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Visita obligatoria si vas a Úbeda, decorado y ambientado a la altura de la ciudad que representa y su comida de 10, especialmente sus carnes a las brasas. Muy amables los regentes, volveremos siempre!
La comida está muy rica, por los menos los platos que nos pedimos, la madre ibérica, el pulpo a la brasa y el menú infantil. El camarero fue muy amable y nos trataron bien. Eso sí el precio oscila entre 20 a 30 € por persona. Pero merece la pena.
Excelente entrecot a la brasa. No te pierdas el paté de perdiz casero. No he probado nada igual! Y la atención del camarero de 10! Volveremos cuando pasemos por Úbeda
Paramos en este bar a tomar algo y comer y fue un acierto. Comimos muy bien en la terraza, las carnes muy ricas y las raciones abundantes. En la parte de abajo del bar tienen una bodega con tinajas muy bonita también que se pueden ver. Buena atención por parte del personal y buen ambiente. Si volvemos por Úbeda, repetiremos! Gracias por todo.
La comida muy buena. Pedimos una ración de pulpo y una ensalada de tomate y ventresca. Raciones grandes. Te cobran el servicio de pan. Con la bebida te ponen tapa. El precio total fue: 34,60€ (Una cerveza y aquarade, una ración de pulpo y una ensalada de ventresca con tomate).
Restaurante con terraza exterior y varios salones interiores con diferentes ambientes, uno de ellos, un sótano bodega a modo de reservado. Ahí os adjunto la carta, bastante variada. La verdad que las raciones son para unas dos personas. Todo muy rico. Recomiendo comer carne. El servicio fenomenal. Dar las gracias a Manuel x su atención.
El mejor restaurante de Ubeda, calidad magnífica sin duda, personal excelente, cocinera única. Juan el propietario experto en dar calidad. Muy muy recomendable dable
Llegas y te preguntan si vas a cenar y pedir raciones. La primera vez que me pasa en Úbeda. Te sientas a cenar y aún así la comida no merecía la pena y el servicio malísimo. Para mejorar estaría bien que el camarero no fumase junto a tu mesa.
El trato es amable. La comida no está mal, aunque el precio es elevado. El tiempo en servir los platos es exageradamente alto. Da tiempo a hacer la digestión entre el primer plato y el último.
Personal muy agradable. Pude visitar la bodega aunque estaba cerrada al público en invierno. Las raciones están muy bie. Recomendable probar lagarto. No tuve que reservar para cenar.
Un desastre de taberna, comimos fatal. Croquetas de Jamón rancio, sesos al ajillo que eran cualquier cosa menos al ajillo, no los pidan están malisimos
Los resumo en una palabra: IMPRESENTABLES No he tenido el "gusto" de probarlos porque simplemente no me dejaron. Llamé para reservar a una hora de cena normal, 21: 30-22: 00. El "señor" me dijo que era una hora muy mala, que los extranjeros ya están comiendo sobre las 19: 00. ¿Así se quiere fomentar la gastronomía y el turismo local? Por no hablar de sus malas formas. Supongo que les sobrará los clientes, pero está claro que cuando acabe la visita por parte de gente de fuera (cosa que no veo mal), se adaptará a las costumbres normales de su país ASI VA ESPAÑA
No se concibe que a las tres de la tarde te digan que su quieres un café tienes que esperar 20 minutos para calentar la cafetera, en el casco histórico de Úbeda!
Fuimos a Ubeda para un fin de semana. Buscando por la Calle Real donde comer, nos decidimos por La bodega, gran acierto. Félix, el camarero, un gran profesional. Fuimos cada vez que saliamos del hotel y sin dudarlo si volvemos a Ubeda aquí vendremos. Gracias por todo.
Muy buena experiencia. Llegue sólo por la noche, pedí unas mollejas de cordero. Las prepararon sobre la marcha al ajillo, y Antonio, uno de los camareros, estaba pendiente en todo momento a ver si eran de mi gusto. Luego entablamos una nueva conversación y me enseñó el sótano cueva. Así que tanto la atención como la comida y el local de sobresaliente. Gracias Antonio
Un lugar encantador, la decoración interior es simplemente maravillosa, excepcional y única. El chorizo a la mantequilla estaba riquísimo, aunque me lo esperaba más tierno, pero estaba crujiente por fuera, increíble. Nos pusieron un aperitivo de garbanzos que no había comido en mi vida, llevaba gambas, tripas y creo espinacas, delicioso. Ahora bien, todo el personal muy amable, a excepción de uno, no sé si sería el dueño, pero hay formas: cuando llegamos no había nadie dentro, derrepente llegó una familia y más gente, pues este señor de la forma más mal educada del mundo, me dijo que me moviera que no podía pasar, en ese momento estaba sola, ni siquiera me ayudó a mover las bebidas y los platos (él tenía que pasar el paño mientras yo recogía), hay formas de decir las cosas y que me tenga que mover yo habiendo llegado primero que todos…cuidemos las formas.
Es un sitio para Padres. Nos gastamos como 15€ por cabeza, hizimos 3 rondas y 2 raciones. Las tapas eran de cocina, no frías (carne con tomate.).
No es barato, pero tiene calidad, tampoco caro quiero decir. Nos trataron muy bien y la comida estaba riquísima. Tiene una decoración entre antigua y pintoresca. Se huele el espíritud conservador.
Comimos en salón porque la parte de la barra para tapas es un poco agobiante y los camareros no tratan muy bien. En el salón pasa todo lo contrario, la atención genial y la comida fantástica a buen precio. El rabo de toro espectacular.
Buen sitio, nos atendieron como en casa, y la comida y bebida estuvo muy bien, pero aconsejo que reserves si quieres estar en el exterior, aunque el interior es digno de visitar te aseguro que si bajas a la bodega encontrarás algo que te harán los ojos chirivitas. Es impresionante.
La comida muy buena, el rabo de toro estaba exquisito Pero tuvo un detalle muy feo el camarero, allí es normal poner por cada consumición una tapa pero a nosotros la segunda consumición la tapa brillo por su ausencia
Un sitio con encanto. Estuvimos dentro y es pequeño pero acogedor. La comida muy buena y la tapa que nos pusieron fantástica. Luego visitamos las bodegas. Están en la parte inferior de la bodega. Es una lastima que la tenga cerrada al público sería un sitio espectacular para comer.
Por el precio de la cerveza y lo que se supone que es la cocina del lugar, las tapas fueron regular de hecho alguna se repitió. El trato no es el mismo si pides raciones.es un lugar que debería ser excelente pero deja mucho que desear.
Lugar con mucho encanto nada más entrar se nota, para gustos colores personalmente me parece fantástico, dice mucho de Úbeda, para nada moderno y tapas de calidad
Caro de. "narices", pero pedí un vinito y me pusieron una tapa de queso en aceite, como aquí e aceite es impresionante, le dió un sabor riquísimo al queso
Excelente atención del personal. Se sirven productos de calidad y el sitio es muy acojedor. Buena terraza para disfrutar de las comidas y consumiciones en general. 100% recomendable!
Estuvimos comiendo y no nos gusto nada, media hora para traer una tosta quemada y sin gracia. Teniamos reserva, llegamos, preguntamos y nos dejan por mentirosos de que no teniamos reserva, el segundo camarero era mas amable y atento, porque lo que es el primero, borde y con demasiadas prisas para atender clientes. Muy caro y la comida que pedimos. Dejaba mucho que desear! El punto quemado de la comida telita.
Viernes 9 de mayo. Solo se puede servir comida para llevar y consumir en el domicilio. Me asomo y veo a 4 personas en la barra de la calle con la cervecita en la mano.
Que bueno todo. Fuimos de comer medias raciones, que puedes picotear y son grandes y de unos sabores exquisitos. No dejéis de pedir la caldereta de morcilla, las croquetas de marisco o jamón y las suelas (tostas) que tiene un tamaño increíble. Precios? , Muy moderados Visitar el comedor privado de la bodega.
Es un restaurante turístico como la mayoría de los de la zona con precios altísimos, no discuto la calidad de la comida pero no puedes tener estos precios en un pueblo de Jaén, hosteleros de la zona: Úbeda no es Nueva York o Londres
Maravilloso el trato de sus camareros Maria e Ildefonso. Un sitio que visitar si vienes a Ubeda y pedir el potaje del Ovejo. El potaje de siempre pero con más sabor! En la parte de abajo hay una bodega con tinajas muy chulo. Nosotros repetimos!
Estando bajo la sombrilla, lloviendo esperamos que nos atendieran, nos acercamos a la ventana, pedimos y casi no querian porque los clientes se quejaban, es que nosotros no somos clientes?
Esta noche hemos estado varias parejas de amigos en su terraza y no nos han querido atender, por que decian que hacia mal tiempo, aunque la mesa o barril que estaba a nuestro lado si la han atendido, claro no eramos dueños.
Acabo de ver como se encara un camarero con un cliente, el camarero se ha puesto muy hostil, al final hemos decidido ir a comer a otro lado. Vergüenzoso
El trato excelente, Antonio y Pepa súper simpáticos, muy cercanos y serviciales. El jefe muy atento también! La calidad de la comida no puede ser más exquisita. Recomiendo este sitio 100 veces y volveremos a úbeda por tomarnos unos vinos esta bodega
Fuimos al local alentados por los comentarios de otros clientes, pero la experiencia no pudo ser peor. La ensalada era incomible por lo salada y mal aliñada, el choto al ajillo era recalentado, duro y muy aceitoso. Lo único positivo fue la atención de la chica que nos sirvió.
Sin duda hay que visitarlo, es un lugar recomendable y pintoresco, la terraza es para disfrutar del tiempo pero no os perdáis el interior. Una sonrisa de vez en cuando por parte del personal vendría bien, que no vamos a molestaros si no a disfrutar.
La elección del restaurante a la hora de cenar fue excelente, la atención por el camarero muy buena y simpático y nos ofreció poder visitar las bodegas, espectacular lugar para una buena celebración, lo aconsejo.
Una ración de rabo de toro 20 € me pareció un robo. Y el sitio por dentro es muy pequeño y me tocó comer en la barra con mi familia. Aunque es muy caro para lo que realmente ofrecen. Mejor entrad al cien montaditos que esta enfrente y ahorraremos dinero. Para bolsillos mileuristas no es desde luego y para el que le sobre el dinero mejor busca otro sitio con más esta "bodega" "cantina" o lo que sea.
Lugar situado en una de las calles principales de la ciudad. La comida es realmente buena y las raciones son generosas. No pidáis todo de golpe o es muy posible que no os lo podáis acabar. Personal muy amable y si estáis en la terraza haced una visita al interior, es peculiar.