Hamacas Yayo Playa

La amabilidad del señor que nos atendió nos cautivó e hizo que nuestra visita sea mucho más agradable

No volveré a estas hamacas en Fuengirola, el dueño fue muy desagradable porque la mesa que hay junto a las hamacas mis hijos la tenían de mesa y tenían los cubos encima y estaban echando agua con una regadera. De muy malas formas me dijo que esa mesa no era para jugar, le dije que solo era arena que se la iba a limpiar, me dijo que ya veríamos si se la limpiaba y que vaya imagen que daba su negocio con los niños así. Por lo que se llevó la mesa y dijo que la limpiaria y no me la volvería a dejar. Hay muchas formas de decir las cosas y fue muy desagradable. Además los niños no pueden jugar y los adolescentes si que se pueden poner a fumar porros en las hamacas de al lado.