HOSTAL RESTAURANTE EL CRUCE DE PADUL

El hotel se convirtió en una discoteca, ¡la música todavía sonaba a todo volumen a las 7 de la mañana! En el interior se fumaba, el olor a tabaco flotaba en los pasillos y en las habitaciones, era imposible dormir, no se respetaba a los huéspedes del hotel.
Habitación muy correcta pero reducida al mínimo estricto, ni una pequeña lámpara para leer, solo una luz de neón de carnicero, ni un cubo de basura, nada.
No entiendo por qué en Booking se ofrece un establecimiento así.
Los comentarios no coinciden, la dirección debe haber cambiado recientemente.

Si intentas robar serás pillado y pillada buena seguridad y calidad de servicio y comidas y seguridad ante todo te hemos visto

Más mal atendidos no hemos sido nunca en ningún sitio. Los camareros amargados y con una actitud que te da ganas de irte al solo escucharlos. La comida.de tres raciones que pedimos os puedo decir que los calamares estaban bien el lomo en ajllo no había quien podía morderlos y las croquetas no se con que podrían estar echas.

Hace unos días celebramos el bautizo de mi hija allí todo salido de 10, las camareras súper amables, la comida espectacular y abundante y la presentación de platos y servicio genial. Gracias por cada detalle que tuvisteis ese día volvería y os recomendaría mil veces más!

Sinceramente la comida espectacular, el servicio bien, la pega esque las habitaciones, por lo menos en la que estuvimos huele demasiado a humedad, las toallas super tiesas, luego del lavabo salía agua por debajo cada vez que abrías el grifo, luego a los camareros les pides una cosa y te traen otra y además en el zumo de naranja que pedí me pusieron al vaso roto. Pero por lo demás guay. Espero mejoren eso.

Buen café y tostadas a buenos precios. Aparcamiento en la puerta que pilla de camino de la carretera de Dúrcal a Padúl.

El servicio de camareros extraordinarios son rapidisimos. Las tapas abundantes pero regulares.

Servicio pésimo, camareros con pocas ganas de trabajar y sucios. Por no hablar de las tapas… Veníamos a comer pero nos vamos.

Como bar de carretera para desayunar o comer un menú del dia está estupendo.
Otra cosa es quedarte alli a dormir, te recomiendo que te lleves unos auriculares o tapones para los oidos porque sino te pasaras la noche escuchando coches y camiones pasar y el ruido del bar que está abierto 24h.
Las habitaciones dejan mucho que desear, en mi caso tanto el wc como el lavabo estaban mojados cuando llegué (quise pensar que era agua) En el techo del baño la pintura se caia a pedazos, la bañera desconchada y no había donde colgar el telefonillo de la ducha. Los cierres de aluminio de otro siglo no aislaban nada ni de la temperatura ni del ruido, entraba aire por todas partes.
La habitación estaba atestada de camas, no podia pasar a la terraza sin saltar por ellas. El único mobiliario aparte de las 3 camas para mi solo era una silla, todo muy antiguo.
Viendo el panorama no quise ni preguntar por el WiFi, para colmo la tele ni funcionaba.

Bonito y acogedor restaurante y hostal. Para hacer una parada tanto para dormir a
En sus acogedoras habitaciones como para comer. Surtido de tapas bocadillos, hamburguesas etc etc.

Los camareros cuando le hablas es como si escucharán llover, sobretodo las dos mujeres de la barra, el camarero de agonía con 3 mesas, 30 minutos para pedir la cuenta. Y encima 5'10€ por una Cocacola y una cerveza.
Evidentemente no lo recomiendo en absoluto.

Vergonzoso.
Lentos, algo perdidos y no tienen claro las consumiciones de los clientes.
Me dan un tique de menor cuantía de lo que he consumido y elegantemente le indico que no es el mio.
Van, vienen, preguntan, vuelven a preguntar. Para finalmente darme otra vuelta (esta vez sin tique, el cual tengo que reclamar) ridícula.
Reviso la cuenta con el camarero (me pone mala cara por ello) y al ver que me cobra 7'50€ POR UNA TORTILLA FRANCESA le pregunto si ese es el precio, me responde con una sobraera de aupa que efectivamente.
Una vez en casa y con las gafas descubro que me han cobrado una tortilla, si, pero de patatas.
PARA NO VOLVER JAMAS.

Almorzamos para celebrar un cumpleaños, todo muy correcto, a destacar la cantidad de las tapas y la raciones.muy recomendable!

Llegamos durante la retransmisión de un partido de fútbol y resultó imposible mantener una conversación normal. Nos tuvimos que salir a la calle en el momento en que quedó una mesa libre.
Comida (tapas) muy buenas y "a elegir", servicio rápido y amable. En general, de no haber sido por el ruido dentro, buena experiencia

El personal es muy agradable, la cerveza la sirven muy fría, tienen menús del día, dan comida a cualquier hora. Los fines de semana hacen carnes a la brasa.

Que te atiendan con ese agrado a las 4 de la tarde y te ofrezcan hasta menú, bocadillos o lo q sea te hacen ver que merece la pena ir hasta aquí.
Enhorabuena por la comida y por el trato

Una experiencia realmente grata. Lo mejor del establecimiento, además de los precios super económicos, son una camarera rubia y un camarero con bigote muy particular. Son increíbles. El resto bien. Pero ellos INCREIBLE

Nos es un sitio para ir de raciones, por ese precio podrían echarle aunque sea 4 patatas (media de patatas 6€)
Me han puesto tapas con más cantidad

Estupendo frondoso y increíble comida muy sabrosa, carnes y pescados todos a la leña de encina y cantidades muy exageradas a precios muy buenos.repito hoy con mis dos hijos pero la semana que entra vengo con mi mujer y todos mis niños son cuatro. Fabuloso. No hay palabras para catalogar este fabuloso restaurante.

Location was a little difficult to get to by foot. However, the staff were kind and very fast with the service. When my friend and I ate dinner, the food came out cold but was noticed by staff and heated properly which I appreciate.

Bien situado. Nos quedamos a dormir porque al día siguiente íbamos a un ruta por sierra nevada. La cafetería -bar es 24 horas, por lo que es perfecto si llegas tarde o quieres desayunar temprano. El personal es agradable.

De pura pena, se tardan mucho en atenderte, luego no pone ni tapas cuando te sirven la cerveza, y ya para colmo lo poco que te ponen, tiene, todo rebozado y malísimo, les pone salsa a todo, en vez de darte el bote por si te apetece o no pedimos una ración de jibia, y en vez de decirte que era rebozada, bueno más bien harina que de jibia poco, pues no te dicen de la forma en que la tienen, directamente te la ponen, y tú te llevas la sorpresa, Luego no contentos, pedimos un café con leche, y peor no podía ser de malo que estaba. Yo lo tengo muy claro, pero no paso ni por la puerta.

Si pensáis dormir no es el mejor lugar. A las 23: 30 de la noche, pusieron música a todo volumen hasta las 6: 00 de la mañana, eso si, el que cantó toda la noche le doy mi enhorabuena, canta muy bien, se sabe muy bien las letras y miraba por el material de trabajo, ya que no soltó el micrófono toda la noche. Lo positivo es la limpieza.

Vengo mínimo dos veces en semana y esto cada vez va a peor. Suben los precios y ya ni traen la ensalada del menú, además los camareros (exceptuando a la chica del salón de dentro) son unos pasotas, llevo aquí una hora sentada después de haber comido esperando a ver si me traen el café o postre o lo que sea.

Bueno pues todo perfecto referente al restaurante, comida cantidad y calidad, servicio en mesa correcto.que no os engañen los comentarios negativos, si quieres que te hagan la pelota pués eso hay que pagarlo.aquí no es el caso

Por desgracia nos hemos tenido que ir por el mal servicio y la mala hostia que tenia la camarera (pelo rizado)! Una pena que no pudimos probar la comida del restaurante. Me parece de muy mal gusto atender los clientes así