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Muy mironas cada vez que devuelves algo, se ve que van a heredar la tienda. Con malas caras y diciendo cariño para soltarte un borderio después, no hay nadie en probadores ni en caja, pero si entras al probador te llaman la atención, no había nadie en toda la tienda para preguntar por tallas.
Descontenta con la trabajadora, vas a cambiar algo después de navidad y te miran como si te lo hubieras puesto y estaba en una esquina cuando ya me hice la devolución oliendolo, por mi lo puede oler y mirar lo que quiera pero es una vergüenza, parece un mercadillo, en Madrid es muy diferente.
La chica bajita del pelo negro que tenéis por la tarde en caja a ver si la cambiáis que fui a devolver un vestido y un bolso pues lo miro todo minuciosamente, le dio la vuelta, miro las costuras, las etiquetas, los enganches, incluso lo olió, me miraba como aquella que está robando, sin vergüenza. Como el chico que atiende allí y la chica alta del pelo rizado, nadie! Gasto mucho dinero cada vez que voy, para que esa vendora tenga que atenderme así, se me quitan las ganas de comprar en tienda física y con personas.
Mi experiencia ha sido excelente. Me ha atendido Marta que desde el primer momento me ha escuchado y asesorado. Iba a comprar sólo un conjunto pero no veía nada y desde que ella se ha puesto a mostrarme prendas he quedado encantanda. No sólo me he llevado un conjunto, sino dos. Trato así es de valorar. Gracias a Marta, Mango ha ganado una clienta.
Voy mucho a comprar allí y siempre me tratan bien, tengo tallas grandes y siempre me aconsejan y me piden las prendas online. Respecto a los empleados doy un 10 y la chica del probador de los tatuajes es maravillosa me ha ayudado mucho. Seguiré comprando en mango ya que me siento atendida y comprendida
La chica de los probadores con las uñas largas y el brazo derecho tatuado con caras es una impresentable muy desagradable, parece que le molesta si le preguntas algo. Mango debería abstenerse de tener personas así trabajando porque mancha su imagen. Una pena. Me voy sin comprar por ella. Me ha hecho sentir incómoda y ha hecho comentarios de que estoy gorda