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Mala atención. Después de esperar un rato para ser atendido, entré al interior y estaban charlando sin preocuparse del negocio. Insólito Edito: solo ha ocurrido con una dependienta. El resto del personal es muy atento. Especialmente Nuria, q siempre tiene una sonrisa.
Gasolinera muy mala, nunca pueden darte la factura de la gasolina, te apuntan para prepararla y luego no la preparan, o directamente te dicen que no te la hacen.
¡No todas las gasolineras dan nombre a un barrio! Los precios son los típicos de repsol, si bien el servicio es de 10. Las dos chicas que trabajan en esta gasolinera son muy atentas y simpáticas. Quizás existan gasolineras más baratas, pero el servicio hace que merezca la pena acudir a esta en concreto.