrido y la Delegación de Educación permitió una escolarización extraordinaria; se cambió en septiembre al centro asignado, donde por fin ha recibido una verdadera educación y sobre todo ha superado los traumas causados en los Maristas.Ahora es una adolescente feliz. Es un colegio mediocre con pretensiones de bilingüismo, aunque lo peor es que no practican los valores que predican. Ojalá pudiera olvidar el daño que causaron a nuestra familia.
Como antiguo alumno y catequista de los grupos de pastoral. sólo puedo tener buenas palabras del Colegio Marista San Fernando de Sevilla. No lo considero "solo" mi colegio, lo considero mi segunda casa, ha sido parte fundamental de mi educación académica y sobre, todo, humana y cristiana. Para mí es un privilegio seguir formando parte de la familia Marista.
Extraordinario recuerdo de mi etapa de alumno y ahora, padre de alumnos, encantado con el trato, la educación, la motivación y preocupación por la formación académica y humana con la que todo el equipo, educativo y administrativo, se identifica. Valores, formación, esfuerzo, respeto y desarrollo personal son puntales básicos de la educación Marista que recibí y que ahora reciben mis hijos.
Soy madre de dos alumnas en este colegio y las tres estamos contentas. El equipo docente en general es muy bueno y el colegio responde ante cualquier dificultad y tiene un trato continuo y cercano con los alumnos y con las familias. Transmiten valores cristianos de respeto a la diversidad y trata de incorporar nuevos recursos y tecnologías que faciliten tanto la docencia como la comunicación con las familias.
No sé cómo estará ahora la cosa por allí. Pero si no ha cambiado mucho, no ajustarse a sus “cánones” le hará pasar a vuestros chavales los peores años de su infancia en cuanto a docencia y profesorado se refiere.
Antigua alumna y actual madre de dos alumnos. Recuerdos buenísimos de la época en la que pasaba las horas en MI COLE. A pesar de no ser una buena estudiante recibí una educación cristiana, aprendí a respetar al prójimo y a valorar la importancia de la Familia y la Amistad. Guardo un cariño especial de mis profesores. Contenta con la formación y el trato que a la fecha reciben mis hijos.
Colegio comprometido con la docencia y en la formación de las Personas en Mayúsculas.lo viví de niño y ahora mis hijos participan de sus valores. Recomendable sin dudas.
Mi hija finaliza la etapa de Infantil y no puedo estar más contento. Los alumnos son los verdaderos protagonistas del aprendizaje. Las familias, acompañantes y partícipes de la vida del centro. Destacar como punto fuerte el Plan de Acción Tutorial, mediante el que trabajan a lo largo del año y en todos los cursos temas actuales que hacen despertar el pensamiento crítico y formarse como personas comprometidas.
Colegio nefasto y profesores negados y poco comprometidos, menos uno. No se preocupan de los problemas de los alumnos, dejan que pasen los problemas y miran a otro lado. Cada año se cambian decenas de alumnos, ya que los profesores no cortan el bullying y lo permiten. El peor colegio de Sevilla.
Estudié desde los 5 a los 17 años allí. Siempre he estado muy contento de haber tenido esa suerte, porque aprendí mucho y, sobre todo, fui feliz. Me consta que, en los últimos años, el centro ha seguido evolucionando y hoy es un muy buen sitio para que los niños y niñas crezcan en familia, conociéndose, disfrutando, aprendiendo a pensar, descubriendo su vocación en libertad.
He sido alumno de este colegio por 11 años, y puedo decir con seguridad que es un colegio donde he visto mucho acoso escolar y te hablan de unos valores que luego ni enseñan ni practican, a parte del terrible monopolio de la ropa y la poca asistencia de los profesores en el recreo o el poco interés hacia el acoso que tienen algunos alumnos, he notado siempre mucha manía y favoritismo por parte de los profesores hacia algunos alumnos, normalmente manía hacia los que suspenden, lo cual les empuja a seguir suspendiendo, y los que mas ayuda reciben siempre son los que mejores notas sacan, sencillamente horrible
La experiencia de un familiar fue positiva, aunque hace muchos años, no se como estará ahora el tema. En cuanto a la reseña de Evrael, comprendiendo su critica también pienso que siendo el y su familia y sus ideas tan contrario a ese centro (respetándolas por supuesto) deberían haber escogido otro centro de enseñanza mas afines con sus ideas y quizás el y su hermano se hubieran adaptado mejor y no hubieran lo hubieran pasado tan mal, tampoco aclara cual fue la actitud de ambos en relación con los compañeros y ambiente del colegio, si no estaban ellos mismos en desacuerdo con el ambiente en general, debían de haber escogido otro centro, si vas a un colegio religioso sabes que te expones a enseñanza y relación con la religión, en un centro laico no hubieran tenido esa experiencia, la temática de un centro no va a variar por unos cuantos alumnos que no estén de acuerdo. En cuanto la relación con los compañeros también había que saber cual fue su aptitud hacia ellos si opinaban que era de unas ideas y clase diferente y no se sentían a gusto y fuera de lugar haber acudido a otro centro afines a sus ideas, cada cual es como es y eso no lo va a cambiar nadie.
Verán muchas reseñas positivas de este centro y la verdad que las puedo llegar a entender, pero para mí este centro y la mayoría de su profesorado guardan un pésimo recuerdo en mi memoria. Fui alumno del centro durante 10 años y la gran parte de ese tiempo fue, sin el más mínimo ápice de exageración, un infierno. Años más tarde de mi paso por los Maristas entró mi hermano y la historia se repitió; fue entonces cuando pude vislumbrar un patrón.
El colegio tiene unos profesores implicados en una enseñanza cristiana y, sinceramente, fuertemente de derechas. Si te sales un poco del tiesto, tanto el alumnado (claramente de familias adineradas de la zona de los Remedios principalmente) como el profesorado no harán más que poner trabas a una convivencia que se hace en numerosas ocasiones insufrible.
He llegado a sufrir abuso por parte de alumnos y sí, eso sucede en todos los institutos y la solución a ese problema pasa principalmente por la educación en casa y la implicación de los padres en la vida de sus hijos, pero el profesorado debe saber entender el problema, analizarlo e intentar ponerle solución. Esto, en la mayoría de los casos (mío propio, mi hermano y más conocidos) no es así. Si tu mentalidad dista un poco de la del centro (es decir, si intentas pensar por ti mismo y llegas a conclusiones distintas a las que llegaron ellos) ten por seguro que sufrirás y mucho en los Maristas.
He puesto 2 estrellas porque, es cierto que hay profesores y profesores. Tengo buen recuerdo de algunos de ellos y en otros, podía intuirse una vocación que quizás el desgaste y las malas actitudes de los jóvenes habían mermado. Estas pocas personas (los números no me salen a más de 3 en 10 años que estuve), a pesar de sus esfuerzos, no logran remontar un centro que deja mucho que desear en demasiados aspectos.
Conclusión: Si eres de una familia acomodada y bien pudiente, de creencias fuertemente cristianas, si eres de derechas y crees que tu hijo o tu hija sigue tus pasos, no lo dudes y matricúlalos. Si por el contrario, no tienes un pensamiento cerrado en esos respectos e intentas que tus hijos no tengan estrechez de miras y vean el mundo más allá del contexto en el que viven, te recomiendo que revises otros centros de la zona.
Soy padre de primer año de infantil del Colegio Maristas de San Fernando. Estoy encantado con el equipo docente del centro. Gracias por trabajar día a día por la buena educación de mi hijo.
Infórmense bien sobre sus defectos y virtudes. No se dejen guiar por aquellos que pretender mostrar a esa institución como un centro discriminatorio "per se", puesto que esto no se corresponde con la realidad. Si algo no es desde luego es racista o clasista, y muchos menos sexista, en ningún momento se busca "formar a una élite" o a niños perfectos o con características sobresalientes. Tampoco se hace discriminación por motivo de creencias personales, que en ningún momento se fuerzan sobre nadie. No en vano tenemos como lema "para educar a un niño hay que amarlo".
No es un centro perfecto, como ninguno lo es, es criticable, pero lo que no es es un lugar desagradable para los alumnos. Lo digo con conocimiento de causa, 12 años de alumno y casi 14 de relación.
Nada más que añadir, buen centro, buenos valores INCLUSIVOS y educación. Aspectos mejorables explicados más abajo (descontando lo que he intentado desmentir) SOPESEN SU DECISIÓN.
Muy satisfecho de la educación recibida cuando era alumno. Tiene una amplia formación continua del profesorado, un gran equipo de profesionales, un minucioso plan de formación evangélica en grupos de fe, un gran equipo de monitores deportivos preocupados más en el disfrute del niño que en ganar. Centro que busca formar integralmente a la persona y no sólo académicamente.
He sido alumno, monitor de talleres, animador de grupos; actualmente padre de alumnos del centro y profesor del mismo, miembro del equipo de solidaridad y orgulloso miembro, en general, de esta Comunidad educativa que intenta seguir los pasos de su fundador, Marcelino Champagnat, después de más de 200 años, con una especial atención a los mas necesitados, que son los preferidos de Dios.
Un colegio excelente. En continuo crecimiento en cuanto a formación y actualización. He estudiado aquí desde los cuatro años y he crecido como persona y como cristiano rodeado de personas que a día a de hoy son referentes y modelo para mi. Muy recomendable su propuesta educativa y evangelizadora.
Un colegio en continuo movimiento. Abierto, sencillo y cercano. Nada en la vida es perfecto, pero hay unas raíces muy importantes y muchas personas construyendo y estando al lado de nuestros chicos y chicas. Keep walking!
Más que un colegio religioso es una secta. Adoctrinamiento total y absoluto sobre todo en niños de primaria, obviamente más influenciables. Pésimos profesores, pésimas personas (mayoritariamente). Van de caritativos pero su uniforme cuesta una pasta. También van de tolerantes. Os recomiendo pasar unas horitas allí, a ver que tan tolerantes os parecen. Un colegio: Machista. Homófobo. Racista. Clasista. En fin, lo tiene todo. Todo lo malo.
No metáis a vuestro hijo aquí si no es guapísimo, listísimo, súper deportista, y con don de gentes, porque lo pasará mal. Muy mal. Lo digo por experiencia. No dejéis que le pongan una etiqueta y lo vapuleen durante toda su infacia/adolescencia. Por si lees esto y eres un padre buscando cole para su hijo; ¡De nada!
Un colegio donde además de estudiar se aprenden valores. No sólo en primaria y secundaria, sino también en un Bachillerato del que salir preparado para hacer selectividad y la universidad. Muy orgulloso de haber estudiado entre esas paredes.