IES Gustavo Adolfo Bécquer

Todo los institutos deberían de ser igual que esté, todas las aulas al aire libre eso es muy importante.
La lluvia en sevilla es una maravilla

Yo estuve en este instituto durante 5 años como estudiante y el único profesor que merecía la pena y sabía dar bien sus clases era Jose Luis en educación física hasta que se jubiló, además de los bocadillos de la Conchi en la cafetería. Los profesores cogen manía, hacen favoritismo (y los jefes de estudio también). Me acuerdo de un profesor de tecnología que se jubiló que llegó a lanzar sus llaves de casa a la cabeza de una compañera por hablar en clase, por no hablar de mi antigua profesora de inglés que me cogió manía y vestía de forma impropia. La orientadora era un asco, literalmente, porque yo tenía problemas en casa y nadie en ningún momento decidió intervenir, llamar, etc. Y solo la visité como un par de veces en todo lo que llevaba de tiempo allí. Me alegra haberme cambiado de centro.

Yo estuve en esta cárcel desde el 2011 a 2016, la verdad esque en lo académico había muy buenos profesores expertos en su especialidad como Don Pedro y Javier Buzón, pero en lo personal el trato hacia los alumnos deja mucho que desear, yo sufrí bulling y en ningún momento senti la comprensión y el apoyo de ningún adulto, profesores que faltan al respeto y muy mal ambiente.

Magnífico instituto que destaca por su buena formación académica y trato humano.
Se respira un aire de tolerancia, respeto y compañerismo entre alumnos y profesores.
Otro punto a favor es la liberación que tiene el alumno al poder salir al patio entre clases. Al no tener que estar en encerrado en aulas o pasillos, mejora el estado de ánimo durante la jornada.

Le pongo una estrella porque 0 no me deja.
He estado en muchos institutos y este es el peor en el que he estado sin ninguna duda. Hasta los institutos de los peores barrios de Sevilla tienen más compasión y empatía que ellos. A principio de curso pensé que era porque yo venía de uno privado y al llegar a uno público la cosa era diferente, pero no.
Uno de nuestros profesores nos mandó un trabajo con una aplicación en el ordenador que solo era apto para Windows. Una compañera le dijo que su ordenador era Apple y que no podía instalar la aplicación, a lo que él respondió "Pues cómprate uno Windows o tendré que suspenderte". Mi compañera no se compró otro ordenador y la suspendió, en el siguiente trimestre se lo tuvo que comprar porque sino no le aprobaba. Y ya sin hablar de las antipáticas de las jefas de estudios que les dices que tienes que salir 5 minutos antes por el autobús del pueblo y no te dejan y te dicen "haberte metido en otro instituto" (sin comentar que vemos diariamente como una de las jefas de estudios le hace desprecio a una profesora).
Sin comentarios de la asquerosidad de instituto que es. NO APUNTEIS A VUESTROS HIJOS AQUÍ.

Muy buen instituto, tiene unas instalaciones estupendas. El gimnasio dispone de rocódromo, y muchas herramientas para hacer las clases de educación física mucho más divertidas. Las clases tienen un ambiente muy bueno, muy amplias y disponen de aire acondicionado. La relación alumnos-profesores es muy buena. Es un centro bilingüe y el equipo tanto directivo como profesorado es de 10.

Uno de los peores institutos demostrado por muxos, no enseñan y la palabra educar les queda grande.

Estudiar alli ha sido entrañable durante generaciones. Tiene encanto. Y muy buen trabajo realizado tanto académico como personal.

Mi instituto. Muy buenos recuerdos y grandes docentes. Un IES clásico por excelencia en Triana.

Profesorado aceptable, buen ambiente y espíritu de estudio por encima de 4 de ESO. Debajo de este no se hace casi nada.
Por otro lado, dirección e instalaciones bastante peores de lo que deberían ser (no había laboratorio, reglamentario muy incoherente.)
En global es un buen instituto sólo para hacer bachillerato a estas fechas, 2016

En la puerta del Instituto que lleva el nombre del poeta. Fue en 1987 con motivo del del ciento cincuenta aniversario del nacimiento de Bécquer, cuando el entonces Director del Centro, Fernando Garcia, propuso al escultor Enrique Ramos Guerra, la evocación de esta efemérides. -