Leo XIII College Málaga

Solo conozco el campamento de verano y es pésimo, desde la organización hasta las instalaciones para el campamento.

La cafetería da pena.la zona de la terraza está llena de colillas en el suelo.los ceniceros sucios.mal servicio, con la terraza vacía ni se acercan a preguntar al cliente, tiene que levantarse.

Un colegio ya de referente de Malaga. Hace unos años colegio de niños rebotados. Hoy en dia ya ha cambiado eso. Un gran colegio.

Un centro muy familiar con un equipo fantástico, desde la directora, hasta el perdonal de apoyo y administrativos. Esta en constate cambio y evolución, Un centro con ganas de aprender y adaptarse a los cambios donde su prioridad en educación infantil es el desarrollo personal de los niños adaptándose a la personalidad de cada uno de ellos. A día de hoy no puedo decir nada negativo del centro.

Yo estudie allí cuando se inauguró el colegio, aquello era un colegio, hoy no sabría decirte. Buenos chicos y nada de niñatos chusma como hay en todos los demás. Muy contento

Aquí cursé 1º de BUP en la temporada 92/93. Sólo duré un año. Había masificación en las aulas y vivía en la zona de la Malagueta con el consiguiente autobús de línea pública hasta las trancas, tanto para ir como para volver.
Siempre intentaban sacarte dinero con diversas triquiñuelas.
El alumnado era bastante correcto, no había chusmerio, acorde con la zona.

Pésimo centro educativo. Orientado, como toda empresa, a ganar dinero y a favorecer a los parientes (muchos de los profesores son familiares del propietario, es decir, sin competencias educativas demostradas). No es laico, es religioso, y además segrega y discrimina (mi hija era enviada al final de la clase de religión, por no poner un profesor para alternativa). He visto casos de niños abandonando el colegio en tratamiento psicológico por las presiones de algunos profesores. Por último: tácticas vergonzosas para extraer dinero de los padres: material, uniforme, fotos, excursiones. Hay buenos centros públicos en la zona, sólo hay que visitarlos y preguntar a otros padres.