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Instituto que lamentablemente deja mucho q decir, horrible situación para los niños muy decepcionada mal ambiente dentro del centro para sus hijos algunos docentes del centro no echan cuenta de la situación, penoso
La inmadurez de los profesores, la ausencia de ellos en bajas, mala organización, no hay ningún tipo de actividad fuera de horario escolar, en pocas palabras un centro donde no matricular a tus hijos
Estudié 6 años en ese instituto. Principalmente destaco los buenos profesores, son serviciales y buscan que saques lo mejor de ti aún sabiendo que el sueldo seguirá siendo el mismo. Especialmente Manuela Bautista, María Eladia, María Ortiga, María Jesús Franco y María Barroso. Después decir que cuentas con posibilidad de entrar a una asociación cultural y social llamada Entreculturas con lo que te aseguras de un buen aprendizaje en relaciones sociales, en proyectos y concienciarse y concienciar de temas actuales. Aparte hay una parte del instituto que se encarga de velar por aquellas personas con discapacidad y mostrar el mayor apoyo posible. Finalmente que cuentas con proyectos en días festivos y existe la posibilidad de estudiar como optativa chino. La única queja sería la orientación de los años anteriores que no fue de utilidad para varios compañeros incluyéndome, pero el año pasado entró una nueva orientación. Muchas gracias, Beatríz de Suabia, por estos años maravillosos.
El peor instituto en el que he estado. Estaba estudiando Asesoría de Imagen y no lo recomiendo. Creo que es un grado al que se le podría sacar más partido. Sobre el trato hacia los estudiantes mi experiencia no ha sido buena, excepto con alguna profesora. Había puesto una reseña anterior pero me limito a poner menos porque he recibido una llamada y tampoco tengo necesidad de eso, solo estoy dando mi opinión por si le sirve a alguien, paso de tonterías. Yo tenía faltas porque trabajo, y porque me fui de viaje, peor que en la ESO, todo el día echándolo en cara, cuando se supone que siendo mayor de edad no tendrían ni que meterse en ello. Tampoco conocen la situación personal de cada uno y te juzgan sin tener ni idea de lo que puedes llevar detrás.
La mujer de conserjería es una maleducada de cuidado. No se como puede trabajar de cara al público a parte de fea y desagradable de ver es maleducada y mal hablada. En cambio su compañero de la barba es un encanto y se ve un gran trabajador. He ido hoy a informarme y ya no vuelvo más.