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Muchos profesores desagradables. Pusieron aires porque ya era insoportable y lo profesores se quejaron. Mi último año lo pasé en una "clase" que anteriormente era unos baños, con pésima ventilación y una clase para 22 personas cuando no se cabía. Había una "habitación" dentro de la clase que conseguimos abrir donde aún seguía habiendo un váter (quitando así más espacio). Eso sí los bocatas de la Fani muy ricos
Los peores años de mi vida. El centro, como muchos, tiene tanto buenos como malos profesores, pero el equipo directivo, tal cómo está, no cumple con las expectativas necesarias. La atención al alumnado es paupérrima y abunda la hipocresía y la parcialidad, con una pésima profesionalidad en la mayoría de los casos.