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Creo que la imagen de una empresa es fundamental, no solamente sus productos deben ser de calidad, sino también sus trabajadores y repartidores, que son parte esencial y escaparate público. Lo digo porque hoy ha estado a punto de atropellar a mi hijo en un paso de peatones una de sus furgonetas repartidoras en Jaén, que por supuesto no se ha parado, iba a toda velocidad, lloviendo y sin luces encendidas. La matrícula de la furgoneta que conducía este salvaje es 2390FGD. Lamentable la imagen de poca educación y falta de humanidad de uno de los trabajadores de una empresa pertenecente al Grupo Luis Piña.