Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia del usuario. Al utilizar nuestro sitio web, usted acepta todas las cookies de acuerdo con nuestra Política de cookies.Aprende másOK
Nos rechazaron, no tenían ecógrafo en ese momento, nos enviaron a la clínica San Juan Grande: ¡quedó claro que en esta clínica no había ginecología! Ninguna voluntad de ayudar en absoluto, ningún consejo sobre a dónde deberíamos acudir - sólo después de que preguntamos repetidamente obtuvimos la información sobre la clínica equivocada - se negaron a llamar allí por nosotros primero.
Me parece una autentica vergüenza lo que a pasado. Una embarazada con un mes y medio de gestación acude al centro médico de urgencias para que la revisen por unos pinchazos y se le niega por completo un simple vistazo para saber que todo va bien al no tener cita concertada. Se nota que solo interesa el dinero hasta en el mundo de la salud. Repito, una vergüenza por parte de la doctora Salado, que aún sabiendo lo que ocurría se negó a atender a la paciente.