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Atención al cliente deficiente y falta de respeto por turnos
Mi padre ha visitado la ferretería "El Bombín" en dos ocasiones, y lamentablemente, ambas experiencias han sido bastante decepcionantes. En ambas ocasiones, solicitó una silicona blanca y, en lugar de recibir el producto adecuado, le proporcionaron una silicona marrón. Al intentar resolver el problema y pedir un reembolso, el personal se mostró poco cooperativo, negándose a devolver el dinero.
Además de esto, en la última visita, hubo una situación en la que un cliente irrumpió en la fila, ignorando por completo el orden establecido. Lo más preocupante fue que el empleado de la ferretería decidió atender a esta persona sin tener en cuenta a los demás que esperaban pacientemente su turno. Esta falta de respeto hacia los clientes y la falta de profesionalismo en el manejo de las transacciones son motivo de gran preocupación.*
Espero que "El Bombín" pueda mejorar su servicio al cliente y su capacidad para resolver problemas de manera efectiva en el futuro. La atención a los detalles y el respeto por la clientela son aspectos cruciales para cualquier negocio, y es crucial abordar estos problemas para garantizar una experiencia positiva para todos los clientes.
Gran variedad de productos a precios no baratos. Coia de llaves a 1,50 €, a 200 mts. Electricidad Gómez, las copias de las mismas llaves a 1 €. Nada más que decir.