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He asistido a primera hora de hoy a esta zapatería por que me ha surgido una excepcional urgencia. Lo único que necesitaba es un pegado de suela a un zapato. Desde un primer momento el trato ha sido irrespetuoso y poco formal. He explicado que podría esperar hasta mañana, es decir, dos días lectivos completos. Ante esta situación, la persona que me atendía me dada un plazo mínimo de 1 semana (sin posibilidad de reducirlo) y además de unas muy malas maneras. He llamado a otra zapatería en el altozano, han compredido mi situación y en un plazo de una mañana me han pegado la suela. Se nota donde hay profesionalidad y donde hay excusas.