28 junio 2019 15:43
Es sin duda un hotel un tanto peculiar, dónde se supone que debería estar la recepción no hay nada, te guía alrededor de unos pasillos, y al final de ellos desemboca en un bar en este se encuentra situada la recepción. El personal es bastante simpático y bastante competente, aunque el hotel en sí necesites alguna que otra reforma, y lo que es el desayuno tipo buffet nos dejó un poco que desear, por el hecho de que no reponían existencias y tanto el café como la leche estaban en termos medio fríos. Las habitaciones están estupendas sobre todo la 305 lubrín.
14 mayo 2019 23:49
No recomendaría este hotel a nadie.

ÑNada más llegar nos sorprendió que no había recepción en el propio hotel sino que tenías que atravesar dos pasillos largos con olor a humedad y a viejo para llegar a un bar de carretera que tenía una especie de recepción. Digo especie porque nos atendió el propio camarero y después de llevar allí un rato largo a pesar de que Le preguntamos a dicho camarero donde estaba la recepción.

La habitación era grande, pero no por eso buena. Estaba sucia, tanto el suelo como las paredes, las ventanas hacia mucho tiempo que no se limpiaban, había una araña muerta (a saber desde hace cuanto) en el baño, no funcionaba la calefacción, las camas eran de muelles y a pesar de solicitar una habitación con cama doble nos pusieron dos camas de 90 juntas. Había sólo una manta para las dos camas por lo que tuvimos que dormir en una para poder dormir calientes. Un horror.

Pero lo peor de todo era el restaurante, camareros antipáticos y sin ganas de trabajar, la comida mediocre y las mesas donde la gente desayuna, almuerza y cena estaban asquerosas, tenían un mantelito marrón el cual no cambiaban cuando el cliente se iba y cuando levantaba ese "mantel". Daban ganas de salir corriendo, llevarán años sin cambiar y lavar los manteles. Asqueroso.

Además, el camarero que estaba reponiendo el desayuno ni siquiera se digno a recoger las mesas para que pudieran sentarse otros clientes.

Y para rematar, desde las 8: 15 de la mañana estaban las limpiadoras llamando al timbre de la habitación para limpiar, intentando incluso entrar con su llave estando nosotros acostados aún. Llegaron a tocar hasta 3 veces desde las 8: 15 hasta las 10: 30 que dejamos la habitación porque tenían que limpiar, cuando la reserva era hasta las 12 de la mañana.

Más que un hotel de tres estrellas es un hostal de mala muerte de carretera.

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