El Mirador de Messia de Leiva

La habitación está muy bien. La cama es cómoda, tiene un pequeño salón aparte y muy buenas vistas

Veníamos recomendados por una señora del pueblo que según nos decía la relación calidad-precio era buena. Hemos pedido media ración de queso, media de croquetas, y una de lomo de orza.
La única ración "que se salva", es el lomo de orza. Rico de sabor, pero seco.
Las croquetas huecas por dentro.
Y el queso es parecido a ese que compras ya envasado en un supermercado.

Eso sí, el camarero ha sido muy atento con nosotros. Se salva él.

He estado en dos ocasiones. La primera, hace dos años, ya no nos gustó, por el precio y las mesas al sol. Pero es que acabamos de volver al pueblo, y hemos decidido dar una nueva oportunidad, y nos han vuelto a clavar. El precio es abusivo y las cantidades escasas. No lo recomiendo.

El mejor jamón y queso en ración. Tapas muy jugosas sólo con pedir la bebida. Nos abrieron el jamón para nosotros. Miguel el camarero un profesional atentísimo. Volveremos sin dudarlo.

Son gente con pocas ganas de trabajar que sean las 22: 30 de la noche el restaurante lleno y te digan que van a cerrar y no te puedas pedir nada de cocina y una de las camareras fumando en la la calle en fin y menos mal que viven del turismo

El peor restaurante que he estado, llegamos a las 2 y 45 y eran las 5 y aún no habíamos comio.encima una mesa en todo el sol[eso sí 2 horas de sol] precios abusivos por el servicio que Dan.

El dueño es muy atento y el piso en el que estuvimos es precioso y muy acogedor. Repetiremos sin duda

Estuvimos alojados en el mirador de messia Leiva y todo genial. Limpieza, ubicación y trato. Lo mismo para el restaurante. De 10. Volveremos

Un sitio para dormir muy agradable, limpio y cómodo. Las vistas son impresionantes, no defraudan. Se aparca mal porque el pueblo es pequeño, pero al final siempre se encuentra algo.

Es mejorable pues el fin de semana estuvimos y con la ola de calor la habitación de los nenes no tenía aire y no podíamos abrir las ventanas hasta la madrugada porque al haber en la esquina un restaurante el olor de freír de la cocina se me tía en toda la casa, por lo demás bien, pero ese detalle del aire en la otra habítacion si se podía mejorar.

Sin duda volveré. Mi pareja y yo hemos quedado encantados con este sitio, con las instalaciones y con el restaurante. Un 10 para este sitio.

Bonito y agradable rincón donde degustar unas raciones de ajoatao, croquetas y chorizo espectaculares! El camarero muy atento y rápido en el servicio aún teniendo el restaurante a tope. Una maravilla!