Hospital Universitario de Jaén Puerta de Andalucía

Quisiera mostrar mi agradecimiento con todo el personal que forma el equipo de cuidados paliativos de este hospital.
En un momento tan difícil, fuisteis nuestra fuerza y apoyo. El trato y atención que le disteis a mí padre y a mí familia, es para ponerlo en conocimiento de todo el mundo, y se reconozca la importancia de vuestro trabajo, de los cuidados paliativos, que es de lo más humano a la par que duro.

Una experiencia horrible. Faltas de respeto por parte del equipo sanitario, desidia, y falta de empatía. Si ya de por sí estar en el hospital es complicado, estar en este hospital no facilita nada. La humanidad siempre debe ser prioridad.
La nota que tiene no es casualidad, una labor tan importante y de la que depende la vida de las personas y la calidad de esta debería de ser supervisada a raja tabla.

El trato del personal de este hospital es de lo más humano y cualificado.
Nos atendieron de 10 con cariño y cercanía.
Especial mención a la enferma Ana, a la fisioterapeuta, y a la doctora Remedios de la planta 2 que son con las que más trato tuvimos.
Toda la Sanidad pública debería de funcionar así.

Me han atendido a mi y a familiares como lo que son.
Profesionales y humanitarios con los pacientes.
Los felicito

Intervenido de estenosis de canal lumbar sin éxito ya que los dolores y cuadro sintomático y clínico es enorme, medicación horrible con 75mg de fentanilo y una docena de pastillas, la implantación de neuro estimulador sin éxito alguno y llevo llamando dos meses y medio a unidad del dolor sin poder hablar con nadie y mi doctora de familia ya no sabe que hacer. Todos los días con muchísimo dolor.y sin ningún tipo de respuesta, resultados ni pruebas que me puedan decir que ocurre y eltrato profesional, humano es delegnable.

Qué lástima que una persona tenga que pasar sus últimos días rodeado de "profesionales" Tan poco preparados para el sitio donde están. Una falta de empatía grandisíma. Trato humano inexistente. Pasividad absoluta. Eso sí, una prepotencia incluido el servicio de vigilancia que supera los límites. Ojalá y Sirva para que nadie vuelva a pasar lo que pasamos nosotros. Por desgracia, ahí sigue pasando. Y a los llamados profesionales decir que ojalá y tarden mucho en pasar por esa situación. Me hubiese gustado poder daros las gracias por algo pero no he encontrado Ningún motivo para hacerlo.

Manada de incompetentes, desorganizados, incapaces de poner una vía en condiciones. Dan el alta sin valoración médica ni resultados analíticos, trato decepcionante y poco profesional. No deseo a nadie un hospital así.

Te encuentras con muchos médicos/as que en vez de estar haciendo su trabajo te los encuentras charlando. Según la suerte del día te cruzas con médico/a amable o amargada. Muchas horas de espera. Las citas a fechas super largas. Hay enfermeros/as que no saben realizar correctamente su trabajo.

He estado 3 días ahí y debí decir que es el hospital más sucio que han visto mis ojos, ni en África! En las habitaciones no tienen toallas ni nada para asearse, atención al paciente algunas enfermeras si se merecen 10 pero otros. 0, totalmente desagradable ver qué condiciones está mi madre ingresada.

Agradeceros la profesionalidad y el cariño que habéis puesto a nuestra dispisición estos meses. Mi madre os quería mucho y nosotros también. Gracias por hacer más fácil su despedida.

Una estrella porque Google es lo más bajo que permite, pero para mí y para mis allegados, merecen cero. El trato deleznable que hemos recibido, la falta de empatía y de hospitalidad, la escasa profesionalidad. Dicen velar por el bienestar de los pacientes pero, la realidad, es que la atención ha sido nefasta. No hay ternura ni cautela en los cuidados que brindan, priman la rapidez aún sabiendo que son pacientes terminales en su mayoría, con dolencias y afecciones individualizadas. Además, si interpelas una queja o reclamas ante este desempeño pernicioso (porque es doloroso verlo al tratarse de un familiar cercano y porque incluso se han infligido hacia dicho familiar daños físicos), te responden hostilmente. Si la vivencia del duelo en sí misma es dura, sumarle esta incompetencia y la falta tanto de calidez como de comprensión y de honestidad, agrava tu malestar. Pocos trabajadores del centro exceptúan estos hechos, a los cuales estamos enteramente agradecidos por la disposición mostrada y por validar lo que sentíamos dentro de ese caos y sufrimiento. Eso sí, si los hospitalizados son familiares de los trabajadores que muestran esta inaptitud o personas que les caen "en gracia", las normas pierden mágicamente su obligatoriedad; no existen protocolos, anteponen el egoísmo. En definitiva, decepción absoluta. Han dificultado y empeorado nuestro proceso de duelo y nos han arrebatado nuestros últimos momentos al lado de nuestro familiar, el cual ha padecido, asimismo, MUCHO MÁS desde que ingresó en este hospital. Esa espina la tendremos siempre. NO OS PERDONAMOS.