Condado de Ojancos s.l.

Antonio es una persona de pocas palabras, pero una vez que se abre es una persona súper interesante encantado de contarte sus hazañas y todo lo que necesites saber sobre vino, aunque para él lo más importante es beberlo acompañado de comida
Sin duda repetiremos

Acabos de estar a la bodega. Antonio es una persona de pocas palabras pero que una vez que te conoce se abre y es muy agradecido. Una experiencia totalmente recomendable. Agradezco a Ana y Andrés la compañía, la confianza y la alegría que nos han transmitido. Las palabras se quedan cortas para agradecer a Antonio el servicio recibido que supera con creces lo que cuesta. El vino delicioso, la paella le salió deliciosa y la comida buenísima. No te va a enseñar la bodega ni como se hace el vino a no ser que preguntes. Pero repetiré en cuanto pueda. Gracias por el regalo del día de los enamorados.

Almuerzo, 11 adultos y 7 niños, adultos 20 euros y niños 12 euros (total 304 euros), llegamos y en principio bien, mesa montada, platos con tomate bueno, cebolla y pepino, cuencos con ajoblanco buenos también, luego llegó la segunda parte, al ser una nave pues hace frío vale, pero todas los aparatos de calefacción se encontraban inoperativas, no pasa nada ya nos calentará el vino pensé, pues error, en la mesa unas 4 botellas ya abiertas, vino pasado, picado, dejaba en el fondo del vaso mas poso que el café de mi vecina, al preguntarle el motivo del porque estaban abiertas la contestación que la abrió antes y la empezó él. seguidamente la carne, choto y pavo, el choto le tuvimos que pedir que lo calentase, no pasa nada, lo meto en el microondas y fuera, esa fué su contestación, ya íbamos mal, el ambiente un poco tenso, los niños pues comieron el pavo y patatas a lo pobre y dos pues huevos fritos que le pedimos aparte, abrió otra botella y si, tenia pase pero no convencía, yo ya estaba bebiendo refresco gas sabor naranja porque era marca blanca del Lidl o del dia, y la otra de refresco de cola,bueno seguimos, el arroz pues tampoco fue un éxito la verdad, que si, que si carne de campo y que tenía de todo , pero hace falta algo más la verdad, si está bueno se dice, y si esta regular pues tb.
He trabajado muchos años en la hostelería y creo que lo del vino hace tiempo que no le saca partido y por tal motivo realiza este tipo de actividades, pero como anfitrión tiene que hacer que la gente se sienta cómoda, sin presión para después del almuerzo comprarle vino o con comentarios fuera de lugar que crean tensión, de postre natillas caseras, me gustaron, y poco más que decir.
¿Volvería a ir? No.
¿Lo recomendaría? No.
Lugar: nave industrial de difícil acceso, entre viñedos.
Pongo fotos para hacer una idea, pero son solo eso, fotos, las fotos no se pueden oler, ni saborear.
Un saludo, creo que sería un buen sitio si le da otro enfoque.

Le pedimos una caja de vino de 6 botellas y está ajetezado, rompen los corchos. El que nos dió para probar no se parece nada al que nos vendió

Pon un Antonio en tu vida
¿Dónde te ponen una botella de vino blanco y otra de vino tinto más un plato de tomate con ajos, ajoblanco con pan hecho al horno y arroz recién hecho por sólo 9€? Aquí, no te arrepentirás, demasiado divertido

Hemos pasado una jornada muy divertida con Antonio (propietario) y la gente que ha acudido a degustar los vinos y el arroz que Antonio nos ha preparado.

Nada preparado 8€ por persona tirados a la basura y el vino avinagrado!
Las copas sucias y el caliente

El lugar es una nave de campo, de visita guiada nada, sólo unos tanques de aluminio y unos toneles apilados
Bastante sucio y ni nos limpiaron la tabla donde nos sirvieron de entrada un vino blanco caliente, que no pudimos ni beber en unas copas bastante sucias, el pan con motitas de moho, nos fuimos sin comer nada, porque allí no hay nada de higiene

Un lugar maravilloso para hechar un día con buen vino, buena comida y lleno de tranquilidad.

Un sitio muy muy peculiar. Y fuimos una pareja con un Groupon 17 € y nos dieron a probar tres o cuatro vinos y nos dieron de comer.

Compramos unos cupones para cata de vinos. El dueño de la bodega no nos ha explicado nada del vino que hemos bebido. Nos ha sacado 3 botellas de vino, uno blanco, otro dulce y uno tinto sin contarnos nada sobre ellos. Vino regulero. Si que pone mucha comida, pero de vinos hemos salido de allí sin saber nada. No es lo que se espera. La visita deja mucho que desear ya que no enseña nada de la bodega y te dice que si quieres ver algo, que te pasees tu por allí. Éramos 8 personas y ha servido la misma cantidad de vino que la mesa de al lado que eran 4.

Emos ido con el Groupon buen vino y acompañado de muy buena comida muy recomendable muy buena atención

Tanto el vino como la atención del propietario, genial. Antonio te prepara diferentes vinos a probar (blanco, tinto y dulce para acabar) así como algo de comer para acompañar (o más bien mucho de comer:) ) y también puedes comprar vino. Total, se portó muy bien con nosotros y esperamos le vaya bien el negocio ya que el potencial está ahí.

Nefasto, de visita ha sido sentarse en una silla, en cuanto a explicación de la elaboración ha sido nula, degustación de vinos, saldado con uno tinto y otro blanco caliente. No es recomendable

Fuimos invitados por unos amigos pensando que sería la típica visita guiada con degustacion de sus caldos, pero es algo más familiar. El propietario se multiplica por cinco y te hace la comida, te sirve y te da charla. Todo buenísimo y en cantidad regado con sus vinos blancos y tintos. La bodega es una nave industrial con una zona de oficinas, un salón, otro espacio con las cisternas y envasadoras, y dos filas de toneles de madera tumbados. No hay calefacción pero el vino ayuda a entrar en calor. En un edificio contiguo está la cocina y estancias privadas. El camino para llegar desde la carretera es de tierra y en mal estado aunque se puede circular con vehículo. Hay visitas concertadas mediante webs de ocio o se puede contratar directamente. Los precios varían (10 - 18 €) acorde con lo que recibes. No te van a explicar como elaboran el vino pero vas a saber lo bien que sienta

Es una degustación de vinos, No una visita guiada, ojo! Partiendo de esa base echamos un buen rato, el hombre muy atento y nos fuimos de allí más que comidos. Igual que digo que que una cosa digo otra. Comida puso más de la cuenta. Un pan hecho por el que estaba buenísimo. El arroz y ajo blanco también. El hombre se portó de 10. La imagen de la bodega podría mejorarse pero teniendo en cuenta que es un señor ya.mayor, quizás no le traiga cuenta. El hombre hace lo que puede, una experiencia distinta

Comida increíble, el arroz espectacular. El hombre muy majo y amable. Los vinos buenisimos. Recomiendo visitar

Sitio rural para pasar un ratillo bueno, pero la cata se basa en sentarte y empezar a beber y comer, nada de explicaciones ni buenas tardes si quiera. No obstante todo bueno y riquísimo pillas un ciego de la hostia por 9€ y te vas comio.

Los vinos de esta bodega son excelentes. Es un lugar rústico, pero el trato de Antonio y la comida que sirve para acompañar la degustación de los vinos es francamente muy bueno, superior a lo ofrecido en la cita previa. El resultado de la visita superará con creces lo esperado, te sorprenderás. No te podrás resistir a llevarte alguna caja de vinos. Auténticos caldos de autor, pura artesanía vinícola.

Bodega pequeña y familiar. El albarino y el tinto pasiones super rico.un día agradable con unos anfitriones padre e hijo muy encantadores. Degustacion de vinos y comida riquisimo con pan casero

Un día espectacular, el trato inmejorable, los vinos exquisitos y la comida increíble.
Gracias a Antonio por su trato tan cordial y amigable.
Visita súper recomendada!

Leyendo los comentarios creo que sólo escribe la familia y amigos. De visita guiada a unas bodegas olvidaros, sólo una nave, muy desordenada, con barriles de acero inoxidable y un puñado de barriles de roble. Los vinos buenos y la la comida tmb, gracias al alcohol de la bebida la estancia se va haciendo algo más agradable. De explicación de proceso de elaboración y cultivo olvidaros sólo degustación para venta ya que según palabras de Antonio "no le trae cuenta la asistencia". Ahhh, si vais con niños nos cobró 7 euros por cada uno por unas pinchadas de arroz y no les puso ni agua. En general el trato y la idea no se corresponde con el grupon.

Bodega Condado de Ojancos, una experiencia gastronómica y vinocola de 10. Antonio hace que la visita sea toda una experiencia para tu paladar y su experiencia en el mundo del vino es todo una experiencia inolvidable. Recomendable al 100%. Sus vinos son un lujo que no tienen nada que envidiar a los de Rioja o Rivera del Ruero.

Enviado

Ayer domingo fui con mi pareja con la oferta de groupon y todo estupendo, los vinos y la comida que nos preparo Antonio elaborada con leña y con productos frescos de la zona. Muy recomendable

Hemos ido a través de la oferta de Groupon y todo genial. Te ofrecen más comida/bebida de la contratada. ¡Vino bueno y arroz exquisito!

Hemos ido a hacer la degustación de vinos y Antonio (nuestro guía) además de dejarnos degustar los vinos, también nos ha preparado una paella y después nos ha enseñado el proceso de elaboración de vino enseñándonos las distintas máquinas que usa para ello. Ha estado muy bien.

Muy buen vino y comida excelente, trato familiar y excelente por parte de Antonio, el propietario, que hace una labor increíble. Deseando volver a repetir.