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Una biblioteca no es sólo un edificio, es el proyecto que en ella se desarrolla lo que la hace grande. Y Cristóbal Cuevas es, sin duda, una biblioteca grande, y no por sus dimensiones. Aquí se hace evidente que, para llevar a cabo un proyecto que merezca la pena, son más importantes las ganas que los fondos. Pepe es un bibliotecario de diez, una persona con vocación, que dinamiza, integra y motiva a todos a la lectura, a desarrollar el interés por la cultura y a compartirlo con otros. Con sus actividades y propuestas, hace que la biblioteca no sea sólo un templo exclusivo para unos pocos, sino que la acerca a todas las personas, del barrio o de fuera de él, con mayor o menor nivel de estudios, jóvenes y mayores. ¡Gracias, Pepe!
Una biblioteca sólo para los niños, sin pensar en los demás. Sin silencio, y actividades para los críos que no callan. Imposible concentrarse! Se olvidan de lo que es una biblioteca.
Es pequeña y todo diáfano. Escuchas cuando entra alguien y se pone en el mostrador a hablar con el personal y también a los que se ponen a jugar al ajedrez, a comerciales o cualquiera que entra se pone a hablar como si no fuera una biblioteca. No está mal pero es muy difícil concentrarse para estudiar en un espacio así. Si vas para leer el periódico o consultar algo rápido sí está bien.