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Juan Pedro Domecq encargó el pabellón al arquitecto Aurelio Gómez Millán por 250000 pesetas. Fue inaugurado por el Rey Alfonso XIII y la Reina Victoria el 21 de octubre de 1929. Tras terminar la Exposición Ibero-Americana lo utilizaron la sección femenina de FE y a partir de la década de los 50 del siglo pasado se traspasa a Instituto Meteorológico hasta 1981. Actualmente está cedido a las Juventudes Musicales. Habría que recordar que la Hermandad de la Paz pudo haberlo convertido en su capilla.
Queda pendiente una visita a su interior, si ésta fuera posible, pero el aspecto exterior es notable. Por tanto, reseña y valoración quedan pendientes de esa futura visita.
El pabellón Domeq de la exposición de 1929, edificio con encanto propio, es un lugar muy adecuado para asistir a un buen concierto. La cercanía con los intérpretes marca la distinción. La asociación Juventudes Musicales es un ejemplo de buen hacer, promoción de la música y ayuda a los jóvenes talentos. Recomiendo asistir a un concierto.