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Los baños sin papel pero limpios. Para echar gasolina hay que ir al bar pagar por adelantado echar y si no te cabe todo te devuelven el dinero. La cocina no se a que hora abre pero bocatas fríos si hacen todo el día.
Nada recomendable fatal vamos las camas súper incomodas con los muelles del colchón clavándose toda la noche las camas súper estrechas desde las 7 de la mañana sin poder dormir del ruido que hacen unos perros que ahí toda la noche ladrando el trato del restaurante pésimo las camareras súper antipáticas menos una que si es muy agradable vamos para no volver ni aunque te regalen la estancia el peor que estado con diferencia
Buenísima experiencia, resaltar el buen trato y profesionalidad de Cristina y Leti, personal de hostelería y la buena calidad precio en cocina Totalmente recomendable. ¡¡Volveremos!
Ayer estuve alojada en el hostal, está limpio como una patena, brillaba el suelo, las sábanas y las toallas olían muy bien, a limpio, el baño estaba impoluto, la habitación era normal pero con buena relación calidad precio (pagué muy poco por el alojamiento), el desayuno muy bueno, me sentí como en casa, muchas gracias.
Sí que recomiendo al hostal que pongan la calefacción antes de que llegue el huésped. De todos modos gracias porque dormí muy calentita, muy buenas vistas. Volveré.
La comida es de la peor calidad que te puedan servir. Hay platos con nombres tipo “pez plancha” que ni la camarera sabía que era. Y después de pedir y devolver el plato aún no sé qué me sirvió. Lo demás en sintonía, malísima calidad por doquier. Compra en la gasolinera un sándwich será en cualquier caso mucho mejor! Horrible nunca mas!
Siempre excelente, pero llego hoy a las 21: 30 y una chica muy desagradable, me dice que no me pone de comer porque cierran a las 22: 00. A parte está despreciando a una compañera con palabras obscenas y lo que es peor a varios clientes que les piden cosas y a todo le pone pegas. Ah y lo que es peor varios camioneros, que yo sepa 3, nos quedamos sin cenar.
No pude dormir: los perros ladrando toda la noche, los muelles del colchón clavados entre mis costillas, desde las 6 de la mañana hasta las 7 un arrastrar de mesas y sillas que no era normal. PD: no te pidas el flamenquín, está asqueroso.
Entré por qué hay que hacerlo para poder repostar en gasolinera que hay al lado, pero no puedo decir qué tal se come o qué tal el café porque no me he parado a tomar nada desde hace ya mucho tiempo. Eso sí, si llamas para preguntar el precio del gasoil o gasolina, te dicen el precio_ a la baja; que no te arruinas pero no es su precio. Si está a 1,349, más bien sería a 1,35, no a 1,34. ¡Y no hay guantes para repostar, bolsas y si las pides en bar!
Excelente relación calidad precio, personal muy amable, instalaciones muy limpias y tanto la comida como el desayuno muy ricos. Sin duda si volvemos por la zona repetiremos.
Personal muy antipático, habitaciones tan sencillas que no tienen perchas, ni baldas donde dejar la ropa, ni enchufes para apagar la luz o cargar el móvil, duchas pequeñas donde se sale el agua por debajo. Sin Internet en las habitaciones. Y moscas, eso sí había. Como curiosidad decir que la cama de matrimonio es más cara que la habitación doble.
Lo único bueno del lugar es la terraza y el paté de jamón. La camarera rubia, una borde y antipática de cuidado. Más vaga que nadie, malhumorada y con cara de asco.
Ha sido parada exprés, pero si vuelvo a pasar por ahí, no volvería a parar.
Nada que ver las fotos con la realidad. La limpieza de habitación pasable, pero vamos la habitación.los colchones un "imposible" notando cada muelle y muy duros. Las mantas, no veía esos modelos desde hacía por lo menos 20 años. Las toallas parecen cartón.chicos un paseito por Ikea aunque sea! Todo eso creo que podrian ir cambiándolo porque así, imposible mantenerse en el mercado. Yo he pagado poco más que alli y por lo menos te vas descansado. Espero que no todas las habitaciones sean asi. Yo de momento no vuelvo, seguro!
A mi me encanta el sitio, el café muy bien y la tostada estupenda, precio asequible.hace tiempo tb me hospede y por eso lo conocí el sitio y desde entonces no he dejado de pasar a desayunar o parar siempre que pasó, las camareras son súper simpáticas y además, hay gasolinera
27 de agosto de 2021, camino de Andalucía. Solamente hemos repostado gasoil. No me ha gustado nada el hecho de tener que entrar al bar, pagar de antemano y volver a salir para auto-repostar. Hemos tenido que entrar rápido al coche porque 3 avispas venían a saco a por nosotros. Poco más puedo decir, pero le dejo una puntuación que no altere su media actual de 3'9.
Lo vimos desde la carretera ya que estábamos de viaje y nos pillaba de paso. No teníamos muchas espectativas, íbamos a hacer el tramite de comer y seguir el viaje y sin embargo nos encantó la comida. Cuatro primeros y cuatros segundos más postre, bebida y café por 7.50 euros. Pero lo mejor fue la comida, casera, sencilla pero muy muy rica. Nos comimos un pixto con huevo que es el mejor que he comido en mi vida, luego unos bocartes y lomo con patatas, flan y café. Todo riquísimo, muy recomendable.
El menú del día es bueno, y la tarta de queso como postre está buenísima. Por 7,50€ entre semana. Por poner una pega, pedí de primero una ensalada y en la guarnición del segundo me vino más ensalada.
Pasamos por la nacional de casualidad y buscando un sitio para comer nos encontramos con este lugar, un menú por 7.50 con varios primeros y segundos para elegir, bebida incluida. Todo muy rico y comida casera.
Ha sido malísimo acabamos de entrar a las21h y nos han dicho que íbamos ya tarde y que estában cerrando la que nos atendía muy antipática, y ponía que cerraba a las 22h una vergüenza vaya
Destul de plăcut, o parcare destul de încăpătoare pentru camioane cu o mica benzinărie, mâncarea la restaurant bună si ieftină, cu siguranță se poate face o mică pauză
Deja mucho q desear el trato al cliente.después d pedir un tercio y una cocacola pedimos algo para picar o poder cenar a las 21.00 H.y nos contenta con malos modales q no.q ya no hay cocina.pedimos algo para no tomar la bebida a palo seco lo q tuvieran y nos vuelve ha contestar q no.q ha dicho q no. Alli no indicaban en ningún cartel q la cocina se cierra una hora antes d su cierre.y no teniendo ganas d alterarme me bebí lo q si le convino ponerme y me marché. No volveré. Ni lo recomiendo.
Por 30 euros la noche está bien, la habitación grande limpia con aire acondicionado frío-calor, tv buenas vistas, con cuarto baño en la habitación con secador gel y champu, toallas y fácil aparcamiento, la única pega es que cierran muy temprano la cocina de bar a las 21: 00
Tremenda experiencia. En mi vida he tomado un flamenquín con patatas tan malo. Las patatas de todos los platos estaban como crudas x dentro y aceitosas x fuera. Malos modos, nos dijeron q fuera si queríamos comer teníamos q servirnos nosotros, no nos importaba xq teníamos un cachorrito de días y para no molestar mejor. Nada más traer la comida empezaron a aparecer avispas, comiendo persistentemente de nuestro plato. A mí marido le picó una al traer platos. Nos fuimos dentro a sentarnos a la barra. Demasiado bien lo llevaron mis hijas. Tb pedimos cochifrito (todo huesitos la ración completa) y una ración de chipirón plancha, un aspecto crudo, yo no sé cómo mi hija se tomó casi la mitad, no le gustó pero está bien enseñada. En fin, a las dos muchachas no podías decirles nada xq estaban ocupadas quejándose de q no podían con más clientes. No paréis allí más q a repostar combustible.
Simpatia e comida caseira, menu a 7,50 ja não se vê em muitos sítios. Parque pequeno para camiões mas com zona industrial ao lado, não há problema em estacionar.
Super endroit. Sonia la serveuse est adorable et hyper active. La cuisine est très bonne. Je recommande vivement. Nous y avons passé un excellent moment.
Una Sorpresa Buscando un bocadillo aceptable, encontramos vomida casera casera a precio de un guoper. Menu del dia 7,50 muuy rico y unos juevos con patatas y lomo de lorza que se me saltaban las lagrimas. Los postres a juego arroz con leche de rechupete y tarta de queso sobresaliente. Caseras, nada de congeladas. El trato esquisito aunque habia bastante gente. Un sitio pra volver.
Solemos parar a comer aquí cada año a la vuelta de las vacaciones, pero este año la impresión ha sido penosa. Entramos a comer y el bar con bastante clientela. Sólo 2 mesas libres en el pequeño comedor. Un rato en pie esperando que la camarera nos hiciera caso, sin resultado. Muy ocupada, la verdad, pero sobran las miradas poco amigables en profesionales de esto. Pasa la otra camarera al lado nuestro con una bandeja y nos dice con malos modales "estáis estorbando, por favor". Suficiente para mi. Salimos del local y paramos a comer pocos km más adelante.