INSIDE

Es la segunda vez que voy ya que estoy de paso y he de decir que la dependienta es excepcional, amable y atenta a todo. Me ha tratado como se debe tratar a un cliente cuando tenemos dudas. Gracias.

Buena ubicación, buen trato, respeto de las normas Covid, buenos precios, buenas ofertas y variedad de producto de gama media. El diseño del producto es más moderno que clásico sin ser, por lo general, rompedor.

Pedimos unas sandalias que iban a estar en la tienda en una semana (según nos dijeron). Llegaron al mes, dicen que nos llamaron para avisarnos, pero nosotros no recibimos ninguna llamada, tuvimos que ir a preguntar a la tienda (varias veces). Al abrir las sandalias no eran las que pedimos, según la dependienta las etiquetaron mal en el almacén. Hoy hemos vuelto a ver si habían llegado las que pedimos y aún nada (tras dos semanas más). Hemos pedido que nos devuelvan el dinero porque van para dos meses y a este paso van a llegar el invierno.

Precios baratos, la calidad de las prendas no está nada mal y hay mucha variedad, de camisetas. Me gustaría que hubiese más variedad también de otras prendas femeninas, como vestidos, shorts o faldas. Trato cordial.

Hasta hoy no había tenido problema ninguno, es más hace unos días fui a comprar ropa allí, pero el trato de hoy me ha quitado las ganas de volver la está tienda nunca mas.
Una dependienta ha tenido la "amable" idea de recriminarnos a mi madre y a mí de muy malas maneras lo mucho que "apestábamos a tabaco", de forma reiterada y mal educada nos ha dicho cosas como;
-Que peste traéis a tabaco, que asco.
-¿Sabéis que fumar ya no está de moda?
-Dios es que no lo aguanto, que asco.
Yo puedo entender que no te guste el olor a tabaco, pero no entiendo la necesidad de crear un momento tan desagradable para nosotras, que simplemente íbamos a devolver una prenda.
Pienso que no debería de haber personas así en un trato directo con los clientes, por que nosotras en ningún momento dijimos ni tratamos mal a esta persona para que ella nos tratase con tantos malos modos.

Publicidad engañosa en el escaparate. Marca 4.99€ pero cuando preguntas, ese precio es la camiseta amarilla que le han puesto debajo.