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En el hotel no me he alojado pero si hemos cenado en el restaurante La Luciérnaga que tiene en el velador y bueno. Sencillamente, ESPECTÁCULAR!. No sólo por el enclave y la ubicación, también por la maravillosa comida y su inigualable trato, con afecto, cariño y mucha delicadeza y profesionalidad. Nos invitaron ( la dueña, la cuál es un encanto de mujer) a hacer un tour por el hotel. Es de decoración ecléctica, cargado de detalles que no pasan desapercibidos. Tenemos que volver si o si. 100 x 100 recomendable. Volveremos!
Comimos allí. Espectacular todo. Las zamburiñas, el bacalao con base de risotto y presa a la brasa, cada cual mejor. Junto con 2 bebidas, botella de agua y 2 cafes por 53 € (un regalo para la calidad que tiene. El servicio, de 10. Volveremos.
Nada más empezar, la carta muy original. Luego los platos eran abundantes, comes muy bien y para terminar los postres, todo casero y riquísimo. Y por último la cuenta, nada caro para lo que comes y la calidad que tienen sus productos. Se me olvidaba mencionar el servicio, que ha sido simplemente, PERFECTO. Lo recomiendo 100% no os vais a arrepentir
Trato muy familiar, María del Mar y su madre súper agradables y todo el servicio en general, la comida de 10 todo buenisimo(calidad y cantidad)el hotel monisimo con infinidad de detalles y sorpresas como la Luciérnaga para una cena romántica,todo en general precioso para la vista, volveremos