El Añadio

Tuve el honor y el placer de viajar desde Madrid a este hermoso lugar escondido y disfruté de un fin de semana impecable con algunos amigos.

Este lugar está dirigido por una familia bien dotada en el conocimiento del toreo y también una granja para algunos de los mejores toros quizás del mundo entero. Es increíblemente hermoso en un día soleado (e incluso en días lluviosos tiene su carisma). La habitación es súper espaciosa y la cama súper cómoda. ¡Dormí mejor en esta cama!

La anfitriona María Jesús es extremadamente hospitalaria, al igual que el resto del equipo que dirige este lugar. La señora de la cocina tiene las habilidades más increíbles para preparar una comida excelente y yo era un niño feliz cada vez que estaba en el restaurante. Y la directora de operaciones también siente mucha pasión por lo que hace. Una tarde fuimos a montar a caballo.

Además, el aceite de oliva aquí es tan bueno que juro que podría beberme toda la botella en poco tiempo. Compré una botella para llevarme a Madrid y ¡no puedo esperar a volver a visitar este lugar en el futuro!

¡Experiencia 1000/10!

Lugar maravilloso.
Pasamos un finde mi marido, mis dos hijos y yo espectacular.
El trato por parte del personal un 10.
Te hacen sentir como en casa.
La cocinera Ramona un amor.
Comida casera.
Recomendable.

Hemos estado muy a gusto. El personal es increíblemente amable, atento y súper educado! La comida, muy rica. Las habitaciones perfectas.
La charla de Mª Jesús, buenísima y muy amena.
El paseo a caballo con Rosa, es maravilloso y la salida por la finca, con el mayoral, es fantástica!
Volveremos!

Sin duda un lugar maravilloso. Donde desconectar y sentir la naturaleza y el mundo del toro de cerca.
Te hacen sentir como en casa, un trato súper especial de la mano de Rosa y de Miguel.
Un encanto escuchar y aprender de la ganadera María Jesús. Y una mano esquisita de Ramona en la cocina.

Se puede decir que llegamos casi por casualidad, o mejor dicho por la afición de mi hijo por los animales, decidimos pasar unos días y la experiencia fue espectacular y para repetir.

No somos aficionados a los toros, ni tenemos relación con el mundo taurino, pero no considero que sea para nada necesario para poder disfruta y vivir la experiencia de montar a caballo y poder ver a los toros y vacas bravos en la dehesa y entender el trabajo de todo el equipo del Añadido.

Además hemos podido disfrutar de la tranquilidad del entorno, lo bien cuidado que está todo el hotel, los detalles de las habitaciones, el comedor la zona exterior, …
Solo me queda dar la enhorabuena a Rosa, Miguel, Ramona y el resto del equipo del Añadio que nos han atendido y nos han hecho sentirnos como en casa desde el primer momento, para los niños una experiencia increíble!

Si te gustan los toros y el campo una zona de naturaleza 100% y una experiencia para mi impresionante.
Rosa, Ramona, Miguel, Tomas y Maria Jesus un equipo de personas que te hacen sentirte como en casa en un entorno idílico.

Un lugar maravilloso en Sierra morena.sobre todo para los amantes de los toros y el campo.cuesta un poquito llegar, pero yendo con cuidado se puede ir con cualquier coche.la atención de María Jesús, ROSA y el resto del equipo de la finca ha sido de primera.resumiendo.una visita didactica, divertida y relajante al mismo tiempo.buscando una excusa para volver pronto.

Trato excepcional, buena comida, buen ambiente. Un contacto con la naturaleza impresionante.

Ver a los toros en su espacio natural es mil veces mejor que verlos en los ruedos, y más si lo haces paseando a caballo. Este lugar tiene encanto, es acogedor, el restaurante es bueno y dan buen servicio. La única pega es el camino para llegar desde que abandonas la carretera hasta la finca que se hace largo, en mi caso pinché una rueda del coche por el estado del firme. Por lo demás excelente.

Fuimos porque nos tocó en un sorteo de una noche en la finca y nos encantó. Lo único regular es el camino de acceso, que se te olvida en cuanto llegas allí. El trato es personalizado y cercano, grandes profesionales, el entorno es clave ya que estás rodeado de naturaleza y proporciona una tranquilidad y una paz. Es ideal para desconectar de la rutina. Nos ha encantado!

Una experiencia inolvidable! Gracias a Mª Jesús por crear un hotel taurino dentro de una ganadería, a Rosa por enseñarnos a montar en caballo, a Ramona por darnos tan bien de comer y, sobre todo a MIGUEL, el mayoral, nos enseñó de forma activa a realizar las tareas del día a día con el ganado. Miguel eres un crack!

Buscaba una escapada para sorprender a mi pareja, y la sorprendida he sido yo. El Añadió un lugar donde reina la tranquilidad, rodeada de reses bravas del toro de Lidia, y donde dejas aparcadas las preocupaciones, stress, etc del día a día. Un lugar con su encanto, y rodeados de gente con una amabilidad infinita, empezando por Rosa, Miguel El mayoral, Ramona con su cocina exquisita, Santi el camarero, el servicio. Y como no de M Jesús, con sus conocimientos, implicación y control sobre la finca. Resaltaría que demuestra ser un ejemplo de mujer luchadora y valiente, velando por el legado de su familia y dejando un nivel en este mundo. Gracias por todo durante estos días.

El personal excelente. Las instalaciones muy acogedoras que hacían que te sintieras en casa. La comida exquisita con mucha calidad y cantidad. El paseo entre las reses me encantó y para finalizar María Jesús, la dueña: amor al toro por encima de casi todo, amabilidad a espuertas y una gran sencillez dando a conocer algunas pinceladas de la vida del toro de lidia. Me ha encantado!

La gente muy buena y atenta.
Rosa, el mayoral y cocina extraordinarios y muy atentos
Comida casera muy rica.
La única pega pero poca tienes que ir con un coche alto mucho mejor que bajo.
Muy recomendable

Nos ha encantado. El sitio es precioso, el campo merece la pena y la atención es extraordinaria. Muchas gracias

Estuvimos mi pareja y yo hace 2 meses. Fue espectacular, Maria Jesus excelente, Rosa, y todo su equipo. Nos encanto. Unica pega.deberian hacer algun espectaculo para entretenimiento. Lo demas genial.

En primer lugar hay que pensar que vamos a una finca rústica, camino en mal Estado aconsejable para un vehículo alto, ante todo mucha paciencia, está muy bien señalizado, hay que abrir dos cancelas y la mejor llegada es por la carretera A- 301, desde ahí hasta la finca son 8 km.lentos, pero muy bonitos donde se ve la fauna abundante, liebre, conejo, perdiz, distintas Águilas, buitres, etc.más la ganadería ovina caprina, equina y bovina. Abundancia de espárragos silvestres en primavera, y otras hierbas en los arroyos como las dietas, colleras, berros, vinagreras, etc. La finca está en un alto, excelentes vistas en 360 grados, limpia, bien cuidada y lo mejor las seis personas que allí te hacen la vida muy cómoda, doña Ramona, cocinera, Rosa, recepción, y guía ecuestre, José, encargado del mantenimiento, Celestina, camarera de piso, Salvador, camarero y asistente de piso, Miguel, mayoral y mil usos. Todos ellos CHAPOOOOÓ. Doña María Jesús, ganadera, nos dió una charla muy interesante de su ganado. Por poner una nota negativa la comida, congelada, se entiende debido a la distancia con la población, pero no entiendo esto ya que saben los asistentes con tiempo suficiente para abastecer. Pequeñas las raciones de poca calidad y a un precio excesivamente caro, ejemplo cazuelita de espinacas esparragádas con un huevo al horno, tipo tapa. 10 euros. Sin duda el desayuno es impresionante, de gran calidad, el bizcocho, pan, aceite, zumo de naranja, el paté de perdiz una exquisitez. Hay que destacar que las actividades son muy recomendables. Volveré y espero se halla corregido lo negativo.

Enclave espectacular en un sitio que merece la pena visitar. Las habitaciones son de alto nivel, el trato del personal es cercano y muy agradable. Las excursiones están bien planificadas y entras en contacto directo con la naturaleza.
Como punto negativo le doy la poca disponibilidad de carta, ya que si decides comer y cenar alli, tienes que decidir a la hora de comer que vas a querer cenar.
Para el acceso deberian de indicar al menos, una batalla minima, mucho cuidado con coche bajos. Recomendable ir con 4x4.

Le faltan pocos detalles para ser un sitio 5 estrellas. Volveríamos.

Fantástico, acogedor y un trato super especial te sientes como en casa no encuentro muchas palabras para esta esperiencia no puedo esplicar la sensación que te deja muchas gracias a todos,

Sin duda una experiencia maravillosa para ir con niños.
María Jesús, Rosa y todo su equipo son grandes profesionales y unas personas encantadoras.
La comida genial, recomendado 100x100

Genial ha sido maravilloso y he disfrutado mucho muchas gracias a todo el personal sois estupendos volvere

Inolvidable. La visita en 4x4 a la ganadería de reyes bravas es una experiencia única. El hotel tiene mucho encanto y, por supuesto, sabor taurino. 100x100 recomendable.

Un entorno lleno de vida, sitio privilegiado, su gente maravillosa.
Gracias a Rosa y Miguel por la ruta a caballo y 4x4 para ver de cerca las reses bravas, gracias en nombre de mi hija y mio
Nos volveremos a ver.

Maravilloso todo. Entorno taurino, atención de todo el servicio (especialmente Rosa y Maria Jesús y Miguel) y calidad y limpieza de las habitaciones. La única pega: deberían avisar del estado de la carretera, para que poder llevar un coche más grande o 4x4, ya que si el coche es pequeño (como es mi caso) te dejas los bajos. Por lo demás, irrepetible.

Para alguien neófito en el mundo del toro la visita es muy recomendable. Incluso para los niños. Gran labor muy meritoria de su personal. Todos ellos se esfuerzan para hacer más agradable la visita. Mágicos atardeceres en la dehesa.

Excelente lugar e instalaciones. Trato muy familiar y personalizado al tener un numero reducido de habitaciones. Paseos a caballo, excursion por la finca y casualmente pudimos ver una tentativa el ultimo dia. A pesar de ser desconocedor del mundo taurino Maria Jesus nos explico muchas cosas sobre el mismo que nos encantaron a mi pareja y a mi. Mil gracias por todo Rosa y a todo el equipo. Fueron solo 2 noches pero disfrutamos enormemente. Muy bien adaptado al covid. Amplios espacios abiertos y excelentes medidas de seguridad. Repetiremos sin ninguna duda.

Excelente, trato muy bueno desde Mariajesus, Rosa, Ramona que ricos los platos que elabora y Miguel explicando todo el recorrido con detalle, sin duda volveremos.

Una experiencia magnífica. Un lugar bellísimo (si se consigue superar la pista de montaña de 7 km, no apta para todos los coches, que hay que recorrer para acceder). Instalaciones muy por encima de la calificación de dos estrellas. Muy bonito el espacio común con su biblioteca taurina, y muy agradables las habitaciones. Muy amable todo el personal, con la ganadera doña María Jesús Gualda a la cabeza. Su charla taurina es interesantísima, en especial por la pasión que le pone, fruto de generaciones de dedicación a la cría de reses bravas. Ramona cocina cada día los platos que anuncia en el pizarrín, caseros y exquisitos. Rosa conduce con amabilidad y paciencia los paseos a caballo. Y el mayoral Miguel guía una estupenda experiencia en todoterrenos entre las reses, a lo que surja. En nuestro caso, lo que surgió fue la necesidad de anestesiar, trasladar y curar a una vaquilla. Toda una experiencia.
Una estancia muy recomendable. Gracias por la amabilidad de todos.

Un sitio espectacular para un fin de semana rural. Nos ha encantado tanto la ruta a caballo como la charla de la dueña y la excursión en 4x4. Sin duda volveremos

Recomendable 100%. Te proporciona el descanso y la tranquilidad que buscas.
Encima con grandes profesionales que te proporcionan un trato exquisito.
Volveremos seguro.
Mil gracias a María Jesús, Rosa y a todo el equipo de restauración por esta experiencia inolvidable.
Nos vemos pronto.

Absolutamente maravilloso.
Fuimos un fin de semana mis suegros, mi mujer, mi hija y yo.
Perfecto todo: la gente, el entorno, la comida, las actividades, la paz.
Pero lo mejor, el amor por su profesión y por el toro. Es perfecto todo porque trasmiten amor por lo que hacen.
Nos pilla muy lejos porque somos de Asturias, pero me comprometo a volver.
Se me hizo muy corto.
Enhorabuena.

Una visita muy recomendable en todos los sentidos, gracias a todo el equipo, están muy pendientes desde la llegada para no perderte, hasta en la estancia para que te sientas muy agusto y sobre todo al mayoral, Miguel por hacernos disfrutar de un dia muy esperado e inimaginable al poder compartir la tarea de un dia en el campo con los animales.
Muchas gracias, os aseguramos que lo recomendaremos y volveremos.
Pilar Just y Paco

Es un sitio bonito para pasar unos días tranquilos, ahy unas vistas preciosas, en el camino hasta el hotel puedes ver muchos animales silvestres, la habitación en la que estuvimos era muy correcta, hicimos visita a la finca con el mayoral, teniendo una experiencia con una vaca brava, que estaba herida, comida casera, aceptan mascotas, aconsejo llevar coche alto, porque el camino son 7kms y sin asfaltar y hay baches, en general muy bien

2 días de ensueño después de tantos meses de confinamiento. La finca una preciosidad y el alojamiento está precioso decorado con todo lujo de detalles antiguos. Rosa una maravilla de persona atenta, dispuesta. Paseamos a Caballo con ella por los campos entre vacas y encinas disfrutando de lo lindo. Luego la ayudamos en las tareas de cuadra un poquito creo que nos hubiéramos quedado a vivir allí una temporadita. Las comidas gracias a Ramona estupendas. Estuvimos 2 días sin salir de la finca disfrutando del remanso de paz y naturaleza. Gracias Rosa por tu profesionalidad y buen hacer. Repetiremos. Un abrazo Beatriz

Entorno taurino enclavado en plena naturaleza. Gran calidez y confortabilidad en las en estancias. Amabilidad y trato de la anfitriona muy cercano y respetuoso.
Una experiencia para repetir sin duda.

Espectacular el personal fabuloso y el trato genial, lo recomiendo al, 100×100, y el personal de cocina muy amable y atento.

Descanso y ajetreo. Cocina sin trampas. Amabilidad y desempeño de las personas qué nos atendieron. Y si además cómo es mi caso te gusta la Tauromaquia es inolvidable

Es un sitio precioso por donde se mire, el trato es excepcional o incluso aún mejor. La comida espectacular y buenísima.

Una muy estupenda experiencia, un lugar maravilloso, un trato excelente, un enriquecimiento cultural, gracias a las explicaciones de la ganadera y el mayoral.

Por todo el paseo a caballo con Rosa fenomenal la visita de la finca con Miguel el mayoral y la charla como la ganadera y ni quedé decir de la buenas comidas de Ramona y todo el servicio en general

Juste magique, dormir à 10m des toros, au milieu de 400ha de chênes et 300 bêtes de combat, dans des chambres propres et spacieuses, balade à cheval avec Rosa, et explications de Maria, la propriétaire depuis 5 générations qui vous plonge dans son monde si différent du nôtre, si fragile, merci

Sensacional! Agradecer a todo el personal lo bien que lo hemos pasado: Maria Jesús, Rosa, Agustín, Ramona. El lugar es maravilloso, su situación, las actividades, la tranquilidad. Lo recomiendo totalmente. Mención especial a la comida!

Exceptionnel.
Si vous recherchez la tranquillité et le dépaysement en pleine nature, voici l'endroit idéal au nord-est de l'Andalousie.
Superbe chambre d'hôte restaurée avec beaucoup de goût.
Boire un verre au coucher de soleil en admirant les différents points de vue qui s'offrent à vous, sans oublier la gentillesse du personnel et de la propriétaire. Un séjour inoubliable.

Las instalaciones cuidadas en cada detalle, la atención perfecta de todo el personal, una comida deliciosa, y un entorno natural inigualable.

Me ha encantado todo, el entorno, el trato, la comida, la paz que se respira y el paisaje y sobre todo el ganado bravo, todo un 10 volveré

Lugar increíble para pasar unos días viviendo una experiencia campera muy buena. No hace falta ser un experto ni muy aficionado al mundo del toro para disfrutarlo. El trato muy bueno, y Agustín un crack, siempre dispuesto a ayudar con una sonrisa en la cara y muy buen humor. Para repetir.

Un sitio muy agradable, fui el fin de semana pasado
con toda mi familia y disfrutamos todos mucho.
Su dueña María Jesus tiene un gran mérito en su empeño en mantener esta tradicción. Nos contaron todo lo que se hace para selección y mantener la casta perfecta.
Sobretodo mi nieto disfrutò como un enano, le puso un pendiente a un becerrito, y no se le olvida. Me encantó, lo recomiendo

El hotel esta situado en un paraje precioso, el atardecer y el amanecer espectacular.
El trato de la direccion y empleados es exquisito y super amable.
Deberian indicar que hay una tramo del camino muy complicado para turismos.
En otoño e invierno al anochecer como es tan pronto seria conveniente en implantar alguna actividad o acotar alguna zona para poder pasear sin peligro por las reses bravas.
La comida es muy buena, con buenisima atencion y servicio.
En mi opinion en las habitaçiones, concretamente en la N°1, deberia haber mas luz en el wc.
Todavía nos quedan 2 noches mas y espero que en las actividades de visitar la ganaderia y montar a caballo podamos seguir disfrutando de nuestra estancia.
Resumiendo en general merece la pena disfrutar de esta experiencia.
Cuando finalice mi estancia valoraré EL RESULTADO FINAL.
No obstante quiero dar la enhorabuena a la dueña de la finca y a su idea de compaginar hotel, naturaleza y toros.
Gracias al servicio por su atención
Hoy seguimos en el añadio.
Los desayunos son espectaculares con aceite extra, tomate natural, pan de pueblo, jamón picadito, lo justo y necesario para que mas.
La cocinera un encanto como persona y un 10 como cocinera.
Bueno, bueno, acabamos de finalizar la visita a la ganaderia ha sido espectacular, hemos comenzado con una explicación de MARIA JESUS la ganadera.
Grande sus conocimientos y mas grande su cariño hacia quienes estamos participando.
Hemos ido con el Mayoral, MIGUEL, campechano, educado, amable y servicial ademas de su gran conocimiento de la cabaña ganadera.
Hemos estado acompañados del vaquero, AGUSTIN, que buen vasallo, para tan noble señora.
Hemos finalizado la visita con el apartado de los sementales que cubrirán a las vacas este año.
Todo perfecto.
Ahora nos espera una deliciosa comida de nuestra gran cocinera RAMONA.ensalada de naranja y arroz con pollo de corral y de postre sorpresa, todo con mucho cariño y profesionalidad.
Estaba todo delicioso.
Ahora a montar caballo.espectacular y super entretenido gracias a la profesora y recepcionista del hotel Rosa.
En definitiva merece mucho la pena la estancia en este hotel por sus experiencias, su saber ganadero en toros y hierros de lidia, su gastronomía, su naturaleza, etc.

Esta finca ganadera taurina es un auténtico paraíso natural y un enclave donde reconocer la sostenibilidad y la armonía entre el hombre y la naturaleza. Con unas edificaciones antiguas, con materiales autóctonos y sobre una atalaya impresionante desde la que se divisa gran parte de Él Condado. La restauración es respetuosa con el estilo original de las construcciones, pero con un estilo elegante, comodisimo y más que acogedor, hogareño. Atención con los alojados impecable, la comida exquisita. Un paraíso.

Lugar espectacular para pasar la noche y hacer actividades. Muy bueno el trato de todos los trabajadores (mayoral, Ramona, MARÍA JESÚS, ROSA y a las cocineras) me hicieron estar como en casa. Lo recomiendo a todos las personas que no vallan a venir a molestar (animalistas y aburridos).

Perfecto para pasar unos días en la naturaleza. Habitad natural del toro de lidia y reserva del lince ibérico además de la fauna autóctona.
Hicimos un paseo a caballo además de la ruta por la finca para ver las reses.simplemente Espectacular!
El trato del personal del Hotel fue exquisito.
Muy recomendable para ir en familia.

Lo recomiendo 100%. Desde Rosa, Ramona, MJesus, Miguel, la chica q limpia las habitaciones, la hija de Ramona. Todos gracias por hacer este fin de semana q nos lo hayamos pasado tan bien. Sitio precioso, trato maravilloso, los campos, los toros. TODO! Me ha encantado. Me llevo la suerte de que mi marido y yo hemos apadrinado una becerra. Gracias x todo. Por supuesto q volveremos.

Os lo recomiendo sin dudar a dudas. Es un lugar mágico rodeado de una naturaleza espectacular, allí te pierdes en el tiempo y parece q no hay mundo a tu alrededor. La gente muy amable, desde la ganadera Maria Jesús, Ramona la cocinera y Miguel el mayoral. Todos muy buenas personas que han echo que seamos una gran familia. Volveremos sin dudarlo. Es una idea muy buena de conocer al toro desde q nace y no dejarse llevar por solo lo que se ve en la plaza. Muchas gracias por todo al Hotel EL AÑADIÓ.

Expérience unique en son genre. Un hymne à la nature et un petit paradis pour les animaux. Passionnant et reposant. Idéal pour comprendre le toro bravo.

Demasiado caro, cobran por todo, hasta por un secador o plancha, cuando ya pagas demasido por pasar una noche y la habitacion deberia incluir todo esto.cada actividad realizada es muy cara tambien.el acceso es muy malo para coches turistas.el trato bien, y entorno precioso.