Iglesia Santa Justa y Rufina

Es de lo más satisfatoria, una parroquia viva y esto se traduce en la amplia formacion religiosa. Sin dejar atras la que se produce en los talleres San Leandro: bolillos, manualidades, memoria, palmas rizadas, donde sobre todo las personas mayores, hemos encontrado un reducto de acogida y amistad.
Desde hace tiempo, tanto el templo como el resto de las instalaciones, han mejorado en todos los sentidos: las rampas, para las sillas de ruedas o carritos de apoyo, son esenciales para el desenvolbimiento de los que ya tenemos canas. De los responsables, tanto sacerdotes como catequistas o monitores, son ejemplares.

El párroco es desconsiderado y desagradable. Ha llamado la atención a mí madre, de 90 años, por tener en el pasillo el carrito que lleva para andar. Ha tenido que llevarlo a un extremo del recinto y volver sola sin apoyo. También la ha rectificado por cómo ponía las manos para tomar la comunión. No volveremos porque ahí no está Dios, por lo menos en el corazón del cura.

Iglesia de los años sesenta dedicada a las hermanas patronas de Sevilla, representadas por Murillo (museo de bellas artes de Sevilla o por Goya).