Ermita de los Santos Mártires

Vinimos un domingo por las 12:30, ya que tenía que hacer un trabajo sobre ella. La puerta estaba abierta, había una limpiadora que nos dejó visitar. Andamos un poquillo, viendo lo que tenía. Definitivamente visigoda. Está muy bien conservada, pequeña pero preciosa, una joya. Después de charlar con la limpiadora, fuimos a el torreón. Las escaleras eran (como te lo imaginas) estrechas e inclinadas, fue divertido subir. En la torre hay dos azoteas, una más accesible por una puerta pequeña, y la otra era accesible por una escala bastante estrecha (hay que estar atento). Está abierta los sábados y domingos de las 10:30 hasta las 13:30, aunque a veces no. Recomendable la visita.

Me ha gustado mucho para algunos no será nada pero a nosotros nos gustó mucho

Miles de historias muy interesantes! El libro de Carlos García de Paredes Núñez de Prado "El ermitaño", lo documenta muy bien.