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La situación de este hospital en urgencias es lamentable. Llevamos horas en una sala a reventar de gente y todavía no hemos entrado ni al triaje, pero eso ya es lo normal en nuestro sistema sanitario. Ya no como sanitaria, sino como persona se me ha encogido el corazón hoy estando aquí y viendo como parte del personal sanitario se dirigía a un paciente que claramente necesitaba ayuda y no hostilidad por su parte. Sé que la situación para vosotros también es complicada, pero que ocurran estas cosas no debería permitirse.
Tuve una experiencia positiva visitando la sala de emergencias. Hay personal que habla inglés. Aunque había mucha gente en la sala de espera, no tuvimos que esperar mucho. Llegué con dolor de oído, me examinaron bien y me recetaron un tratamiento efectivo, el doctor hablaba inglés, lo recomiendo, no se arrepentirán)
Algunos médicos saben inglés, ¡lo cual es genial! La competencia de los médicos es mayor que en los hospitales privados. Pero hay que esperar la cita desde un par de horas hasta algunas semanas.